¿Qué hace el Alcalde de Pitalito en Argentina?
Aunque en redes sociales no faltaron los comentarios cuestionando su ausencia, el alcalde de Pitalito, Yider Luna, respondió con argumentos: su viaje a un seminario internacional de comunicación política en Argentina es solo una parte de una agenda más ambiciosa que incluye reuniones con la embajada, ProColombia, una ONG enfocada en equidad de género y una de las cadenas de tiendas de café más importantes del país gaucho. Según el mandatario, el objetivo es abrir puertas para el turismo, la cooperación internacional y el encadenamiento comercial de los caficultores locales. Y dejó claro un detalle picante: los viáticos del viaje no salen del bolsillo del municipio, sino del suyo propio.
Juez ordena entregar hoja de vida de asesor
Con el fallo en la mano, la concejala Lourdes Mateus encendió el debate en el Concejo de Neiva: el Juzgado Segundo Administrativo le dio la razón y ordenó que se le entregue la hoja de vida —con sus respectivos soportes— al parecer de Camilo García, actual asesor de la Alcaldía, luego de que la administración se negara a suministrarla. El juzgado fue claro: al tratarse de un servidor público, esa información no tiene reserva legal. Pero más allá del documento, el fallo fue un fuerte campanazo a la Alcaldía por obstruir el control político. “Hasta el último día que esté sentada aquí, voy a hacer respetar mi derecho y deber como concejala”, afirmó Mateus. Una advertencia con sello judicial que deja mal parada a la administración, que insiste en bloquear a quienes ejercen una oposición incómoda… pero legítima.
Contraluz en contrato de adultos mayores
El exconcejal Johan Steed Ortiz no se guardó nada: denunció que, pese a las advertencias sobre precios inflados, promesas ficticias y documentos dudosos, la Alcaldía de Neiva terminó adjudicando el contrato de alimentación para adultos mayores a una de las propuestas cuestionadas. Para él, no fue un descuido, sino una jugada deliberada que pondrá en riesgo la nutrición de los más vulnerables. «Otra vez gana la trampa disfrazada de legalidad», advirtió. La lupa ya está puesta… y las comparaciones con el PAE no son gratuitas.
Comfamiliar sigue en la mira
La elección del director de Comfamiliar Huila sigue generando ruido jurídico y político: el Consejo de Estado no solo revivió la apelación contra el nombramiento de Juan Carlos Carvajal Rodríguez, sino que dejó claro que no todo lo que parece electoral lo es. El caso fue enviado a la Sección Primera por tratarse de un acto administrativo, no de una elección formal. ¿Qué está en juego? La transparencia en las intervenciones estatales sobre entidades privadas con funciones públicas, y de paso, la pulcritud de una designación que sigue en el ojo del huracán. Lo que parecía cerrado, aún tiene cuerda.
Tribuna cuesta un ojo de la cara
Después de casi una década de promesas incumplidas, estudios costosos y estructuras colapsadas, Neiva se enfrenta al dilema de invertir 55 mil millones en la remodelación del estadio Guillermo Plazas Alcid o levantar uno nuevo desde cero. Aunque la demolición de la tribuna occidental parece ser la opción más viable, cuesta otros 5 mil millones solo en escombros. En medio de cifras millonarias, promesas de campaña y silencios oficiales, lo que realmente está en juego es la confianza de una ciudad cansada de esperar. ¿Será esta vez el gol que Neiva necesita o solo otro autogol presupuestal?
Pericongo: promesas en pausa
Tres meses después de que el Ministerio de Ambiente prometiera un pronunciamiento técnico en 30 días sobre el trámite de sustracción en Pericongo, la región sigue esperando… y esperando. Mientras el invierno golpea, los cierres se acumulan y la obra sigue en cero por ciento, la burocracia se pasea sin prisa y sin respuesta. Pericongo no aguanta más vueltas, y el sur del país no puede seguir frenado por la eterna espera de una licencia. ¿Hasta cuándo el papeleo va a pesar más que la urgencia de una vía estratégica? Porque si algo está claro, es que aquí todos empujan… menos los que deben firmar.
Torre sí, dotación no
Después de más de 14 años de estar en construcción, la Torre Materno Infantil en Neiva por fin tiene fecha tentativa de entrega: agosto de 2025. Sin embargo, aunque el avance de obra ronda el 70% y el gobierno departamental quiere cerrarla con broche de oro, el verdadero parto parece estar en la dotación: se requieren cerca de 60 mil millones de pesos para ponerla a funcionar como es debido. La pregunta que muchos se hacen es si este esperado proyecto de salud saldrá completamente equipado o si tendremos una torre reluciente, pero vacía. ¿Será que después de tanta inversión, el sur de Colombia recibirá por fin una infraestructura digna, o solo un cascarón con promesas dentro?
Presupuesto sin control en Campoalegre
Cuando los concejales de Campoalegre le entregaron al alcalde vía libre para mover el presupuesto sin límites, pareciera que confundieron el cabildo con una notaría y la Constitución con papel reciclable. Delegar una facultad que les es exclusiva no solo raya en el desatino legal, sino que enciende las alarmas del control disciplinario. Ahora, con la lupa de la Procuraduría encima y un posible desfile de sanciones, el mensaje es claro: los atajos políticos pueden salir más caros que las rutas largas pero legales. La norma no se improvisa, y la gobernabilidad tampoco.
Diputado al banquillo por venta de lote
Cuando un concejal participa en la votación para que el alcalde adquiera terrenos y, meses después, termina vinculado a la venta de ese mismo lote por interpuesta persona, más que gestión pública parece una partida de ajedrez legal jugada con piezas marcadas. El caso de Wilfred Trujillo destapa no solo un posible conflicto de intereses, sino también el ingenio con que algunos servidores públicos camuflan negocios privados detrás de decisiones oficiales. Con cheques, llamadas interceptadas y escrituras notariales en juego, este juicio podría revelar que, en el Huila, hay quienes usan el poder no solo para legislar, sino también para vender… sin que se note, pero con todo firmado.
¿Castigo o fracaso social?
Cuando un país empieza a contemplar meter a la cárcel a adolescentes de 14 años, no solo está fallando en proteger su infancia, sino también en admitir que perdió la batalla contra el abandono social. Que no nos gane el impulso punitivo: castigar sin prevenir es como querer curar el cáncer con una curita. La indignación es legítima, pero las leyes no pueden hacerse con el corazón caliente. Si la única solución que encontramos como sociedad frente a niños que delinquen es encerrarlos, es porque ya renunciamos a educarlos, protegerlos y darles un proyecto de vida distinto al de empuñar un arma.









