Un devastador terremoto de magnitud 6 sacudió este lunes, 1 de septiembre, el este de Afganistán, dejando hasta el momento más de 800 personas muertas y cerca de 2.700 heridas, según el balance provisional entregado por las autoridades.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el epicentro se ubicó a 27 kilómetros de Jalalabad, en la provincia de Nangarhar, y a solo ocho kilómetros de profundidad. El movimiento telúrico estuvo seguido de al menos cinco réplicas, perceptibles incluso a cientos de kilómetros del lugar.
La provincia de Kunar ha sido la más golpeada por la tragedia. Allí se registran unas 800 víctimas mortales y 2.500 heridos, mientras que en Nangarhar se reportan 12 fallecidos y 255 personas lesionadas, de acuerdo con el portavoz del gobierno talibán, Zabihullah Mujahid, en rueda de prensa desde Kabul.
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El Ministerio de Defensa confirmó que ha despachado 40 vuelos con ayuda humanitaria y brigadas de rescate, además de helicópteros destinados a la evacuación de heridos y recuperación de cuerpos en las zonas más apartadas.
La magnitud de los daños materiales aún se encuentra en evaluación, aunque las autoridades ya califican la situación como “muy importante” en términos de destrucción, especialmente en Kunar.
Este desastre recuerda al sismo ocurrido en Herat en 2023, que dejó más de 1.500 muertos y destruyó unas 63.000 viviendas. El gobierno afgano advierte que la cifra de víctimas del reciente terremoto podría aumentar en las próximas horas, a medida que avanzan las labores de búsqueda en regiones de difícil acceso.
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