Por: Hugo Fernando Cabrera Ochoa
Uno de los hechos más satisfactorios para un docente, por lo menos así lo considero yo, es lograr establecer conexión con los estudiantes y conseguir que ellos entiendan la importancia del contenido de las asignaturas en la vida práctica, es decir, que comprendan la aplicabilidad de los conocimientos que se les comparten para su futuro desarrollo profesional.
Cumpliendo con la programación de una materia que oriento en este semestre en el programa de Administración Comercial, de la Corporación Universitaria del Huila “Corhuila”, que se denomina “Contexto Geopolítico”, abordamos un tema que guarda relación con el título de esta columna de opinión e hicimos la revisión de un artículo científico presentado por Nicolas Miailhe, Cyrus Hodes, Yolanda Lannquist y Caroline Feanmaire, en el que los investigadores plantean lo siguiente: “El duopolio de China y Estados unidos en IA se parece cada vez más a una cibercolonización ¿Está a tiempo la Unión Europea de evitarlo?
Sobre esta temática adelantamos un conversatorio, fundamentalmente en lo propuesto por los autores, y fruto de ello los estudiantes hicieron un análisis reflexivo en relación a la lectura propuesta, de allí el origen de este escrito y de lo planteado en el primer párrafo.
Juliana, una de las estudiantes, expuso que, “actualmente, la inteligencia artificial ha dejado de ser un tema exclusivo de ingenieros o especialistas en tecnología. Se ha transformado en un asunto político, económico y estratégico, donde las potencias mundiales compiten por dominar una herramienta capaz de definir el futuro de la humanidad. Lo más interesante y a la vez preocupante, es que este poder ya no se mide con armas, sino con datos; algoritmos e infraestructura digital”.
Por otra parte, María José propone que, “el gran desafío no es solo definir quién lidera el desarrollo tecnológico, sino con qué valores se gobierna. Se necesita una gobernanza internacional de la IA que promueva la cooperación, la transparencia y la justicia digital, evitando que esta herramienta se transforme en un nuevo instrumento de dominación”.
De otro lado, Kerly expone en su presentación que, “desde su perspectiva, esta situación genera sentimientos encontrados. Admira el potencial de la IA para mejorar servicios y abrir oportunidades, pero también le preocupa que se profundicen las desigualdades entre países y personas, dejando el poder en manos de unos pocos”.
A su vez, Laura Andrea dice que, “la inteligencia artificial puede ser una herramienta de progreso o un nuevo mecanismo de dominación. Todo depende de las decisiones políticas y éticas que se tomen ahora. Más que una discusión técnica, es un debate sobre el tipo de sociedad que se desea construir en la era digital”.
Finalmente, cierro con lo propuesto por Dayana, quien planteó que, “en conclusión, opino que la inteligencia artificial representa una oportunidad enorme, pero también una gran responsabilidad. No se trata solo de desarrollar máquinas más inteligentes, sino de construir una sociedad mucho más consciente para convivir con ellas. Como estudiante, me inspira pensar en el potencial que tiene la IA para mejorar la vida de las personas, pero también me motiva a reflexionar sobre cómo podemos usarla de forma humana y responsable”.
Adenda: “El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frío” – Horace Mann.
