En medio de su ofensiva contra la inseguridad en la capital estadounidense, el presidente Donald Trump anunció que buscará aplicar la pena de muerte a toda persona que cometa homicidio en Washington D. C., una jurisdicción donde esta medida fue abolida hace décadas.
Durante una reunión de gabinete, el mandatario resumió su postura con una frase tajante:
“Cualquiera que asesine en la capital, pena capital. Capital, pena capital”.
La propuesta se suma a su plan para “limpiar” la ciudad del crimen, estrategia que ya incluyó el despliegue de la Guardia Nacional y agentes federales en distintos puntos de Washington. Aunque días atrás calificó a la capital como “una ciudad segura”, ahora insiste en que la reintroducción de la pena capital es “la única opción” para enfrentar los homicidios.
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Trump aseguró que su equipo respalda la medida, aunque reconoció que no está claro si el país “está preparado para ello”. Pese a esta incertidumbre, su gobierno ya estudia caminos judiciales para reactivar la aplicación de la pena máxima en casos de asesinato.
De acuerdo con CNN, el Departamento de Justicia ha planteado recientemente al menos tres procesos en el tribunal federal de Washington que podrían desembocar en solicitudes de pena de muerte. Entre ellos figura el de Elías Rodríguez, acusado de atacar a dos funcionarios de la embajada israelí tras un evento comunitario en mayo.
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