Durante un acto conmemorativo del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas Afrodescendientes en Cali, la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, se refirió a su experiencia dentro del Gobierno Nacional, señalando episodios de discriminación, exclusión y obstáculos en el ejercicio de sus funciones.
En su intervención, Márquez afirmó que pasó de ser vista como una figura de esperanza para las comunidades vulnerables, a ser estigmatizada dentro del mismo Gobierno que la promovió. “Pasé de ser el fenómeno político, la heroína, a ser la traidora”, dijo al describir el cambio de percepción hacia su figura pública.
La vicepresidenta cuestionó lo que calificó como una instrumentalización de su imagen y liderazgo. “Somos útiles para ganar elecciones, pero no para gobernar. Se nos quiere en la foto, pero no en la toma de decisiones”, afirmó. Añadió que, al expresar desacuerdo o exigir respeto, fue tildada de arrogante, y que su color de piel fue asociado con estereotipos negativos: “Se promovió la idea de que como soy negra, seguro robo”, denunció.
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Márquez también se refirió a los retos enfrentados en la puesta en marcha del Ministerio de la Igualdad, indicando que se le encomendó la creación de la cartera sin contar con los recursos ni la estructura necesarios. “Me dieron la misión de crear una institución sin estructura, sin recursos, sin apoyo. Y cuando pedí tres viceministerios, me exigieron cinco”, explicó.
La funcionaria aseguró que, pese a las dificultades, seguirá trabajando por los derechos de las mujeres afrodescendientes y de las comunidades excluidas, insistiendo en que el racismo continúa siendo una barrera vigente tanto dentro como fuera del Estado.
Su discurso generó reacciones en diversos sectores políticos.
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