El expresidente Álvaro Uribe Vélez cerró cualquier posibilidad de aspirar a la Vicepresidencia de la República en las elecciones de 2026, pese a que sectores del Centro Democrático y otras corrientes políticas lo han propuesto como fórmula vicepresidencial.
A través de un mensaje publicado en su cuenta de X, el exmandatario dejó claro que no está dispuesto a abrir una controversia sobre la legalidad o legitimidad de esa candidatura.
“No puedo considerar ser candidato a la vicepresidencia. No seré yo quien le cree al país una discusión institucional, justamente ahora que buscan acabar con las instituciones”, escribió Uribe, en alusión a los debates jurídicos sobre si un expresidente puede aspirar al segundo cargo del Ejecutivo.
Aunque en distintos círculos políticos se había especulado sobre esa posibilidad, el también exsenador señaló que no desea contribuir a un clima de inestabilidad institucional, más aún —según él— en un momento en que ciertas fuerzas buscan debilitar el orden democrático.
En el mismo pronunciamiento, Uribe volvió a referirse al proceso judicial que enfrenta y lo calificó como injusto y producto de la politización de algunas instituciones. Además, lanzó una crítica directa contra el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, a quien acusó de tener vínculos con personas que han actuado en contra de su familia.
“El ministro Montalegre, presunta víctima mía, ha llevado a trabajar con él en el ministerio a la esposa de su cercano fiscal Mejía, quien encarceló y pidió condenar a mi hermano. Este fiscal fue cuota de Leónidas Bustos, prófugo del Cártel de la Toga”, señaló el exmandatario.
La decisión de Uribe pone fin a un debate jurídico y político sobre su eventual participación en los comicios de 2026, teniendo en cuenta que la Constitución establece restricciones para quienes ya han ejercido la Presidencia.
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