El sueño anhelado de la sociedad surcolombiana de tener terminada la ruta 45 al sur, se encuentra incierto por el faltante de recursos, que afectarían la construcción de obras estratégicas que permitirían la continuación de esta importante vía que integra a los departamentos del Caquetá, Putumayo, Cauca y Huila con todas las regiones del país. El rechazo de las comunidades para colocar el funcionamiento del nuevo peaje en jurisdicción del municipio del Hobo estará generando una problemática financiera para la empresa concesionaria, el cual representa el 23% del costo total del proyecto. Lo que es real es que las obras se están realizando a lo largo de la vía. El movimiento de trabajadores y maquinaria se observa durante las 24 horas de los 7 días de la semana. Es importante que las autoridades regionales y locales continúen realizando el monitoreo y veeduría, con el fin de evitar supuestos parálisis de éstas. Igualmente se deben cumplir los cronogramas previstos para que por fin tengamos finalizada esta arteria vial que contribuiría a la consolidación del desarrollo regional.
Paralelo a lo anterior, el gobierno nacional debe apropiarse de la solución de las demandas de los arroceros que tienen paralizado el flujo vehicular en el sector de Campoalegre. Es triste ver que un grupo minúsculo de jornaleros de las arroceras, pagados por los grandes cultivadores de este grano, los cuales no hacen presencia en el sitio de concentración han impuesto su ley para frenar la dinámica productiva del país. No hay derecho, que estemos sometidos a los abusos y de la arrogancia de estos desaptados sociales, que, con la anuencia de las autoridades, les permiten cometer estos actos criminales con el sofisma de la protesta, afectan a todo un conglomerado social, que actualmente se encuentra viviendo la más profunda crisis social y económica de la historia de la Republica. Por tal motivo, Se han conformado un bufete de abogados que están recibiendo poderes de empresarios de los departamentos afectados para instaurar acciones civiles y penales, contra los promotores de estos irracionales bloqueos, que están afectando el bienestar de las familias y del desarrollo empresarial de la región surcolombiana, los cuales serán llevados a los estrados judiciales.
Y como si fuera poco, se han tomado a la fuerza el peaje de los cauchos para dejar transitar libremente el transito automotor, contribuyendo a aumentar el déficit para financiar el desarrollo de las obras de la Ruta 45. Ya los promotores del paro arrocero están plenamente identificados por las autoridades, los cuales serán sujetos de la multitud de demandas judiciales, que van a ser instauradas por los daños y perjuicios que están ocasionando. Aunque son justas sus peticiones económicas, deben comprender que estamos en un Estado Social de Derecho. Recuerden que las vías de hecho son actuaciones considerados actos criminales en las Leyes colombianas.
