Con una declaración breve, Sandra Ortiz, exconsejera presidencial para las Regiones, se presentó ante la Corte Suprema de Justicia para rendir testimonio en el marco de las investigaciones que adelanta ese alto tribunal por presunta corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
“Vengo a hablar con la verdad”, dijo Ortiz al llegar al Palacio de Justicia, donde fue recibida por el despacho de la magistrada Cristina Lombana. Su comparecencia tiene lugar dentro del proceso que involucra a los senadores Martha Peralta y Julio Elías Chagüi, investigados por supuestamente haber facilitado la aprobación de partidas presupuestales a cambio de beneficios ilícitos ligados a contratos de la UNGRD.
Aunque Ortiz fue citada en calidad de testigo en este proceso específico, su nombre ya figura en el expediente de la Fiscalía General de la Nación, que la señala como presunta intermediaria entre congresistas y funcionarios del Ejecutivo para direccionar recursos públicos. En ese marco, ya fue imputada por los delitos de tráfico de influencias y lavado de activos, lo que la convierte en una de las piezas clave para desenredar el esquema de corrupción que salpica a varios actores políticos.
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De acuerdo con los documentos del proceso, la exfuncionaria habría facilitado encuentros y acuerdos entre legisladores y altos cargos del gobierno, donde se pactaban beneficios económicos a cambio de aprobar recursos para proyectos específicos ejecutados por la UNGRD, una entidad encargada de gestionar fondos millonarios en atención de emergencias y desastres en el país.
El testimonio de Ortiz podría marcar un punto de inflexión en la investigación que adelanta la Corte Suprema, ya que permitiría establecer la dimensión de las alianzas entre sectores políticos y operadores públicos dentro del entramado.
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