Durante todo el 2024, las autoridades identificaron 36 menores ejerciendo una labor económica, y en lo corrido de este año se han presentado 9 casos. Esta cifra, que ha ido disminuyendo, es celebrada por las autoridades, teniendo en cuenta que se trata de un problema en constante evolución y que los esfuerzos de prevención deben adaptarse continuamente a las nuevas realidades.
DIARIO DEL HUILA, INFORME
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
El trabajo infantil sigue siendo un tema de preocupación en Neiva, donde varios niños y adolescentes se ven atrapados en una realidad que limita sus oportunidades de desarrollo. A pesar de las iniciativas locales que buscan mitigar esta problemática, los retos en términos de prevención y atención integral a los menores involucrados reflejan una situación que afecta tanto a nivel regional como nacional.
“Nosotros, como Secretaría de la Mujer, Infancia y Desarrollo Social, hacemos recorridos por los semáforos, los gastrobares, los mercados campesinos, la Central de Abastos y, en esta temporada de San Pedro, en todos los desfiles y en el Parque Santander, con el fin de ubicar a los niños que estén ejerciendo alguna labor económica”, indicó Milton Giovanni Orozco Piedrahita, líder del programa de primera infancia y adolescencia del municipio de Neiva.
De acuerdo con el funcionario, los niños que son encontrados realizando alguna actividad económica son trasladados por la Policía de Infancia y Adolescencia al ICBF o a los hogares de paso, donde se inicia un proceso de seguimiento a los casos particulares para evaluar si es necesario abrir una medida de restablecimiento de sus derechos.
“A los otros niños que encontramos trabajando con sus padres, se les realizan visitas de verificación de derechos para determinar si están estudiando, si tienen al día sus controles de salud y si requieren alguna gestión por parte de la Secretaría y de la Administración”, explicó Orozco Piedrahita.
Una vez ocurre esto, se inicia un proceso de caracterización, y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), como entidad competente, realiza una verificación de derechos con las familias. En ocasiones, encuentran que ya existen medidas de restablecimiento activas.
“Ellos hacen seguimiento a través de visitas domiciliarias realizadas por el equipo psicosocial. Nosotros, como Secretaría o como programa, también realizamos algunas visitas de verificación de derechos. Desde la Administración tratamos de vincular a los padres a alguna oferta laboral, y a los niños pequeños, buscamos incluirlos en una modalidad institucional del ICBF, ya sea en un CDI, una modalidad familiar o en hogares comunitarios”, manifestó el líder del programa.
Además, señaló que, si detectan necesidades en salud, activan las rutas correspondientes a través de la Secretaría de Salud, enviando los oficios necesarios para vincular a los menores. Lo mismo ocurre si se requiere gestión por parte de la Secretaría de Educación para asegurar un cupo escolar.
“Cada caso es particular. El ICBF toma las medidas pertinentes y, si es necesario, se procede a retirar al menor del hogar de paso y ubicarlo posteriormente en un hogar sustituto”, enfatizó.
Cifras han disminuido
El líder de infancia destacó que la falta de recursos y oportunidades para acceder a una educación de calidad son dos de los principales factores que impulsan a muchos niños y adolescentes a trabajar desde temprana edad. Sin embargo, han evidenciado que las cifras han disminuido gracias a la labor que se ha realizado.
“En las jornadas de identificación que hemos realizado este año, sí hemos notado una reducción en el número de menores identificados. Actualmente, tenemos aproximadamente nueve menores identificados y caracterizados en lo corrido de este 2025”, expresó el funcionario.
Aunque las rutas de atención y los controles han permitido la identificación de casos de trabajo infantil y la derivación de algunos menores a programas de atención y protección, los desafíos persisten. Orozco Piedrahita reiteró que el trabajo infantil en Neiva es un problema en constante evolución, por lo que los esfuerzos de prevención deben ajustarse continuamente a las nuevas dinámicas.
“En las jornadas de identificación realizadas en Surabastos y el mercado campesino, hemos evidenciado que ya casi no hay niños trabajando en estos sectores. También hemos hecho jornadas en semáforos, donde identificamos algunos menores que están acompañados por sus padres”, precisó.
