Los presidentes Donald Trump y Xi Jinping alcanzaron este jueves un acuerdo para extender la tregua arancelaria y aliviar las restricciones al comercio bilateral, durante una cumbre celebrada en Busan, Corea del Sur, considerada un paso clave para reducir las tensiones entre Estados Unidos y China.
El encuentro, que se prolongó por una hora y cuarenta minutos, fue el primero entre ambos mandatarios desde el retorno de Trump a la Casa Blanca. Según lo acordado, China suspenderá los controles sobre la exportación de imanes de tierras raras, mientras que Estados Unidos limitará la expansión de las sanciones impuestas a empresas chinas. Además, Washington reducirá a la mitad los aranceles vinculados al fentanilo aplicados a productos del país asiático, y Pekín retomará la compra de grandes volúmenes de soja, sorgo y otros bienes agrícolas estadounidenses.
Trump calificó la reunión como un “gran éxito” y señaló que marcaba el inicio de una nueva etapa en las relaciones bilaterales. Xi Jinping, por su parte, destacó que ambas partes alcanzaron un “consenso significativo” para aliviar la guerra comercial que durante meses ha impactado los mercados y las cadenas de suministro globales.
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De acuerdo con el Ministerio de Comercio de China, Washington acordó prorrogar por un año la suspensión de varios aranceles recíprocos, mientras que Pekín se comprometió a atender los asuntos pendientes relacionados con la aplicación TikTok en territorio estadounidense.
Acuerdo sobre tierras raras y reducción de aranceles
Uno de los puntos más destacados fue la firma de un pacto prorrogable por un año que garantiza el suministro de tierras raras, minerales estratégicos utilizados en industrias tecnológicas y de defensa. Como parte del acuerdo, China anunció la suspensión temporal de ciertas restricciones a la exportación.
Por su parte, Estados Unidos reducirá del 57% al 47% los aranceles generales a productos chinos, y del 20% al 10% los impuestos aplicados a mercancías relacionadas con el fentanilo. Según Trump, el compromiso incluye la cooperación de Pekín para fortalecer el control del tráfico de esta sustancia hacia territorio estadounidense.
Reanudación de compras agrícolas
China acordó reanudar las importaciones masivas de productos agrícolas estadounidenses, una medida que busca estabilizar el comercio bilateral y beneficiar al sector agroindustrial de Estados Unidos. No obstante, analistas prevén que este giro comercial podría afectar a países latinoamericanos como Brasil y Argentina, que habían incrementado sus exportaciones agrícolas a China durante el periodo de tensiones con Washington.
Asuntos pendientes y temas geopolíticos
Aunque la cumbre produjo avances en materia económica, quedaron temas sensibles sin resolver. Entre ellos, la situación de TikTok en Estados Unidos, las restricciones a empresas chinas en la lista negra de Washington y las diferencias sobre Ucrania y Taiwán.
Trump reconoció que no logró que Pekín suspendiera las compras de petróleo ruso, aunque ambas potencias se comprometieron a mantener la cooperación en torno al conflicto en Europa del Este. Ninguno de los líderes abordó públicamente la cuestión de Taiwán, tema que sigue siendo uno de los principales focos de fricción bilateral.
La reunión de Busan marca un intento de reconstruir la confianza entre las dos mayores economías del mundo. Ambas partes confirmaron una agenda de visitas oficiales: Trump viajará a China en abril de 2026 y Xi Jinping realizará una visita posterior a Estados Unidos.
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