Líderes del gremio denuncian desigualdad en cobros, falta de cobertura vial y aumento de costos operativos debido a la puesta en marcha del nuevo peaje, lo que acarrea perdidas y situaciones insostenibles para los cientos de camioneros del occidente del departamento.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
La implementación del nuevo peaje Laberinto, en el occidente del Huila, ha encendido las alarmas en varios sectores de la economía de la región, entre ellos los transportadores quienes para ellos esta medida representa un nuevo golpe económico y una muestra más del abandono estatal que, aseguran, ha padecido históricamente esta zona del departamento.
Así lo dio a conocer Martha Medina, líder del gremio de camioneros del occidente del Huila, quien recordó que este tema no es nuevo y que desde hace más de una década vienen advirtiendo sobre las consecuencias de la proliferación de peajes en el territorio y tan seguidos que los afecta enormemente teniendo en cuenta que los gastos suben, pero el valor del flete no.
“Desde hace 15 años hicimos un paro porque venían los cuatro peajes del Huila: el del Tolima, el del Caucho, el de Pitalito-Mocoa y el de Libertadores, llegando a Popayán. En ese entonces protestamos para que no nos incrementaran los precios de los repuestos y para que se respetaran los fletes. Hoy, con el nuevo peaje Laberinto, estamos en la misma situación”, indicó Medina.
Una medida que los perjudica
Entre tanto, los transportadores del occidente aseguran que, a pesar de pagar los mismos valores que otros usuarios de las vías nacionales, no reciben ningún tipo de cobertura en caso de accidentes o averías porque hacia el occidente del Huila los beneficios que trae pagar el peaje no los acoge.
“Esta ruta es muy diferente de la vía 45. A nosotros no nos cobija absolutamente nada si nos llegamos a varar o si tenemos algún inconveniente en la carretera. Ninguno de los dos peajes, por más que los paguemos, no nos ampara. No tenemos derecho a grúa, ni asistencia mecánica, ni ambulancia”, expresó la dirigente líder de camioneros.
El inconformismo crece entre los camioneros porque, según indican, se sienten excluidos del sistema vial nacional y sin apoyo de las autoridades competentes, son muchos años donde ellos han pedido igualdad y mejores condiciones, mientras tanto, los costos de operación continúan en aumento, afectando no solo al sector transporte, sino también al comercio local y a la economía regional.
Aumentos sin compensación
Por otro lado, a la preocupación por el nuevo peaje Laberinto, se suma el incremento del combustible, los repuestos y los seguros, que se han encarecido significativamente en los últimos meses.
Sin embargo, los fletes, es decir, el pago que reciben los transportadores por el traslado de carga permanece congelados, ya que la Superintendencia de Transporte no autoriza incrementos.
“La Superintendencia no deja subir el flete, pero el comercio sí aumenta los precios. A nosotros nos sube todo: el peaje, el combustible, las llantas, los seguros, pero no podemos ajustar nuestras tarifas. Es una situación insostenible”, manifestó la líder de los camioneros del occidente del Huila.
A este difícil panorama del sector, también se aumenta el mal estado de la vía entre Puerto Seco y Belén, lo que empeora la situación. Aunque se han hecho algunos arreglos, aseguran que el tramo continúa siendo difícil de transitar y que los beneficios de la infraestructura vial no llegan a esta zona del departamento.

El occidente, una región olvidada
Para los municipios de La Plata, Paicol, Tesalia, La Argentina y Nátaga, el impacto del peaje Laberinto es aún más fuerte, pues la mayoría de los vehículos que transitan hacia Neiva o Bogotá lo hacen por trayectos cortos. Sin embargo, pagan la misma tarifa que aquellos que recorren distancias mucho mayores hacia el sur del país, por eso desde el gremio de camioneros hacen un llamado a las autoridades a que les ayuden a gestionar la rebaja de la tarifa de los peajes.
“Nosotros pedimos que se nos cobre una tarifa diferencial. El recorrido desde Betania hasta Puerto Seco no supera los 60 kilómetros. No es justo que paguemos lo mismo que quienes van a Pitalito, Caquetá o Putumayo, donde sí cuentan con servicios de auxilio vial y asistencia mecánica”, explicó la representante del gremio.
Medina reveló que cada día, entre 60 y 80 vehículos entre camiones, chivas y automóviles particulares circulan por esta vía para transportar productos agrícolas o para desplazarse hacia Neiva por motivos de salud, educación o comercio, y no es justo que estos no tengan una rebaja en el peaje.
“La mayoría de la gente del occidente va a Neiva por temas de salud, porque la atención médica en los municipios está por el piso. Por eso necesitamos que el Gobierno nos escuche, que entienda que esta región también aporta al desarrollo del Huila”, agregó Medina.
Gestiones sin resultados
Según la dirigente, el gremio ha buscado soluciones ante el Ministerio de Transporte y ha contado con el apoyo de autoridades locales como el gobernador del Huila, el director de vías departamental y varios alcaldes de la zona. Sin embargo, las respuestas del nivel nacional han sido lentas e inconstantes, porque cambian de Ministro y esto hace que los procesos vuelvan a iniciar y se pierda todo el trabajo que ya han realizado con anterioridad.
“Ya llevamos cinco ministros de Transporte. Cada vez que cambia el funcionario, todo vuelve a empezar. Uno no sabe con quién hablar ni en quién confiar. Lo único que pedimos es continuidad y voluntad para resolver el problema que nos afecta a cientos de camioneros del occidente del Huila”, comentó la líder camionera.
