Las autoridades se encuentran en alerta luego de conocerse el primer caso de fallecimiento de un menor de edad en el Huila por desnutricción, según cifras oficiales, los menores de cinco años hacen parte de la población más afectada por esta enfermedad.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
En el municipio de Aipe, Huila, se registró el fallecimiento por desnutrición de un niño de 6 meses de edad. Aunque es el primer caso por muerte, este año ya se tiene el registro de 194 casos de menores con desnutrición aguda en el departamento.
“Lamentablemente tenemos que confirmar el fallecimiento de un menor de edad de seis meses de edad en el municipio de Aipe, que, ya haciendo los análisis, pues corresponde a un fallecimiento por desnutrición”, expresó Cesar Germán Roa, secretario de salud del Huila.
Este primer caso ha generado preocupación en la región, donde las cifras de desnutrición infantil continúan en aumento.
“Estamos precisamente en articulación con todas las entidades involucradas en este tema de desnutrición, particularmente con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Y bueno, seguiremos en toda esta revisión de casos”, indicó el funcionario.
Según datos del Sistema de Vigilancia en Salud Pública (SIVIGILA), en el año 2024 se registraron 556 casos de desnutrición aguda en el departamento, de los cuales el 50% se concentran en la ciudad de Neiva, reflejando una alarmante situación en la capital huilense.
“Contarles a ustedes que el año pasado en el 2024, en Huila, tuvimos 556 casos de desnutrición y también hubo un fallecimiento por esta causa”, dio a conocer Roa.
Y en lo corrido de este 2025 se contabilizan 194 menores de cinco años con diagnóstico de desnutrición aguda, donde solo en Neiva se presentan 82 casos con un 42% de todos los casos de desnutrición.
“En este año, ya a lo corrido de la semana epidemiológica N-9, llevamos 194 casos, de los cuales Neiva tiene 82 casos con un 42% de todos los casos de desnutrición y en ese sentido, la Secretaría de Salud de Neiva está al frente de este tema porque recuerden ustedes que Neiva está descentralizada en salud”, manifestó.
Las autoridades advierten que los niños menores de cinco años siguen siendo la población más vulnerable frente a esta condición, lo que mantiene en alerta a las comunidades y refuerza el llamado a implementar acciones urgentes para atender esta problemática de salud pública.
“De todas maneras, comparado con el año anterior, hay una leve disminución, pero seguimos, repito, en la vigilancia y el control de cada uno de estos casos para evitar fallecimientos por desnutrición en nuestro departamento”, relató el secretario de salud del Huila.
Las razones por el cual se presentan estos casos es variado, y en eso arranca desde los problemas de desnutrición que en eso se da, sobre todo en los niños más pequeños.
“Nosotros hemos venido insistiendo mucho en la lactancia materna hasta el año de edad y en eso insistir por este medio, que reforcemos a todas las madres la importancia de la lactancia materna, que es la mejor forma de prevenir la desnutrición y obviamente todo lo que eso conlleva”, expresó.
Según informó el funcionario de salud del Huila, estos casos de desnutrición también se reflejan a raíz del maltrato infantil que puedan vivir los menores.
“Esto también está lo relacionado con el maltrato infantil, que es un tema que el bienestar familiar está también abordando. Cada uno de estos casos, de los 194 casos que se han reportado, están siendo intervenidos por el bienestar familiar y eso nos da una tranquilidad de que a través de esta intervención pues no vayamos a tener desenlaces fatales”, argumentó Roa.
Por otro lado, también dio a conocer que en el resto del departamento hay casos en algunos municipios como en Oporapa que se reportan 7 casos, Algeciras 8 casos, Tarqui 6 casos, Timaná 6 casos.
“Digamos que son los municipios que más casos de desnutrición, aparte de Neiva, entonces es un seguimiento que la Secretaría de Salud viene haciendo constantemente sobre los reportes de desnutrición infantil”, indicó Cesar Germán Roa.
