El más reciente boletín del DANE revela un panorama alentador para el comercio colombiano: las ventas minoristas crecieron 12,4% anual en agosto, impulsadas por la venta de tecnología, vehículos y motocicletas. En departamentos como el Huila, se infiere una reactivación del consumo que comienza a reflejarse en mayores ventas locales, pese a la cautela en la contratación laboral.
DIARIO DEL HUILA, ECONOMÍA
El comercio colombiano cerró agosto con cifras positivas que confirman una tendencia de recuperación sostenida. De acuerdo con la Encuesta Mensual de Comercio (EMC) publicada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), las ventas reales del sector minorista aumentaron 12,4% frente al mismo mes de 2024, mientras que el personal ocupado creció 1,6%.
Excluyendo el comercio de combustibles —uno de los segmentos que sigue rezagado—, el incremento en las ventas alcanzó 16,5%, una cifra que refleja el fortalecimiento del consumo de bienes durables y semidurables. En el caso del Huila, los resultados no se presentan de forma individual, pero se infiere que hacen parte del grupo de “otros departamentos”, el cual reportó variaciones positivas tanto en ventas como en empleo, aportando al crecimiento nacional pese a las dificultades estructurales de la economía regional.
Los motores del repunte
El dinamismo del comercio durante agosto estuvo impulsado principalmente por tres líneas de mercancías: equipos de informática y telecomunicaciones, vehículos automotores y motocicletas, y electrodomésticos. Estas categorías aportaron en conjunto 7,4 puntos porcentuales al crecimiento total de las ventas, consolidando su papel como ejes de la recuperación del consumo.
El sector de tecnología lideró la variación con un crecimiento de 51%, seguido por las ventas de vehículos (27,5%) y otros vehículos automotores (27,8%). También destacaron los segmentos de electrodomésticos y muebles para el hogar (+23,1%) y equipos de sonido y video (+29%), evidenciando que los hogares colombianos retomaron la adquisición de bienes duraderos tras dos años de desaceleración.
En contraste, la única línea con caída fue la de combustibles para vehículos automotores, que registró una variación negativa de -4,2%, debido a la moderación en el consumo de gasolina y diésel, los ajustes en precios internos y la transición hacia energías más limpias en algunas ciudades.
Neiva y el Huila: consumo en terreno positivo
Aunque el boletín del DANE desagrega la información por siete dominios principales —Bogotá, Antioquia, Valle, Atlántico, Santander y Cundinamarca—, el Huila no aparece mencionado de forma explícita, sino que se agrupa dentro del conjunto de “otros departamentos”, en el cual las ventas reales crecieron 15,4% y el personal ocupado 2,0% respecto a agosto de 2024.
Estos resultados permiten inferir que el Huila hace parte de esa tendencia positiva, reflejando señales de recuperación del consumo y una mayor estabilidad laboral en el comercio local. En la capital huilense, Neiva, se observa una dinámica más activa en la compra de bienes de primera necesidad, el repunte del sector automotor y la consolidación del comercio electrónico como nuevo canal de ventas.
El comportamiento regional también se explica por la recuperación del empleo formal en establecimientos comerciales, especialmente supermercados, tiendas tecnológicas y ventas de motocicletas, tres sectores que vienen repuntando en la ciudad. Además, el auge del crédito de consumo y la reducción gradual de las tasas de interés durante el segundo semestre de 2025 han permitido a los hogares reactivar compras aplazadas.
Panorama nacional: Bogotá y Antioquia lideran
A nivel nacional, Bogotá D.C. y Antioquia concentraron la mayor contribución al crecimiento de las ventas minoristas, con 6,3 y 2,5 puntos porcentuales, respectivamente. En ambas regiones se evidenció un repunte fuerte en el comercio de tecnología y vehículos, junto con la expansión de cadenas minoristas y la llegada de nuevas plataformas de venta digital.
El Valle del Cauca mostró un crecimiento de 14,3%, mientras que Atlántico aumentó sus ventas en 15,3%. En contraste, departamentos como Santander presentaron una leve contracción en el personal ocupado (-2,1%), aunque sus ventas crecieron 19,8%, una señal de mayor automatización o eficiencia operativa en el sector comercial.
