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“Vale la pena insistir en el valor de la educación” John Jairo Losada Cubillos

May 9, 2025

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Un ejemplo de perseverancia, sueños y esfuerzo se refleja en la historia de vida de este joven neivano que comparte sus logros académicos en entrevista con Diario del Huila.

En entrevista con Diario del Huila nos cuenta sobre su historia de vida, un ejemplo de esfuerzo, superación personal y profesional, y sobre todo de aporte en la construcción de sociedad desde su formación académica y ahora como docente universitario.

John Jairo Losada Cubillos, nació en la ciudad de Neiva, el 6 de febrero de 1990; hijo de Jesús Hermes Losada y Luz Marina Cubillos. Es el hijo mayor de una familia conformada por tres hermanos, y sus padres.

Sus estudios de primaria los realizó en el Colegio Eduardo Santos, y su formación como bachiller la cumplió en la Institución Educativa El Limonar de Neiva.

El haber crecido en estos contextos, el estar arropado por sus padres y el contacto con un sacerdote que tenía un trabajo social importante con comunidades vulnerables, le permitió a John Jairo desarrollar desde su infancia dos elementos que marcaron su futuro profesional.

“Por un lado, entender el valor de la educación como un movilizador social, como el mejor camino para reducir brechas sociales. Por otro lado, una vocación pedagógica, por el trabajo en comunidad y una sensibilidad para leer problemas sociales, políticos y económicos que posteriormente influirían en mi deseo de ser profesor e investigador en estas áreas” afirma John Jairo.

Un ejemplo de esfuerzos

Su vida se convierte en un ejemplo de vida, a sus 35 años de edad gracias a una beca pudo desplazarse con tan solo 15 años de edad; a continuar con sus estudios de Licenciatura en Filosofía en la Universidad de San Buenaventura en Bogotá.

“La beca fue otorgada por esta Universidad – la comunidad Franciscana; y cubría el costo de la matrícula. Fue una época de muchos desafíos y dificultades, que consolidaron mi carácter y mis proyecciones profesionales” afirma.

De esta manera, entre el 2006 y el 2010 realizó su pregrado en Licenciatura en Filosofía, obteniendo altas calificaciones y tesis meritoria. Lo que le permitió acceder a otra media beca en la misma Universidad, para hacer estudios de posgrados.

Entre el 2011 y el 2012 realizó una especialización y maestría en Filosofía Contemporánea. En ese tiempo fue profesor de un colegio en Bogotá, y al finalizar el 2012 fue vinculado como profesor de la Universidad de San Buenaventura.

“A los 22 años empecé con mi carrera académica como docente e investigador universitario. Al tiempo que daba clases, hacía investigación y realizaba publicaciones académicas, preparaba las condiciones currículo, hipótesis de investigación; para poder ir a estudiar al exterior, tenía en mi mente el deseo de hacer doctorado” cuenta John Jairo.

Finalmente, en el 2017 obtuvo una beca de cooperación al desarrollo del Consejo de Acción Internacional de la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica, para hacer doctorado. Allí se vincula como investigador asistente al Centro de Filosofía del Derecho de dicha universidad belga y, finalmente, en el 2023 obtuvo su título de doctor en Filosofía, con una tesis sobre Desarrollo en América Latina, pensamiento político y decolonialidad.

Amor de familia

Con el pasar del tiempo y el sacrificio de estar lejos de su familia, pudo regresar al país y realizar trabajo con universidades locales. Uno de los logros más desatacados, fue la elaboración del Plan Estratégico de Ciencia Tecnología e Innovación -PECTI de la Universidad Surcolombiana.

Después de terminar su doctorado decide regresar a Colombia en el 2023, fundamentalmente movilizado por el amor a su hija de 5 años de edad.

“Tuve que alejarme de ella cuando tenía 3 meses y fueron años en los que tuve que verla crecer a la distancia. Fue un momento de incertidumbres personales y profesionales. Muchos años dedicados a la investigación en áreas que parecen no interesar tanto en países como Colombia”, dice.

Al mismo tiempo de su regreso aplicaba al Concurso Público de Méritos para vincular profesores de Planta en la Universidad de Antioquia y fue así, como luego de casi un año de concurso recibió la notificación en septiembre de 2023, que había sido seleccionado y se unió al cuerpo docente del centro de estudios.