Diario del Huila intentó tener comunicación con el Instituto de Bienestar Familiar regional Huila, para conocer el pronunciamiento de ellos frente a este lamentable caso, y, además, de preguntar cuál es la gestión que realizan cuando se reportan los casos de desnutrición, sin embargo, hasta el cierre de la edición no fue posible obtener respuesta.
Contexto nacional
En 2024, Colombia ha registrado un aumento en los casos de desnutrición infantil, con un total de 21.867 casos por morbilidad asociados a desnutrición, lo que representa un incremento del 7.19% respecto a 2023. La prevalencia de desnutrición aguda moderada o severa en menores de 5 años fue de 0,67 casos por cada 100 menores de cinco años. Se ha registrado un aumento de la desnutrición aguda moderada, mientras que la desnutrición aguda severa ha disminuido, pero con mayor severidad en 2023. Las regiones más afectadas son La Guajira, Bogotá, Antioquia, Cundinamarca y Chocó.
Casos por morbilidad: Un total de 21.867 casos por morbilidad asociados a desnutrición se registraron en 2024, un aumento del 7.19% en comparación con 2023.
Prevalencia: La prevalencia de desnutrición aguda moderada o severa en menores de 5 años fue de 0,67 casos por cada 100 menores de cinco años.
Regiones afectadas: La Guajira, Bogotá, Antioquia, Cundinamarca y Chocó son las regiones con mayor número de casos de desnutrición infantil.
Tipos de desnutrición: Se ha observado un aumento de la desnutrición aguda moderada, mientras que la desnutrición aguda severa ha disminuido, pero con mayor severidad en 2023.
Inseguridad alimentaria: 1,6 millones de personas o el 3% de la población colombiana enfrentaron niveles severos de inseguridad alimentaria aguda.
Llamado de las autoridades
La Procuraduría ha reiterado un llamado urgente a las autoridades nacionales y locales para redoblar esfuerzos en la atención a los grupos más vulnerables. La institución instó a garantizar el cumplimiento de los derechos fundamentales a la alimentación y la salud de los menores, con el fin de prevenir que esta tragedia continúe cobrando vidas. La situación en La Guajira, Chocó y otras zonas del país evidencia la necesidad de implementar políticas públicas efectivas que aseguren la seguridad alimentaria y la cobertura sanitaria de calidad para las comunidades más desprotegidas.
El incremento en los casos de desnutrición infantil, así como los fallecimientos registrados, reflejan la urgencia de una intervención coordinada por parte del Estado. La desnutrición no solo afecta el desarrollo físico y cognitivo de los niños, sino que pone en riesgo su vida, siendo una condición prevenible si se actúa con oportunidad y compromiso.
Las cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Salud son un claro reflejo de la magnitud de la crisis de desnutrición en el país. La Guajira y Chocó se mantienen como las regiones con mayor cantidad de casos, seguidas por Antioquia y Cundinamarca. La capital del país, Bogotá, también presenta un alto número de menores afectados, con 2.757 casos notificados este año.
El aumento del 7,19 % en los casos de morbilidad asociados a desnutrición respecto al año anterior señala que los esfuerzos realizados hasta el momento no han sido suficientes y que se requieren estrategias adicionales para mejorar la situación de los menores afectados. En este sentido, el llamado de la Procuraduría busca generar una respuesta más efectiva por parte de las autoridades competentes para atender la situación de forma inmediata.
La crisis de desnutrición infantil en Colombia exige atención urgente y un compromiso real por parte de todas las instituciones responsables. La solicitud de la Procuraduría al ICBF sobre el fallecimiento de una menor en Manizales no solo es un paso necesario para esclarecer los hechos, sino también un llamado a que se garantice el derecho a la vida y al bienestar de todos los menores en el país. La desnutrición es un problema que se puede prevenir, pero para ello se requiere acción inmediata, voluntad política y un enfoque centrado en proteger a los más vulnerables.
Mientras las cifras sigan aumentando, cada caso de desnutrición representa una falla colectiva y un recordatorio de que aún queda mucho por hacer para garantizar los derechos fundamentales de los niños y niñas en Colombia.








