El soldado profesional Sebastián Díaz Amaya, oriundo de Neiva, permanece en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Militar en Bogotá, tras haber sido atacado con gasolina en medio de una operación militar en Villagarzón, Putumayo.
De acuerdo con el comunicado oficial emitido por el Hospital Militar, el uniformado está “bajo observación estrecha y tratamiento por parte de un equipo médico multidisciplinario”. La situación de Díaz Amaya es delicada y mantiene en alerta tanto a las autoridades como al propio Gobierno, que enfrenta crecientes presiones sobre el futuro de los diálogos de paz con la Coordinadora Nacional-Ejército Bolivariano (CNEB).
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Su compañero, el soldado profesional Daniel Fierro Rubiano, también trasladado al mismo centro hospitalario, recibe atención en los servicios de cirugía general y plástica para tratar las lesiones ocasionadas en el ataque.
El hecho ocurrió el pasado 3 de septiembre en la vereda Siloé, cuando tropas del Ejército adelantaban una operación contra un laboratorio de coca. Según el reporte oficial, un grupo de civiles arremetió contra los uniformados en una “asonada” que habría sido instigada por los Comandos de Frontera, una facción de la CNEB.
El ataque, catalogado por la delegación de paz del Gobierno como “una acción de barbarie”, marcó un punto de inflexión en las negociaciones. La Defensoría del Pueblo pidió suspender los diálogos, mientras que el Ejecutivo lanzó un ultimátum a la guerrilla, aumentando la tensión en el marco de la estrategia de “Paz Total”.
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