Por: Gerardo Aldana García
La fotografía de la semana que acaba de terminar, con el Ministro del Interior rodeado de sonrientes mujeres Representantes a la Cámara, pareciera mermar el poder del legítimo ideal femenino de reclamar respeto por este bello y excepcional género. Y lo es todo por cuenta de reconocer que, frente a los abusos asestados por el señor Armando Beneditti a las damas, tanto en Laura Zarabia como en su propia esposa Adelina Guerrero, siendo flamante Embajador colombiano ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, ONUAA, o más conocida como FAO, muchas de las legisladoras que ahora adulan a Benedetti, rasgaron sus vestiduras en momentos en que se hicieron públicos los abusos del macho y prestigiador funcionario y político, ahora investido de asombroso poder otorgado por el presidente Petro para persuadir, con la forma que sea; desde un Ministerio hasta cargos medios, o contratos, o promesas de alianzas con vocación de éxito. Es profundamente lamentable observar que la fuerza y decoro de muchas de las legisladoras frente al oprobio del abuso a la mujer, les dure tan poco; tal vez, dure más la caricia de una serpiente que su convicción feminista.
Pero el caso de las mujeres cuya fuerza de reclamo dura mucho menos que el amor de los estudiantes resulta igualmente desobligante y, diría de mal olor, observar a patricios liberales y conservadores, como de otros partidos, caminar como hambrientos canes tras el bocado que su amo alista. Qué poder el de la palabra cuando se riegan en prosa denostando de Petro y su gobierno, maldiciendo la hora en que se unieron al él y su propuesta de candidato, y aún más, a la de su gobierno. No hay red social en la que no aparezcan a diario sus reproches; seguramente, muchos con razón, emanados de lideres connotados o no. Y bien, lo que no ha conseguido Petro con su arrogancia y poses mesiánicas de seudo líder continental, lo consigue Benedetti con su astucia a la hora de transar, y una chequera sin límites contra la cual puede girar aquello que muchos políticos sin moral, sin honestidad, sueñan y para lo que viven cada día: los millones para sus arcas personales.
Y frente a esta deplorable circunstancia del panorama nacional, vale la pena visitar en el Huila a los gamonales y líderes de partidos como el liberal, quienes endosaron su respaldo a Petro candidato presidente, y que, como muchos otros partidos han visto el enorme nudo en que el mandatario tiene sumido al país. Generalmente, los partidos en las regiones suelen alinearse con el candidato que mayor vocación de triunfo tiene, sin importar los ideales, y mucho menos los intereses del electorado que lideran; lo importante es estar en el llavero de quien tiene las claves para abrir la caja fuerte del poder y sus mieles. Va a ser muy interesante observar a los Representantes a la Cámara y al único senador huilense, en el rumbo que tomarán cuando el candidat@ de Petro, con el poder oculto de alrededor de 95 billones que no ha ejecutado en la inversión social requerida por el pueblo, y que, seguramente hará volar con pasmosa velocidad en cada rincón colombiano, a través de los réprobos hombres y mujeres politiqueros que se presten para acrecer la cauda electoral del hombre cuyo partido quiere quedarse en el poder; no obstante la insoslayable pérdida de imagen y profusa impopularidad. Con hombres como Benetti y el tesoro público a su discreción, será fácil quebrar la blandengue voluntad de politiqueros habidos de aceite para su maquinaria. Y, frente a ello, surge la pregunta: ¿Será que los huilenses, como la mayoría de los colombianos, volverán a caer en la provocación de líderes carentes de ética, de moral; vacuos de principios realmente demócratas?








