El expresidente Álvaro Uribe Vélez se pronunció hoy sobre el aumento del salario mínimo del 9,54 % para el año 2025, anunciado por el presidente Gustavo Petro.
A partir del 1 de enero de 2025, el salario mínimo pasará de $1.300.000 a $1.423.500, con un auxilio de transporte que se mantiene en $200.000, alcanzando un ingreso total de $1.623.500, lo que representa un incremento promedio del 11 % en relación con 2024.
«Un salario mínimo alto, pero perdurable»
En sus declaraciones, Uribe destacó la importancia de un salario digno, pero subrayó la necesidad de que sea sostenible en el tiempo:
«Para que los trabajadores tengan un mejor ingreso, que sea perdurable, como un salario mínimo más alto y una jornada de trabajo más corta, se necesita que las empresas y los empleadores tengan impuestos reducidos, normas laborales menos rígidas, seguridad, gobiernos austeros y transparentes, con convencida defensa de la iniciativa privada y discursos y acciones coherentes», afirmó el exmandatario.
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Uribe advirtió que, sin estas condiciones, el incremento en el salario mínimo podría llevar a una reducción de los empleos formales y un aumento en la informalidad laboral, contratos precarios y trabajos sin seguridad social.
Inversión y lucha contra la corrupción
El líder del Centro Democrático reiteró su postura sobre la importancia de la inversión privada y la lucha contra el derroche estatal:
«Es mejor un peso de inversión por el empresario o de salario al trabajador que un peso de impuestos al Estado, más cuando hay derroche y corrupción.»
Uribe hizo un llamado a garantizar un entorno favorable para la creación de empleo formal, mediante políticas fiscales y laborales que reduzcan las cargas sobre las empresas y fomenten la estabilidad en el mercado laboral.
El incremento del salario mínimo para 2025 ha sido recibido con opiniones divididas. Mientras que algunos sectores valoran el esfuerzo por mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, otros advierten sobre los desafíos que representa para las pequeñas y medianas empresas, especialmente en un contexto económico de desaceleración.
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