Diario del Huila

Zona Franca Diario del Huila 28 y 29 de junio de 2025

Jun 28, 2025

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Uy, uyyyyyyy

¡Uyyy… qué calor! Las redes del Diario del Huila ardieron más que un asado huilense en pleno San Pedro, y no precisamente por el clima, sino por el derroche de belleza, estilo y picante opita que invadió nuestra sección más viral: ¡Uyyy!. Mujeres despampanantes, caballeros que levantaron suspiros y momentos únicos captados por nuestros lentes hicieron de cada publicación un éxito rotundo. Las cifras no mienten: millones de vistas, miles de reacciones, comentarios a montones y un engagement que dejó sin aliento hasta a los algoritmos. Y como en esta fiesta todo se goza y se comparte, más de un medio local se quiso montar en la ola —porque cuando algo brilla, las copias no se hacen esperar—, pero el sabor original está aquí. ¡Seguimos marcando la parada, dentro y fuera de la tarima!

Cuando el show pesa más que el caballo
Las cabalgatas en Neiva volvieron a estar en el ojo del huracán, y no precisamente por su elegancia. A pesar de los controles anunciados por la Gobernación del Huila y la Alcaldía, quedó demostrado que el problema no es solo de logística, sino de cultura. Mientras unos pocos jinetes entienden que montar un caballo implica respeto, muchos otros siguen viendo las cabalgatas como una pasarela social para exhibirse con trago en mano, ignorando por completo el bienestar animal. El caso del caballo infartado, abandonado sin remordimiento por su jinete, es solo la punta del iceberg. Quitarle el número de identificación para evadir responsabilidades es una muestra de cobardía que no puede pasar desapercibida. Las fiestas deben ser un espacio de tradición y orgullo, no de maltrato y abuso disfrazado de fiesta.

Reinas con corona… y con cuentas pendientes

Este San Pedro dejó más que sonrisas en tarima; también dejó gestos tensos y coronas cargadas de inconformidad. Varias de las reinas salientes evidenciaron molestia durante sus actos de despedida. En la elección de la Reina Popular, Jenny Tatiana Melo pasó buena parte de la velada concentrada en su celular, ignorando el desarrollo del evento y generando malestar entre los asistentes. En la coronación de la Señorita Neiva, Ana María Gaita aprovechó su último discurso para lanzar indirectas a quienes no apoyaron su elección el año anterior. Y aunque no lo ha expresado abiertamente, en pasillos y comentarios se especula que Tania Gisella Henao, Reina Nacional del Bambuco 2024, no estaría del todo conforme: detrás del brillo de su corona habría promesas incumplidas, falta de respaldo institucional y obstáculos para ejercer su papel. Al final, queda la pregunta en el aire: ¿ser reina es alcanzar la gloria o cargar un viacrucis con tacones, peineta y una sonrisa que a veces cuesta mantener?

Entre aplausos, caballos y aguardiente

Las fiestas de San Pedro no solo han estado llenas de música y tradición, también han sido escenario perfecto para que más de un político se suelte la corbata y se mezcle con el pueblo. Daniel Oviedo se le midió sin pena a la rodadita, entre aguardiente, baile y sonrisas, mientras varios diputados del Huila posaron felices desde los palcos, demostrando que también saben gozar. El gobernador Rodrigo Villalba Mosquera, siempre acompañado de la gestora social Ángela Parra, no ha faltado a un solo evento, mostrando presencia institucional y buen ritmo. El alcalde de Neiva, Germán Casagua, ha sido visto trabajando juicioso en la organización, pero también disfrutando sin culpa de la cabalgata. Y hasta el magistrado opita Álvaro Hernán Prada Artunduaga se dejó contagiar por el folclor en una de las coronaciones. Porque si hay algo que une a todos en el Huila, es el sabor del San Pedro.

Carrozas que cuentan historias

Este San Pedro ha sido una pasarela viva de creatividad, donde las carrozas han dejado claro que en el Huila el folclor no solo se baila, también se esculpe, se pinta y se diseña con pasión. Cada desfile ha sido una muestra de talento puro, gracias al trabajo impecable de nuestros artesanos, que convierten la tradición en arte rodante, y de los diseñadores que, con trajes deslumbrantes, han elevado el nivel de las muestras folclóricas. Un derroche de ingenio que no solo engalana las calles, sino que reafirma por qué el Huila es cuna de cultura. ¡Aplausos para quienes hacen del San Pedro una obra de arte en movimiento!


Cuando el folclor baila solo

Aunque el San Pedro ha brillado en muchas tarimas, algunos eventos de la programación han pasado casi inadvertidos por la escasa asistencia. Escenarios vacíos y sillas sin ocupar revelan una realidad incómoda: algo no está funcionando. Es hora de que la Gobernación del Huila, la Asamblea y Coposanpedro replanteen la forma en que se presentan estos encuentros de danza, música folclórica y rajaleñas, para hacerlos más cercanos, innovadores y atractivos para las nuevas generaciones. No se puede seguir permitiendo que el valioso trabajo de gestores culturales y artistas, verdaderos guardianes de nuestras tradiciones, quede sin los aplausos y el reconocimiento que merecen. Preservar la cultura también exige adaptarse y conectar con el público de hoy.


Millonada entre rajaleñas

Mientras los opitas bailaban sanjuaneros y brindaban con aguardiente, la Asamblea del Huila aprobó —casi de agache— una adición presupuestal por más de 106 mil millones de pesos. La decisión, tomada por unanimidad en medio de las fiestas sampedrinas, destina recursos clave a seguridad, salud, deporte, turismo y atención de emergencias. Aunque la movida financiera es crucial para el cumplimiento del Plan de Desarrollo, llama la atención que se haya ejecutado sin mayor ruido mediático, justo cuando la atención ciudadana está en otra parte. ¿Coincidencia o estrategia? Lo cierto es que, más allá del jolgorio, hay decisiones que deberían tener más reflectores que una tarima en plenas festividades.


Se fue la ONU… y casi nadie se enteró

Mientras el Huila estaba sumido en comparsas, cabalgatas y rajaleñas, una noticia de alto calibre pasó casi desapercibida: la ONU cerró su presencia en el departamento. La medida, atribuida a recortes financieros, elimina del territorio una de las pocas instancias que hacía veeduría directa en derechos humanos, reclutamiento forzado y violencia armada. El retiro, que afecta a ocho departamentos con alta conflictividad, encendió las alarmas de líderes sociales y autoridades locales, que se enteraron por los medios y no por canales oficiales. La ausencia de este acompañamiento internacional no solo representa un vacío institucional, sino que deja a muchas comunidades expuestas y sin voz en medio del conflicto. El silencio del cierre contrasta con el ruido de las fiestas, pero sus efectos se sentirán mucho más allá del retumbar de un sanjuanero.


Espuma que borra el respeto

Aunque los desfiles de San Pedro brillaron por su color y tradición, también tuvieron su mancha blanca: la espuma. A pesar del decreto de la Alcaldía de Neiva que prohibía su uso, la falta de cultura ciudadana se impuso y nadie se salvó del bombardeo: grupos de danza, comparsas, músicos, carrozas e incluso los caballos fueron víctimas del exceso. El control fue nulo y la venta callejera imparable. El mal llamado «juego» empañó el esfuerzo de quienes hacen arte con su cuerpo y disciplina, dejando claro que aún nos falta mucho para entender que disfrutar una fiesta no debe ser sinónimo de irrespetar al otro.

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