Un joven oriundo del municipio de Pitalito, luego de muchos intentos ha logrado conseguir una beca para estudiar una maestría en Educación enfocada en Política Educativa y Análisis. En el mes de julio viajará con destino a cumplir su sueño. Conozcan la historia.
DIARIO DEL HUILA, HISTORIA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Con tan solo 24 años, Gilber Ignacio Rodríguez, oriundo del municipio de Pitalito ha tenido una amplia experiencia en la enseñanza y educación del idioma inglés, su sueño de pequeño siempre fue estudiar y la gran Universidad de Harvard, hoy después de algunos años de intentar e intentar, por fin será posible.
“Desde niño me acostumbré a soñar. Y una vez que comencé a soñar con Harvard, mi determinación y disciplina se convirtieron en mis compañeras constantes. Mis padres nunca terminaron la escuela, pero se aseguraron de que entendiera el poder transformador de la educación”, relató el joven.
Siempre desde niño ha sido muy disciplinado, en el colegio se destacaba por sus buenas calificaciones, los profesores le tenían mucho cariño por ser un niño soñador, responsable y con todas las ganas de comerse el mundo.
“Desde pequeño recuerdo cómo deseaba destacar en cada escenario académico; cómo cada reconocimiento alimentaba mi motivación; y cómo cada experiencia de aprendizaje me permitía ver el mundo desde nuevas perspectivas. Comprendí que ese conocimiento, nadie nunca podría arrebatármelo”, dijo.
Gilber es del municipio de Pitalito, allí creció junto a sus padres, que como lo manifiesta el nunca pudieron ir a una institución a formarse académicamente, pero si se encargaron de que su hijo fuera el mejor de la clase.
“Crecí en una familia humilde: mi papá era conductor de bus y mi mamá, ama de casa. Y con inmenso orgullo, puedo decir que soy estudiante de primera generación. Fue gracias al inglés, y al apoyo de la profe Sol durante mi técnica en el colegio Humberto Muñoz Ordoñez, que me atreví a soñar con la educación superior. Ella vio en mí cosas que yo aún no podía ver”, contó.
Tiempo después ingresó a estudiar Licenciatura en inglés, en la Universidad Surcolombiana, allí adquirió las herramientas académicas y humanas que lo han acompañado desde entonces. Gracias a su compromiso, recibió matrícula de honor durante todos los semestres, lo que cubría sus gastos educativos y lo motivaba a seguir creciendo.
“Mi desempeño académico y pasión por la enseñanza bilingüe me llevaron a buscar experiencias en el exterior. Trabajé como consejero en un campamento para niños con necesidades especiales, y más adelante, fui uno de los cuatro seleccionados en Colombia para obtener una beca Fulbright como Foreign Language Teaching Assistant. Así emprendí mi viaje hacia Austin College, Texas, con todos los gastos cubiertos. Allí compartí mi cultura, nuestra historia, la resiliencia de nuestro país y el impacto de la educación”, sostuvo el joven.

Durante su experiencia en el exterior conoció personas y otra cultura que lo ayudó a seguir aprendiendo cosas nuevas, con el propósito también, de no quedar ahí, sino, de ir más allá y avanzar en sus conocimientos.
“Me involucré en voluntariados y organizaciones que me permitieron crecer profesionalmente, impactando comunidades atravesadas por múltiples desigualdades. Di clases de inglés a migrantes latinos en Texas, y al regresar a Colombia, continué esta labor de forma remota, extendiendo los cursos a temas como estrategias digitales e inteligencia artificial”, argumentó.
Su sueño
Su lucha por realizar una maestría nació del deseo profundo de diseñar e implementar proyectos educativos bilingües en distintas regiones de Colombia. Quería formarse con una visión internacional que le permitiera abrir más oportunidades a sus estudiantes. Así nació su sueño de estudiar una maestría en Educación enfocada en Política Educativa y Análisis.
“Harvard fue siempre mi universidad ideal. Pero el camino no fue fácil. Me preparé durante más de tres años. En 2024, apliqué a las mentorías ofrecidas por colombianos en Harvard, sin éxito. Fui rechazado. Pero no me rendí. Al contrario, me aferré con más fuerza a mis objetivos”.
En ese entonces, conoció el crédito-beca de COLFUTURO, que ofrecía hasta 50.000 dólares para estudios de maestría en el exterior.
“Me preparé a fondo, realicé todo el proceso y fui aceptado. Eso impulsó aún más mi preparación. Estudié, presenté exámenes internacionales, escribí incansablemente y volví a aplicar a las mentorías. Esta vez fui seleccionado, y pude contar mi historia, mi trabajo comunitario, mis sueños y mi deseo constante de superación”, relató.

Pese a que no pudo realizar la maestría inmediatamente después de graduarse en 2022, vivió la experiencia en Fulbright durante 2022-2023, luego regresó a Colombia y realizó un técnico en Atención Integral a la Primera Infancia en el SENA.
“Gracias a mi constancia, fui escogido para recibir mentoría de una estudiante colombiana que cursaba el mismo programa que yo soñaba. Con su guía, las cartas de recomendación de mis profes y el apoyo de muchas personas que han creído en mí, envié mi postulación en enero de este año”, expresó Gilber.
Después de tantos intentos, el pasado mes de marzo recibió la noticia que había sido admitido en su programa soñado.
“Hace poco supe que recibiré 23.000 dólares en apoyo financiero, lo que cubre el 70% de mi programa, sumado al apoyo de COLFUTURO. Hoy estoy a un paso de Harvard. Soy un joven de Pitalito, Huila, que decidió soñar y ocupar los espacios que muchas veces creemos que no fueron hechos para nosotros”, relató.
Finalmente, Gilber está realizando diferentes actividades con el objetivo de terminar de recolectar el dinero que requiere para poder hacer su viaje soñado, pero sobre todo para poder ir y lograr adquirir más conocimientos y crecimiento profesional, un joven con tan solo 24 años ha logrado realizar cosas que jamás imagino a su corta edad.
El viaje es el próximo mes de julio, por lo tanto, le quedan pocos meses para lograr conseguir todo el dinero, las personas que quieren ayudarle económicamente a Gilber a cumplir su sueño, se pueden comunicar con él al 316 0554153.
“Primero estoy haciendo un fondo para las personas que quieran aportar de manera voluntaria, mientras tanto sigo aplicando a becas y ayudas financieras”, indicó el joven.









