La reciente transferencia de más de $2.907 millones por parte de Las Ceibas – Empresas Públicas de Neiva al municipio marca un antes y un después en la historia financiera de la ciudad. Por primera vez, la empresa de servicios públicos que pertenece a todos los neivanos entrega parte de sus utilidades a la Alcaldía, con un propósito claro y esperanzador: fortalecer la inversión social y el desarrollo urbano. Este hecho, sin duda, es motivo de celebración.
La decisión, liderada por el alcalde Germán Casagua, el gerente de Las Ceibas, Andrés Eduardo Charry, y respaldada por la Junta Directiva presidida por Francisco Alejandro Duque, refleja una nueva visión administrativa basada en la eficiencia, la transparencia y el compromiso con lo público. Lejos de discursos vacíos, esta gestión demuestra que sí es posible transformar una entidad en crisis en una empresa viable, rentable y, sobre todo, útil para el bienestar colectivo.
El anuncio no solo es histórico, es profundamente simbólico. Habla de una ciudad que comienza a recuperar la confianza en sus instituciones, de un gobierno que deja de mirar hacia dentro para mirar hacia su gente, y de una empresa pública que vuelve a su esencia: servir a los ciudadanos. Las utilidades generadas son fruto de decisiones valientes como la reducción de gastos innecesarios, la adquisición de maquinaria para evitar costosos alquileres y una administración austera que priorizó la eficiencia sin sacrificar la calidad del servicio.
Ahora bien, el verdadero valor de esta transferencia estará en su ejecución. Que los primeros proyectos beneficiados sean la remodelación del Parque Santander y el parque del casco urbano de San Antonio es un mensaje claro: se quiere recuperar el corazón de la ciudad y devolverles a los ciudadanos espacios dignos, seguros y representativos. Estas inversiones no solo embellecen, sino que también promueven identidad, cohesión social y dinamismo económico.
El reto será mantener este rumbo. Que esta primera entrega no sea una excepción, sino el inicio de una política sostenida en el tiempo. Las Ceibas ha demostrado que, con voluntad y buena gerencia, se pueden lograr resultados concretos. Ahora, es responsabilidad de la Alcaldía y del Concejo de Neiva garantizar que estos recursos lleguen a donde deben llegar, y que la ciudadanía vea en cada obra una prueba de que sus aportes sí hacen la diferencia.
Celebramos, entonces, no solo el monto transferido, sino el espíritu transformador que hay detrás. Neiva avanza hacia una gestión más moderna, más conectada con su gente y más comprometida con el desarrollo integral de su territorio. Que este hito inspire a otras entidades públicas a seguir el mismo camino y a todos los neivanos a cuidar y respaldar lo que, finalmente, es de todos.
