El Festival Folclórico y Reinado Nacional del Bambuco entra en su recta final, y con él, se enciende el corazón cultural del Huila. Este fin de semana, los opitas y miles de turistas que han llegado al departamento vivirán los últimos días de un San Pedro cargado de alegría, tradición y esperanza. Para muchos gremios y empresarios locales, estas fechas representan la oportunidad de repuntar económicamente tras un año anterior con cifras poco alentadoras. Hoy, con una agenda cargada de actividades, el Huila se convierte en epicentro del folclor nacional.
Desfiles, conciertos, ferias gastronómicas, calle del festival y coronaciones llenan de color y sabor cada rincón del territorio. Desde Neiva hasta el último de nuestros municipios, las celebraciones reafirman nuestra identidad y son, además, un imán turístico que posiciona al Huila como uno de los destinos culturales más importantes del país. Es el momento ideal para recibir a los hijos de esta tierra que regresan y a los viajeros que buscan conocer el alma opita.
Desde Diario del Huila, como medio comprometido con la cultura y la región, hemos desplegado un cubrimiento completo de cada certamen y actividad. Durante nuestros 57 años de historia hemos sido más que testigos: hemos sido promotores activos del folclor huilense. A través de nuestras páginas impresas, nuestra página web y redes sociales —hoy con un alcance sin precedentes— hemos llevado esta fiesta a todos los rincones del mundo. Las expresiones culturales más auténticas han sido tendencia gracias al trabajo de un equipo que honra su oficio con seriedad, creatividad y pasión.
Los «uyy» de nuestras plataformas digitales se han vuelto ícono viral del San Pedro, logrando millones de interacciones y captando la atención de medios locales y nacionales que reconocen la calidad de nuestra cobertura. Es un orgullo saber que, en esta temporada de fiesta, Diario del Huila es también motivo de celebración.
Por eso, desde esta casa editorial los invitamos a vivir con intensidad y orgullo estas fiestas. A compartir en familia, a lucir con alegría nuestros trajes típicos, a saborear un buen plato de asado huilense —ese que sabe a tradición, a reencuentro y a hogar—. Pero también los invitamos a celebrar con respeto, armonía y responsabilidad. Porque las verdaderas fiestas se disfrutan cuando todos podemos regresar a casa con una sonrisa.
¡Qué vivan las fiestas, qué viva el Huila y que viva San Pedro!







