Por: Carlos Yepes A.
Llegaron los últimos días del año, una época cargada de magia, esperanza y alegría. Es el momento de reunirnos en familia, de estrechar lazos con nuestros seres queridos y de reflexionar sobre lo vivido mientras nos preparamos para un nuevo comienzo de año. Lastimosamente tenemos que reconocer que es también una temporada que, tristemente, trae consigo noticias lamentables: los accidentes ocasionados por el uso irresponsable de la pólvora, que año tras año dejan una huella de dolor, especialmente en los niños.
La pólvora, ese peligroso «juguete» que sigue siendo protagonista en muchas celebraciones, se convierte en la causa de tragedias evitables. Quemaduras graves, amputaciones y hasta la pérdida de vidas son el saldo de estas prácticas, dejando cicatrices físicas y emocionales en familias enteras. En el Huila, nuestras estadísticas nos llaman a reflexionar: a pesar de las campañas preventivas, los casos no desaparecen, y las principales víctimas siguen siendo los niños.
Nuestra invitación es clara: hagamos de esta temporada de Año Nuevo un tiempo seguro, donde la felicidad no se empañe por accidentes evitables. Cambiemos la pólvora por luces navideñas, juegos en familia y momentos que verdaderamente enciendan el corazón, no las llamas del peligro. Es nuestra responsabilidad proteger a los más pequeños y garantizar que crezcan rodeados de amor, no de riesgos.
La tradición no debe estar reñida con la seguridad. Celebremos con música, con abrazos, con el sonido de risas infantiles y con la certeza de que estamos haciendo lo correcto. Cada acción cuenta: no compremos, usemos ni promovamos la pólvora. Denunciemos su venta ilegal y eduquemos a las nuevas generaciones sobre los riesgos que implica.
A nuestros lectores habituales, quienes nos acompañan fielmente a lo largo del año, quiero agradecerles por ser parte de esta comunidad que busca construir un mejor Huila. Les deseo una Navidad llena de paz, amor y momentos inolvidables en familia, y que el 2025 llegue cargado de salud, prosperidad y felicidad.
Que esta temporada nos encuentre unidos y comprometidos con un propósito común: hacer del Huila un verdadero paraíso, cuidar la vida y sembrar en nuestros hijos el valor de celebrar de manera responsable y segura. ¡Felices fiestas y un venturoso Año Nuevo para todos!








