El paro arrocero que duró aproximadamente 9 días dejó pérdidas considerables para los comerciantes de la central de abasto más importante del sur del Huila, donde toneladas de alimentos se perdieron por el retraso de su llegada y por la falta de compradores.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
El paro de arroceros en el Huila golpeó fuertemente la actividad comercial en Surabastos, el principal centro de abastecimiento de Neiva. Durante los nueve días de bloqueos, reportaron pérdidas por más de $4.200 millones que paralizó parcialmente la llegada y salida de productos.
“Haciendo un balance sobre la afectación del paro en relación con Surabastos en totalidad, se registró una reducción de ingresos de mercancía de 863 toneladas desde el día que comenzó los cierres de vía”, expresó Germán Peña, gerente de Surabastos.
Uno de los mayores problemas que dejó el paro arrocero es la pérdida de alimentos, debido a que desde el inicio de las protestas, transportadores y comerciantes tuvieron que enfrentar múltiples desafíos logísticos. Aunque los productos seguían llegando a la central mayorista, los cierres intermitentes habían obligado a los transportistas a modificar sus horarios y recorrer rutas alternas.
De acuerdo con el gerente, eso representa aproximadamente a un valor de 4.240 millones de pesos que dejaron de ingresar a la central de productos desde el primer día del paro hasta el día que firmaron acuerdos con el gobierno nacional, eso incidió en que los precios bajaron en un 37% correspondiente a 41 productos.
Las frutas y verduras acumuladas en las bodegas comenzaron a descomponerse por la falta de rotación y el aumento de las temperaturas. A esto se sumó la disminución significativa del número de compradores, pues muchos ciudadanos prefirieron no movilizarse por temor a quedar atrapados en medio de bloqueos o enfrentamientos.
También, las altas temperaturas en las vías aceleraron la descomposición de estos alimentos, lo que obligó a los comerciantes a botarlos, generando un impacto ambiental y económico significativo.
La situación se agravó con la reducción de compradores, ya que muchos clientes, ante la incertidumbre y la inestabilidad del suministro, prefirieron limitar sus compras, afectando aún más la rotación de productos y generando un círculo vicioso de pérdidas.
“A raíz de los bloqueos mucha gente no viajó a Neiva a realizar sus compras por el miedo a quedar encerrado con los paros, se tuvieron que bajar muchos precios, en total bajaron un 37% aproximadamente el porcentaje de precios que entra, es bastante complejo la afectación para los comerciantes en general”, agregó el gerente.

Hubo pérdida de grandes cantidades de alimentos perecederos como papa, cebolla, piña, papaya y hierbas aromáticas, que no lograron comercializarse a tiempo.
“De los 41 productos que se perdieron, 15 productos bajaron de precio, quiere decir, un 37%, 16 productos se mantuvieron estables que equivalen a un 39% y 10 productos subieron para un 24% correspondiente a la muestra de 41 productos de frutas y verduras.
Eso indica que durante el paro fue menos ingreso de gente a comprar, hacer abastecimiento en la central de abastos.
“Todo esto ocurrió por evitar quedar en medio los paros, también sin contar las pérdidas que tuvo la gente por productos que no se pudieron vender, por baja de precios para lograr evacuar el mayor volumen de mercancía”, expresó Peña.
Si bien las hortalizas, frutas y tubérculos son los productos más afectados, otros sectores del comercio en Surabastos también vieron una baja en sus ingresos. Los distribuidores de carnes, lácteos y productos procesados han reportado menos movimiento en sus ventas, lo que evidencia el impacto generalizado del paro arrocero en la economía local.
Desde la administración de Surabastos hicieron la invitación a las familias huilenses para que retomen sus hábitos de compra en la central, con el fin de dinamizar nuevamente el flujo comercial y contribuir a la recuperación del sector.
“Esperamos que la gente ya venga con moralidad a la central para reactivarnos, volver a dinamizar la economía porque es un trabajo entre todos, ya que fueron varios sectores que salieron afectados en el departamento”, puntualizó el gerente.
Asimismo, se trabaja en una estrategia de reactivación junto con los comerciantes y productores para garantizar el abastecimiento y evitar escasez en los próximos días. La expectativa es que, con el paso de las jornadas, la entrada de camiones con carga aumente progresivamente y se recupere el ritmo habitual de trabajo.
La situación también reabre el debate sobre la vulnerabilidad de los centros de abastecimiento ante protestas prolongadas. Aunque el paro de arroceros concluyó tras alcanzar acuerdos con el Gobierno, en regiones como el Huila, los efectos todavía se sienten. La esperanza ahora está puesta en que la confianza de los consumidores regrese pronto y se estabilice el comercio, antes de que nuevas afectaciones golpeen nuevamente la economía local.
El sector espera en los próximos meses lograr recuperarse económicamente de las afectaciones dejadas por los recientes bloqueos en el departamento, por eso invitan a la ciudadanía a que visiten la central de abastos, consuman producto local y ayuden a los comerciantes que de ahí depende su sustento diario.

Productos que aumentaron sus precios
De acuerdo con el reporte entregado por la central de abastos Surabastos en Neiva, productos de la canasta familiar como frutas y verduras tuvieron un marcado aumento en sus precios, entendiendo la disminución en el ingreso de productos por las jornadas de protesta que se reportan a nivel del país.
En lo que respecta a verduras han tenido un aumento en sus precios: el kilo de arracacha que estaba en 2400 pesos, hoy está en 3200 pesos.
La arveja verde el kilo paso de 6800 pesos a 9600 pesos, la cebolla cabezona el kilo paso de 3000 pesos a 3200 pesos, la cebolla de tallo el kilo pasó de un precio de 4000 mil pesos a 5000 pesos.
El frijol verde que se encontraba el kilo en el mercado en 5600 paso a costar 6000 pesos, la habichuela paso de costar el kilo 6000 pesos a 6400 pesos.
En lo que respecta a la variedad de papa, básica en el consumo de los hogares del Huila y el país; pasó de costar el kilo de papa criolla de 2800 a 3600 pesos y la papa pastura el kilo paso de 1300 a 1400 pesos.
El plátano veguno el kilo paso de costar 5000 a 6000 pesos, al igual que el precio de la yuca.
Productos como la papa común, pimentón, tomate chonto, tomate larga vida, yuca, zukini amarrillo y el verde mantienen sus precios por kilo estable en el mercado.
Las frutas el aguacate precio por kilo paso de costar 3000 a 4000 pesos, la granadilla unidad paso de 1300 a 1500 pesos, el lulo por kilo 3200 a 4600 pesos; uno de las frutas que mayor aumento ha tenido en su precio, y la mandarina que paso el precio del kilo de 2000 a 2500 pesos.
Además, frutas como el melón, mora, naranja, patilla, piña y el tomate de árbol aumentaron sus precios por kilo. Mientras que la uva isabelina, maracuyá y la fresa mantienen sus precios.
En lo que respecta a los granos y abarrotes según la tabla de cifras se mantienen todos precio a pesar de las protestas.








