En medio de una creciente preocupación por el deterioro del sistema de salud en Colombia, se consolidó en Bogotá el movimiento ‘Todos por la salud’, una iniciativa ciudadana y sectorial que agrupa a pacientes, médicos, usuarios, académicos, gremios, exministros y líderes sociales que exigen al Gobierno nacional medidas inmediatas para hacer frente a la profunda crisis que atraviesa el sector.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
El movimiento fue presentado como un llamado nacional y plural a la acción, con el objetivo de visibilizar la gravedad de la situación actual, que ha sido calificada por sus integrantes como una “crisis humanitaria sin precedentes”, en la que miles de vidas están en riesgo. Durante el evento de lanzamiento estuvieron presentes figuras representativas como Karen Cortés, vocera ciudadana; Ana María Vesga, presidenta de Acemi; Agamenón Quintero, de la Asociación de Sociedades Científicas; Bruce Mac Master, presidente de la Andi; y Alejandro Gaviria, exministro de Salud, entre otros.
Un llamado desde los pacientes
El origen del colectivo fue impulsado principalmente por los propios pacientes y usuarios del sistema, quienes vienen sufriendo a diario las consecuencias del colapso progresivo en la atención, el acceso a medicamentos, la disponibilidad de camas hospitalarias y la respuesta institucional. Desde allí se convocó a gremios, organizaciones médicas y otros actores, con el fin de consolidar una sola voz que clame por soluciones reales.
“Esta crisis no tiene precedentes. Es una situación marcada por la indiferencia y el incumplimiento, donde no se trata solo de cifras, sino de vidas humanas en juego”, expresó la hermana María Inés Delgado, vocera de Pacientes Colombia, quien señaló cómo el dolor de las familias se ha intensificado por la imposibilidad de acceder a servicios básicos en salud.
Diez exigencias urgentes
Durante el encuentro, el colectivo presentó un decálogo de exigencias prioritarias, entre las que se destacan:
- El reconocimiento público de la crisis por parte del Gobierno nacional.
- El mejoramiento del acceso inmediato a citas médicas.
- La apertura de camas hospitalarias, muchas de las cuales han sido cerradas en los últimos meses.
- Garantías para el talento humano en salud, incluyendo el pago oportuno de salarios.
- El cumplimiento de órdenes judiciales, como las relacionadas con la Unidad de Pago por Capitación (UPC).
- La inclusión efectiva de todos los actores en los procesos de transformación del sistema.
El movimiento anunció además que llevará casos específicos ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y convocó a los ciudadanos a compartir sus experiencias con el hashtag #TodosxlaSalud, como forma de visibilizar la afectación generalizada que están enfrentando.
Riesgo operativo y extralimitación normativa
El director de la organización Así Vamos en Salud, Augusto Galán, alertó sobre los riesgos del proyecto de decreto que el Gobierno ha divulgado recientemente con el objetivo de transformar el sistema. Según Galán, la propuesta carece de legalidad y representa una improvisación peligrosa en un contexto de alta sensibilidad.
“No es el momento para experimentos. La salud no puede estar sometida a confrontaciones ideológicas, ni puede ser destruida para imponer una narrativa. Sí se necesita una reforma, pero con base en criterios técnicos y consensuados”, indicó Galán.
Una crisis humanitaria con efectos letales
Desde el sector empresarial, Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, no dudó en calificar la situación como una “crisis humanitaria” que, de no ser atendida, podría traducirse en miles de muertes evitables. Insistió en la necesidad de una unidad nacional que supere diferencias ideológicas para proteger la vida y garantizar el derecho fundamental a la salud.
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Por su parte, el vocero de Pacientes Colombia, Denis Silva, denunció que más de 9.500 camas hospitalarias han sido cerradas recientemente, afectando principalmente a niños y personas con enfermedades crónicas. “Hoy no hay citas, no hay medicamentos, no hay camas. ¿Será que a este Gobierno no le importan los niños?”, cuestionó.
El sistema al borde del colapso institucional
Desde Acemi, su presidenta Ana María Vesga advirtió que esta es la peor crisis del sistema desde la implementación de la Ley 100 de 1993. A su juicio, la actual discusión sobre la reforma carece de sustento técnico, y el rezago financiero producto de la alta siniestralidad ha puesto al sistema en una situación de desmoronamiento institucional, agravada por la ineficacia de las intervenciones de la Supersalud.
“La discusión no es técnica, los pacientes están en el último lugar, y las EPS más afectadas son también las más intervenidas, sin que se hayan visto mejoras. Es urgente pensar en qué sigue y cómo evitar un colapso total”, señaló.
El clamor de los trabajadores de la salud
Clemencia Mayorga, presidenta del Colegio Médico de Cundinamarca, destacó la situación de precariedad laboral que enfrentan miles de profesionales de la salud. “Hay médicos que no reciben salario hace seis u ocho meses. El sistema no solo colapsa en la atención, sino también en el respeto a quienes lo sostienen con su trabajo diario”.
Por último, la médica y vocera ciudadana Karen Cortés insistió en que el movimiento no responde a ideologías ni posturas políticas, sino a una defensa de la vida y del estado social de derecho. “La crisis no se combate con polarización ni propaganda. Esto nos afecta a todos. Mañana cualquiera de nosotros puede ser un paciente más”, concluyó.
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