La nueva orden ejecutiva firmada por Donald Trump permitirá reducir o eliminar el arancel del 10 % que enfrentan productos clave de Colombia como café, flores, banano, plátano, aguacate y limón Tahití. El beneficio no será automático: dependerá de la capacidad del país para negociar compromisos adicionales con Washington.
DIARIO DEL HUILA, ECONOMÍA
La política comercial de Estados Unidos vuelve a poner en el radar a Colombia. El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que modifica el esquema de aranceles recíprocos y abre la posibilidad de que varias exportaciones colombianas, hoy gravadas con un 10 %, ingresen sin aranceles al mercado norteamericano. El nuevo esquema entrará en vigor el próximo 8 de septiembre de 2025 y se perfila como una oportunidad decisiva para la agroindustria nacional.
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Los productos en la mira
El cambio más relevante está en el Anexo III, que incluye los productos que podrían beneficiarse con la reducción de aranceles a 0 %. Allí aparecen bienes emblemáticos como café, flores, banano, plátano, aguacate y limón Tahití, que en conjunto sumaron exportaciones por 4.536 millones de dólares en 2024, equivalentes al 24,6 % de las ventas totales a Estados Unidos y al 65,2 % de las no minero energéticas.
De confirmarse la eliminación del gravamen, estos sectores tendrían un impulso inmediato en competitividad, al tiempo que se fortalecería la diversificación de la canasta exportadora.
Una exención condicionada
La medida, sin embargo, no es automática. Según la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), Washington exige que los países exportadores firmen acuerdos de alineamiento, que incluyan compromisos adicionales en comercio, trazabilidad de minerales, cooperación regulatoria, seguridad y control de ilícitos.
En la práctica, esto significa que Colombia deberá asumir concesiones de carácter diplomático y técnico que trascienden lo puramente económico. El grado de beneficio dependerá del alcance y profundidad de los compromisos asumidos, así como de su impacto en los intereses estratégicos de Estados Unidos, en particular en materia de seguridad y política industrial.
Un contexto favorable para Colombia
Pese a las exigencias, AmCham Colombia considera que el país está en una posición favorable, ya que varios de sus productos estrella aparecen en los anexos beneficiados. También la industria farmacéutica nacional, especialmente en la producción de genéricos, podría ganar terreno gracias a la inclusión de insumos y medicamentos en el listado.
Además, el Ministerio de Comercio destacó que, con la llegada de la ministra Diana Morales, se adelantó un ejercicio técnico riguroso que permitió sentar las bases de la negociación y generar voluntad política para abrir un nuevo capítulo en la relación bilateral.
Exportaciones minero energéticas protegidas
El documento firmado por Trump también actualiza el Anexo II, que mantiene totalmente exentas de arancel recíproco exportaciones por 9.807 millones de dólares, equivalentes al 53,2 % del total de ventas a Estados Unidos. Allí se encuentran minerales estratégicos como oro y níquel, fundamentales para la balanza comercial colombiana.
En contraste, el retiro de resinas y siliconas del esquema preferencial tendrá un impacto mínimo, debido al bajo peso de estos rubros en la canasta exportadora.
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El reto de negociar con rapidez
De acuerdo con AmCham Colombia, Colombia debería moverse en tres frentes para capitalizar las oportunidades y reducir riesgos:
- Diplomático, para fortalecer la interlocución política con Washington.
- Sectorial, articulando a gremios agrícolas y farmacéuticos.
- Técnico, garantizando trazabilidad, certificaciones y cooperación regulatoria.
El reloj ya corre: a partir del 8 de septiembre de 2025, solo los países que logren acuerdos de alineamiento accederán a reducciones arancelarias inmediatas. Los demás seguirán pagando los gravámenes plenos.