Acciones urgentes
En ese sentido, el gremio transportador propone una reducción del 20% en el costo del peaje para los residentes del occidente del Huila, tanto para el peaje Laberinto como para Los Cauchos, o una compensación similar a la otorgada en otras regiones, como el caso del peaje de Aipe, donde los habitantes cuentan con descuentos por residencia y frecuencia.
“Cumplimos con todos los requisitos que exige el Ministerio: seguros, capacitaciones, planillas de viaje, cursos de manejo de maquinaria y transporte de semovientes. Solo pedimos que nos miren con justicia y que nos den un trato equitativo, somos muchos los camioneros afectados”, finalizó Martha Medina.
Un llamado al diálogo
Mientras continúa la inconformidad, los transportadores insisten en que el diálogo y la concertación son el camino para evitar nuevas movilizaciones. Sin embargo, advierten que, de no obtener una respuesta favorable, podrían tomar medidas de presión en las vías del departamento, lo cual también podría afectar a otros sectores económicos de la región.
“No queremos llegar a paros ni bloqueos, pero si el Gobierno sigue ignorando al occidente del Huila, tendremos que hacernos escuchar, porque la situación ya es insostenible”, concluyó la líder gremial.
El nuevo peaje Laberinto, lejos de representar un avance en infraestructura, teniendo en cuenta que lo pusieron en operación sin aun haber terminado las unidades funcionales del proyecto, esto se ha convertido en el símbolo de una desigualdad vial que afecta a cientos de familias que dependen del transporte de carga y pasajeros para sobrevivir. Los camioneros piden equidad, reconocimiento y apoyo, antes de que el peso del desarrollo siga cayendo solo sobre sus hombros.
Gremios económicos aseguran que el Huila se llenó de peajes, en menos de 120 kilómetros hay tres puestos de pago vial que afectaría ostensiblemente el bolsillo de los usuarios.

Puesta en marcha del peaje
Hay que recordar que el pasado mes de septiembre, el Ministerio de Transporte, en cabeza de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), puso en funcionamiento 65 km entre Campoalegre y Gigante, correspondientes a la Unidad funcional 2 del proyecto de cuarta generación Santana – Mocoa – Neiva. Con estas obras de modernización se busca mejorar la seguridad, la conectividad, además de impulsar el desarrollo regional y fomentar el turismo.
“Hoy ratificamos nuestra frase de que la infraestructura cambia vidas y así será con la apertura de estos nuevos tramos de este proyecto que representan desarrollo y que, sin duda, ayudarán a dinamizar la economía de la región y a reducir los tiempos de desplazamientos para los habitantes del Huila y Putumayo. Tenemos en esta obra de todo, kilómetros de vías, variantes, intersecciones y el viaducto de Betania Norte, una obra emblemática para la región”, señaló Oscar Torres, presidente de la ANI.
En este tramo se llevó a cabo la rehabilitación de 57 kilómetros de la vía actual, lo que mejorará considerablemente las condiciones de tránsito. Así mismo la construcción de la Variante Campoalegre de 5 kilómetros, que cuenta con cuatro puentes y dos intersecciones tipo glorieta, optimizando el flujo vehicular en la zona. Las obras incluyen la rehabilitación de la vía existente entre Campoalegre y Gigante y la construcción de nuevas variantes.
Además de la variante Hobo que incluye 3.3 kilómetros de nueva vía, tres puentes vehiculares, tres cruces para vías veredales y dos intersecciones a nivel tipo glorieta.
En la Unidad Funcional 2, uno de los hitos más destacados es el Viaducto Betania norte de 280 metros de longitud y aproximadamente 18 metros de altura, obra emblemática para la región, que comunica al municipio de Hobo con el sector Puerto seco.
Dentro de las intervenciones también se adelantó la Corrección vial Betania sur con la construcción de 1.7 kilómetros de nueva vía en el costado oriental, paralela al corredor existente y se añadió un tercer carril de 4.1 kilómetros, paralelo a la vía existente, para mejorar la capacidad de la carretera en sentido norte-sur.
El inicio de la operación del nuevo peaje Laberinto cuenta con las tarifas actuales que se tiene para los 2 peajes existentes del proyecto: Los Cauchos y Altamira.
De esta forma, para la categoría I de vehículos la tarifa es de 12.000 pesos incluido FOSEVI. El valor del peaje Laberinto aumentará en los próximos 3 años (2026, 2027 y 2028) de forma gradual, hasta alcanzar el valor que se tiene contemplado contractualmente para la etapa de operación del proyecto (que hoy sería de $18.000 pesos para la categoría I). Lo anterior, para mitigar los impactos de la instalación del nuevo peaje.
El proyecto Santana – Mocoa – Neiva ya alcanza el 80,23% de avance
El proyecto Santana – Mocoa – Neiva cuenta con una inversión de $2,31 billones (Cifras CAPEX 2024) y una longitud total de 456 km. A la fecha registra más de 4.000 empleos activos. Está conformado por siete unidades funcionales y presenta un avance ejecutado del 80,23%.
Las obras en este corredor vial son de gran relevancia, dado que benefician en total a más de 3.000.000 de habitantes en tres departamentos: Putumayo, Cauca y Huila y 16 municipios de la zona de influencia.
Es importante señalar que, las obras de este proyecto son claves para mejorar la conectividad y la movilidad del interior del país con el Ecuador, a través del departamento del Putumayo, reduciendo el trayecto de Bogotá a Quito de 26 a 20 horas.