De acuerdo con el líder, en lo que va del año han identificado a nueve menores realizando trabajo, una cifra inferior comparada con la del año anterior, cuando se caracterizaron 36 menores durante todo el año.
“Nueve menores han sido identificados en lo corrido de este 2025, caracterizados por nuestro equipo durante las jornadas de identificación. El año pasado, a nivel local, terminamos con un total de 36 menores en condición de trabajo infantil”, explicó Orozco Piedrahita.
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Controles en temporada de San Pedro
Por otro lado, en el marco de la prevención y protección de los derechos de la niñez, se intensificarán los operativos de control contra el trabajo infantil, problemática persistente en la ciudad, especialmente en épocas previas a las festividades de San Pedro.
Las acciones de inspección y control se están reforzando en esta antesala de las festividades, periodo en el que tradicionalmente aumentan las oportunidades comerciales en la ciudad, y con ellas, el riesgo de que más menores sean empleados de manera informal.
“Se nos viene la temporada Sampedrina, y durante San Pedro y Navidad en diciembre es cuando más se incrementa el trabajo infantil, especialmente el fenómeno de mendicidad con niños pertenecientes a población indígena”, relató.
A través de la Secretaría, se desplegarán recorridos por puntos estratégicos como Surabastos, Mercaneiva, el mercado campesino de Calixto, los gastrobares y diversos semáforos de alto flujo vehicular, con el objetivo de identificar y mitigar la participación de niños en actividades comerciales.
“Vamos a actuar en varios frentes. Uno es el de sensibilización y prevención, en el que visitaremos emisoras locales para informar sobre el decreto que expedirá la administración municipal sobre la prohibición del trabajo infantil. La idea es que quienes hayan recibido permisos laborales para las festividades no contraten ni involucren menores en actividades económicas, porque el decreto es claro y traerá implicaciones”, sostuvo.
En la mayoría de los casos, estas actividades están relacionadas con necesidades económicas y decisiones tomadas por los núcleos familiares, que, sin plena conciencia del daño, exponen a los niños a entornos inadecuados para su desarrollo.
“El decreto será expedido por la Secretaría de Gobierno. Nosotros, por nuestra parte, dispondremos de un centro de recepción de menores durante todos los desfiles y actividades de San Pedro, en la Casa Empoderadora de la Mujer Neivana. Allí llegarán los niños extraviados o aquellos identificados en condición de trabajo infantil, quienes serán trasladados por la Policía de Infancia y Adolescencia para iniciar el proceso correspondiente”, manifestó el líder de infancia.
Asimismo, contarán con hogares de paso en funcionamiento, con el fin de acoger a los niños que se encuentren solos y cuyos padres no se presenten por ellos.
“Vamos a empezar con el proceso de seguimiento de estos casos, y la entidad competente determinará si se inicia o no un proceso formal de restablecimiento de derechos. Contamos con seis hogares de paso en el municipio para atender estas situaciones”, agregó.
La campaña también incluye actividades pedagógicas en instituciones educativas, talleres comunitarios y jornadas de sensibilización en zonas priorizadas. El objetivo es que tanto padres como comerciantes comprendan que involucrar a los niños en labores productivas no es una solución a la pobreza, sino un factor que perpetúa el ciclo de exclusión y vulneración de derechos.
“En algunos casos, los niños no trabajan directamente; son utilizados para que los adultos obtengan beneficios económicos, como sucede en los semáforos. Las edades de estos menores oscilan entre los 10 y 14 años, y la mayoría de ellos estudian”, puntualizó el líder.
La administración municipal reitera que el trabajo infantil no solo está prohibido por la ley, sino que representa una barrera para el acceso a la educación y una amenaza para la salud física y mental de los menores.
La meta es garantizar que todos los niños y niñas de la ciudad crezcan en ambientes seguros, donde puedan desarrollarse plenamente sin ser forzados a asumir responsabilidades que no les corresponden.
