Usuarios de EPN han manifestado su inconformismo por la exigencia del cambio del medidor en menos de 30 días. La entidad explica por qué es necesario el cambio, teniendo en cuenta también las quejas de la comunidad por la medición actual. EPN da la facilidad de pago para el nuevo medidor, pero el usuario es libre de comprarlo donde desee, siempre y cuando cumpla con la normatividad.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Desde el año 2024, algunos usuarios del servicio de acueducto de Las Ceibas Empresas Públicas de Neiva (EPN) han recibido, junto a la factura, un comunicado en el que se les notifica sobre la exigencia de cambiar el medidor de agua en un plazo de 30 días después de la notificación.
Según la empresa, la decisión se basa en una revisión del sistema comercial que evidenció que muchos medidores no cumplen con los requisitos técnicos estipulados en la cláusula 13 del Contrato de Condiciones Uniformes. Estos deben ser de clase R200 y estar preequipados para lectura remota, conforme a la norma NTC 1063 de 2007.
“Hemos venido notificando a nuestros usuarios, a quienes se han identificado en nuestro catastro de medidores que tienen algún tipo de novedad, para que realicen el cambio de este instrumento de medición que va a garantizar que se haga un cobro efectivo y preciso al usuario de lo que verdaderamente consume”, sostuvo Andrés Eduardo Charry Guilombo, gerente de Las Ceibas, Empresas Públicas de Neiva.
De acuerdo con el gerente, en el año 2024 se notificó a 14 mil suscriptores, de los cuales aproximadamente el 50 %, es decir, 7 mil usuarios, hicieron el cambio de manera voluntaria, y para el año 2025 se han notificado 58 mil suscriptores.
“En nuestro catastro de usuarios, que reposa en nuestra Subgerencia Comercial, hemos identificado que muchos de nuestros usuarios tienen su medidor con más de 10 años de uso. La norma, la reglamentación CRA del año 2017, el Decreto 1077 de 2015, facultó a las empresas prestadoras de servicios públicos para cambiar su CCU, que es el Contrato de Condiciones Uniformes, y desde el año 2018 fue aprobado el CCU de Las Ceibas. Este contrato obliga a todos nuestros usuarios a utilizar una tecnología que es el rango de medición R200”, explicó el gerente de Las Ceibas.
En ese entendido, las personas que desde el año 2015 en adelante no han cambiado su medidor, seguramente no tienen o no cuentan con un medidor con rango de medición R200. Estas personas están obligadas por la Superintendencia y por la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico a cambiar su instrumento de medición.
“Ya son casi 10 años de uso. Los medidores que hemos podido evaluar a través del laboratorio de medidores, pues más del 92 % no cumplen o no llegan a la acreditación que exige el Organismo Nacional de Acreditación en Colombia para poder establecer el correcto funcionamiento de estos medidores”, expresó Charry Guilombo.
¿Qué pasaría si las personas no acatan esta decisión?
De no realizarse el cambio dentro del tiempo estipulado, la empresa procederá a instalar el nuevo equipo y facturar su valor, o podría suspender el servicio si no se permite la intervención.
“La ley nos faculta para hacer el cambio nosotros de manera directa. Vamos y se lo cambiamos al usuario y se lo podríamos cobrar a través de la factura. Sin embargo, esta es una estrategia de sensibilización y de concientización para que las personas lo cambien de manera voluntaria y autónoma”, sostuvo.
Por otro lado, es importante mencionar que cuando inició esta nueva administración, el índice de agua no contabilizada estaba por encima del 60 %, y durante este año y medio de gobierno han logrado reducirla al 50 %, ahorrándose 500 m³ mensuales de agua.
“Esto ha sido posible gracias a todas las estrategias y al restablecimiento de la infraestructura. Pero también hay una debilidad en el catastro de medidores: aquellos medidores que se encuentran frenados, que están ilegibles, que ya por el tiempo de vida útil ya no miden bien. Ahí también hay una inconsistencia, por eso la estrategia de sensibilización: que la gente lo haga de manera voluntaria, de manera propia, que lo compre donde desee”, reveló Andrés Eduardo Charry Guilombo.
Facilidad de financiación
son los usuarios quienes escogen en cuánto tiempo quieren pagar el cambio de medidor.
“Nosotros, este año, hemos dado una posibilidad a los usuarios para que lo hagan con Las Ceibas y lo puedan diferir, ya que no todos los usuarios tienen la posibilidad de comprarlo de contado. Pero quienes lo pueden hacer, pueden disponer de cualquier ferretería, de cualquier marca, instalarlo, que tenga la tecnología R200, van y lo registran en nuestra entidad y así poder seguir teniendo una medición precisa y eficiente”, dijo el gerente.