El grupo de “otros departamentos”, que incluye regiones intermedias como el Huila, aportó 4,2 puntos porcentuales al crecimiento nacional, consolidándose como uno de los focos regionales de expansión comercial fuera de los grandes centros urbanos.
El empleo se mantiene estable
Si bien las ventas minoristas crecieron con fuerza, el empleo en el sector se mantiene con un ritmo más moderado. En agosto, el personal ocupado aumentó 1,6%, impulsado por la contratación de personal permanente (+2,6%), pero contrarrestado por la disminución de aprendices (-5%) y trabajadores temporales (-0,9%).
En el acumulado enero-agosto, el empleo en el comercio minorista se redujo 0,2%, reflejando una tendencia hacia la automatización y la optimización de costos laborales. Sin embargo, los empleos permanentes mostraron resiliencia, con un crecimiento de 1,3%, mientras que las modalidades temporales continúan en declive.
En departamentos como el Huila, el comportamiento del empleo comercial sigue vinculado al tamaño del mercado y a la estructura de los establecimientos. En Neiva, por ejemplo, los grandes hipermercados mantienen su planta laboral estable, mientras que los pequeños comercios experimentan rotación constante, especialmente en ventas y atención al cliente.
Grandes almacenes e hipermercados, protagonistas
El informe del DANE señala que los grandes almacenes e hipermercados minoristas (GAHM) fueron determinantes en el comportamiento del comercio nacional. En agosto de 2025, las ventas nominales de este segmento alcanzaron $11,3 billones, un aumento de 14,8% frente al mismo mes del año anterior.
En el acumulado enero-agosto, el crecimiento fue de 11,7%, totalizando $83 billones en ventas. El personal ocupado ascendió a 222.574 personas, un aumento del 1,9% respecto a 2024.
En ciudades como Neiva, este tipo de comercio ha ganado espacio con la llegada de cadenas nacionales y regionales que combinan venta física con canales digitales. Su impacto se traduce en mayor formalización del empleo y en una oferta más diversificada que compite con los comercios tradicionales del centro y el oriente de la ciudad.
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El impulso del comercio electrónico
Uno de los puntos más relevantes del boletín es el avance del comercio electrónico, que continúa consolidándose como canal clave en las ventas minoristas. En agosto de 2025, las ventas realizadas a través de plataformas digitales crecieron 17,1% anual y 19,5% en lo corrido del año, superando ampliamente el promedio general del sector.
Aunque su participación sigue siendo moderada (2,4% del total nacional), el crecimiento constante evidencia la transformación digital del comercio colombiano. En ciudades intermedias como Neiva, el uso de canales en línea ha permitido a pequeñas empresas y emprendimientos ampliar su alcance y reducir costos operativos.
Desafíos persistentes: inflación y costo laboral
A pesar de los resultados positivos, el comercio colombiano aún enfrenta desafíos estructurales. La moderación de la inflación y la reducción de tasas de interés han reanimado el consumo, pero la rentabilidad sigue presionada por altos costos logísticos, energéticos y laborales.
En el caso del Huila, los comerciantes advierten que, aunque las ventas mejoraron, los márgenes son menores por los altos costos de transporte desde los centros de distribución en Bogotá y el Valle del Cauca. Además, la competencia de plataformas digitales nacionales y extranjeras exige a los negocios locales adoptar estrategias tecnológicas más avanzadas.
Una señal de reactivación sostenible
El balance del DANE muestra que el comercio sigue siendo uno de los principales motores de la economía nacional, con indicadores que apuntan hacia una reactivación sostenida en la segunda mitad de 2025.
El crecimiento de 12,4% en ventas reales y el incremento de 1,6% en el empleo confirman la resiliencia del sector. No obstante, la recuperación no es homogénea: mientras Bogotá y Antioquia impulsan las cifras, regiones como el Huila avanzan a un ritmo moderado, aunque con señales claras de mejora.
En Neiva, los comerciantes destacan la innovación digital, la diversificación de productos y el crédito de consumo como factores que han permitido mantener el impulso. El reto, advierten los analistas, será sostener ese dinamismo en un contexto de ajustes fiscales que podrían moderar la demanda interna.
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