Alvaro Hernando Cardona González
Recientemente conocimos por una publicación en su página web, que la Superintendencia de Sociedades, exigirá que algunas empresas, sin importar el tamaño o sector comercial o empresarial, presenten reportes de sostenibilidad que reflejen y evidencien, cómo están identificando y gestionando sus impactos ambientales y sociales.
Para ello elaboró una estrategia y definieron unos términos de referencia, con el acompañamiento del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, con quien además se coordinarán las evaluaciones de los informes. Este tiene la experiencia.
Se pretende que todas las organizaciones vigiladas por la Superintendencia, que superen los 40.000 SMLMV en ingresos o activos, de una manera un tanto parecida a como ocurre con aquellas obras o proyectos que de acuerdo con el Decreto Único Reglamentario 1076 de 2025, deben obtener previa licencia ambiental, evidencien con datos verificables, cuántos recursos naturales renovables utilizan (agua, recurso forestal, aire, fauna, etc), cuántos elementos ambientales involucran en sus procesos (residuos sólidos o líquidos, energía, etc) y también permitan detectar cómo tratan a sus trabajadores, cómo aseguran que su operación sea transparente y ética, o cómo son sus relaciones con sus entornos sociales. Según la Superintendencia, pretende transparentar los anuncios de responsabilidad social empresarial, evidenciándolo con información comprobable. Se busca que la sostenibilidad pase de la comunicación a las evidencias basadas en datos verificables.
La Superintendencia anticipa que buscará luego ir adoptando mecanismos que impongan restricciones, por ejemplo, para acceder a crédito, limitar las oportunidades de participar en procesos de contratación pública o privada, o agravar las sanciones. No cabe la menor duda que todo esto podrá afectar la reputación de dichas empresas cada vez más vulnerables a ello.
De esta manera Colombia busca ponerse al tanto de una tendencia global de mercado. De otra fuente tomamos este dato: “Según cifras de LAVCA al 2025, el 69 % de los fondos con presencia en América Latina ya evalúan criterios ESG en sus decisiones de inversión. A su vez, datos actualizados a noviembre de Confecámaras muestran que el 44 % de las empresas nacionales ya está siendo evaluada bajo estos criterios en procesos de compras y contratación”.
Estamos de acuerdo en que las empresas den un paso en su responsabilidad social y empresarial. Por ello, es hora de que estas empiecen a identificar los riesgos e impactos de cada organización; ajusten los procesos internos; optimicen sus equipos y consoliden datos y evidencias ante futuras auditorías. Todos debemos cumplir nuestras obligaciones. Hagamos énfasis en las ambientales, por el bien colectivo.