¿Por qué Filosofía del Derecho?

La pregunta la responde recordando una anécdota de vida, pues por la época en la que estaba terminando el bachillerato, y se perfilaba para poder salir de Neiva e ir a Bogotá a realizar estudios universitarios, tuvo que pedir permiso a algunos profesores para ausentarme; mientras viajaba a Bogotá buscando posibilidades de universidades.

“Recuerdo que un profesor me señalaba, con un cierto tono burlesco, que no fuera a perder mi tiempo, que no valía la pena ese esfuerzo de pagar los pasajes y de ir a una ciudad como esa, porque, a su juicio, ningún estudiante de ese colegio tendría las posibilidades para ingresar a la universidad, mucho menos a una universidad privada. Terminaba su juicio afirmando que “los estudiantes de este colegio solo sirven para guachimanes o madres de familia. Ese día sentía como una lápida en mi espalda, como si mi vida y la de mis compañeros estuviera condenada al fracaso o a una existencia en la que no tendríamos posibilidad de elección, de alternativas”, recuerda John Jairo.

Pues bien, la filosofía dije el protagonista de esta historia que pregunta justamente por la naturaleza de los referentes normativos que condicionan la acción de las personas, la interacción de las comunidades.  

“Entender por qué una persona que nace en contextos de vulnerabilidad pareciese estar destinado a crecer en y reproducir las mismas condiciones de opresión, exclusión y miseria; y, al contrario, una persona que nace de un contexto de privilegios pareciese estar destinada a gozar de los mismos por el resto de su vida”, afirma John Jairo que esto lo motivó a estudiar su carrera.

Los sueños de Jhon Jairo

Piensa que la vida ha sido generosa con él, y le ha permitido cumplir sus sueños a nivel personal y profesional.  Sin embargo, sus proyecciones desde el ámbito personal y profesional es poder tener una vida tranquila, balanceada entre sus prioridades personales, familiares y proyecciones académicas.

“Quisiera desarrollar una labor pedagógica importante, formar estudiantes a nivel de pregrado, maestrías y doctorado; incentivar el desarrollo de la ciencia social y el estudio de la filosofía en Colombia y motivar jóvenes generaciones para seguir el camino de la educación en este país donde cada vez más disminuye el interés por realizar una carrera universitaria y crecen las aspiraciones por los atajos y la inmediatez” expresa.

Actualmente John Jairo ejecuta importantes proyectos académicos en su labor como profesor de la UdA, “doy clases y coordino una Maestría. Me encuentro terminando la edición de un libro en el que espero compartir parte de los resultados obtenidos en mi tesis de doctorado”.

En sus tiempos libres John Jairo se desconecta de la realidad académica, “me gusta compartir tiempo en familia. Pienso que un proyecto de vida académica no debe excluir un proyecto de vida en familia, al contrario, debería potenciarlo” dice. A pesar de sus múltiples ocupaciones practica deporte, escucha música y le encanta viajar a pueblos cercanos.

Proyecciones profesionales

Le gustaría ser profesor dedicado a investigar y compartir ideas, “quisiera ser alguien que mantenga la empatía por las necesidades del país, por el sufrimiento del otro, por el cuidado de la casa común”.

A corto plazo espera desarrollar los proyectos de investigación, y a mediano plazo me plantearía hacer un posdoctorado, y tratar de llevar su trabajo académico a otros contextos sociales, “espero contribuir al debate de la filosofía y las humanidades en Colombia, a través de publicaciones y participaciones en eventos académicos y redes científicas”.

Finalmente, a través de esta entrevista con Diario del Huila dejó un mensaje a los jóvenes, “vale la pena insistir en el valor de la educación, en el valor de un proyecto académico, científico. Muy a pesar de la desconexión de la que se suele acusar a la ciencia con las necesidades reales de las personas, creo que vale mucho la pena potenciar la creatividad, la sensibilidad y la capacidad que tenemos en el Huila y en Colombia, para ofrecer respuestas innovadores y alternativas a las problemáticas que históricamente hemos enfrentado”.

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