El medidor que oferta Las Ceibas, Empresas Públicas de Neiva, está alrededor de $178.000 pesos. Es un medidor R400, un medidor antivandálico, es decir, que no se puede manipular, hecho en un material composite que no va a ser hurtado.
“Es un medidor que te va a garantizar una muy buena precisión en la medida y que tengas una correcta facturación. Esos medidores tienen una vida útil entre tres y cinco años, según su ficha técnica, y es lo que garantiza la entidad por tres años”, indicó.
Reclamación a raíz de la mala medición
La entidad dio a conocer que aproximadamente el 80 % de las reclamaciones mensuales que se reciben en la Oficina de Atención al Usuario se presentan por inconformidad en la medición y por cobros promedio.
Por este motivo, también decidieron revisar los medidores y tomar la decisión de exigir el cambio, porque muchos han cumplido su ciclo de vida y por eso se estarían presentando estas quejas por mal funcionamiento en la medición.
“La información que nos reporta nuestra base de datos indica que alrededor del 40 % del parque de medidores de nuestra ciudad perdió su vida útil. Entre ellos tenemos más de 14.000 medidores que se encuentran averiados y alrededor de 52.000 con más de 10 años de instalación. Dimos prioridad a los casos de medidores averiados y por este motivo continuaremos notificando a aquellos usuarios que, según se registre en nuestra base de datos, no hayan cambiado su medidor desde el año 2016 hacia atrás para que inicien desde ahora un cambio voluntario”, contó Gerardo Humberto Morera, subgerente comercial de Las Ceibas.
Es importante recordar que los usuarios están en libertad de realizar el cambio del medidor con su proveedor o instalador de confianza, siempre que se cumpla con las condiciones técnicas establecidas por la normatividad. O si lo prefieren, desde Las Ceibas tienen la capacidad de brindarles ese servicio y financiar directamente en la factura su medidor.
“Agradecemos, como siempre, la atención a estas iniciativas y los invitamos a que nos visiten si tienen alguna duda o quieren aclarar algún inconveniente que tengan con su factura o con el medidor. Siempre pueden acercarse a nuestras oficinas de Atención al Usuario. Con el solo hecho de cambiar el medidor, el usuario ya tiene el beneficio de saber que su medición tiene mayor exactitud. El medidor, si no funciona bien, puede que en algunos casos beneficie al usuario, pero en otros casos no. Entonces, no sabemos o no tendríamos a ciencia cierta cómo medir en cuánto lo está beneficiando o no. Lo mejor es que sea una medición exacta”, precisó Morera.
Finalmente, añadió que: “Nuestro core de negocios no es la venta de medidores, por lo tanto, no estamos generando utilidad sobre la venta de estos medidores. Lo que queremos es que la ciudadanía cuente con una buena herramienta de medición en sus hogares y tengan la facilidad de pago”.
Inconformidad por esta exigencia
Sin embargo, la iniciativa ha generado reacciones. El concejal de Neiva, Miller Osorio, expresó su rechazo a la forma como se está implementando.
“Se espera que entre en razón el señor gerente de la parte operativa allí. No se entiende todavía cómo es que van a enviarle a todos o a gran parte de Neiva una solicitud de cambio de medidores en 30 días cuando no se ha demostrado efectivamente que los mismos estén funcionando mal. Se están amparando en que tienen una vida útil, pero si están funcionando, entonces demuéstreme con un laboratorio, obviamente autorizado por la autoridad, para que se demuestre efectivamente que el aparato no funciona y se haga necesario”, argumentó el concejal Osorio.
Frente a la clase y material del medidor que se estaría exigiendo según la norma, el concejal dijo que se estarían equivocando porque es un medidor plástico.
“Por eso queremos que el gerente venga acá al Concejo y nos explique. No es pelear, queremos que entre en razón, que la comunidad tiene derechos y tiene derecho a que, si su aparato medidor está funcionando, no se lo cambien solamente por capricho, considero yo, porque presuntamente tiene una vida útil. Pero si yo estoy facturando normalmente, si estoy haciendo el aforo y pagando lo que yo consumo, ¿por qué me tienen que obligar a cambiarlo solamente porque les ocurra?”, enfatizó el concejal de Neiva.
Respecto al valor del medidor que ofrece la empresa EPN, el concejal manifiesta que hay una gran diferencia entre el precio del medidor que se consigue en una ferretería cualquiera y el que financia la entidad. Hace la salvedad de que EPN no obliga al usuario a adquirir el medidor con ellos.
“Hay una diferencia entre el valor del aparato medidor que ellos están vendiendo, plástico, el cual cuesta entre 170 y 190 mil pesos, y los de piñita, los metálicos, los que persiguen los habitantes en condición de calle, que valen solamente 130.000 pesos. La diferencia es grande, más cuando le cobran también en la administración una financiación a los que no pueden pagarlo de una vez y también le cobran la instalación”, concluyó el concejal Osorio.
