La reciente disputa diplomática entre Colombia y Estados Unidos por las condiciones en las que ciudadanos colombianos estaban siendo deportados bajo la política migratoria del expresidente Donald Trump generó preocupación en la Casa de Nariño. Sin embargo, el conflicto se disipó rápidamente.
Según The New York Times, un actor inesperado jugó un papel clave en la resolución de la crisis: el expresidente Álvaro Uribe Vélez. El medio estadounidense reveló que Uribe se ofreció como mediador ante la administración de Gustavo Petro para suavizar las tensiones con Washington. Durante una conversación con la canciller designada, Laura Sarabia, el exmandatario habría manifestado su interés en ayudar a encontrar una salida al impasse.
“Tenemos diferencias con el presidente Petro. Ha cometido un error. Pero tenemos que resolverlo. ¿Cómo puedo ayudar?”, habría expresado Uribe, según el reporte.
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En su cuenta de X (antes Twitter), Uribe explicó que recibió una llamada de una persona ajena a la política, quien le informó que Laura Sarabia buscaba contactarlo de manera urgente. Cabe recordar que Sarabia asumirá la Cancillería el 1 de febrero, tras la salida de Luis Gilberto Murillo.
El expresidente accedió a la comunicación y sostuvo una breve conversación con la canciller entrante, quien le confirmó que su comunicado había sido leído y que la situación con Estados Unidos estaba bajo control.
“Me dijo que ya tenían una solución que estaban consultando, que había leído nuestro comunicado. Le dije: ‘Ojalá, el tema requería una solución urgente’. Terminó la comunicación”, relató Uribe.
Horas después, la Cancillería colombiana y la Casa Blanca confirmaron la existencia de un acuerdo que permitió desactivar la crisis.
Pronunciamiento de Uribe
“1. Se supo la noticia del grave problema con los Estados Unidos;
2. El partido Centro Democrático publicó en redes un comunicado, que me correspondió redactar;
3. Me llamó una tercera persona, quien ninguna participación tiene en la política, me dijo que la señora Canciller necesitaba urgentemente hablar conmigo. Le dije que hiciera una comunicación de los tres (Three Line). La señora Canciller me dijo que ya tenían una solución que estaban consultando, que había leído nuestro comunicado. Le dije ojalá, el tema requería una solución urgente. Terminó la comunicación”.
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