Las autoridades de control y vigilancia acompañaron este viernes el proceso de traslado de cerca de 270 personas privadas de la libertad hacia el nuevo Centro de Detención Transitorio de Neiva, una infraestructura que reemplaza las antiguas bodegas de Alpina, lugar que durante años funcionó como espacio provisional pese a las reiteradas alertas por hacinamiento y falta de condiciones adecuadas.
El procedimiento contó con la presencia de la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría Regional del Huila y la Procuraduría Provincial de Neiva, organismos que verificaron cada etapa del desplazamiento con el fin de garantizar el respeto por los derechos humanos y asegurar que las personas trasladadas recibieran un trato digno durante la operación.
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La nueva sede, ubicada en inmediaciones del antiguo Puente Santander, fue habilitada para alojar hasta 280 personas. Se trata de un espacio adaptado para enfrentar la crisis de sobreocupación que registraba el anterior centro, donde el número de detenidos superaba con frecuencia su capacidad y generaba riesgos tanto para la población privada de la libertad como para el personal encargado de la custodia.
Durante el operativo, las autoridades realizaron supervisión permanente para constatar el estado de salud de los detenidos, así como el manejo logístico del traslado, que incluyó transporte seguro, control de inventarios personales y verificación de cupos en cada módulo del nuevo centro.
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