Las familias colombianas están ad-portas de empezar a sufrir apagones durante los próximos meses, producto de la incapacidad de las instancias nacionales para pagar las deudas millonarias que el ejecutivo les adeudan a las electrificadoras del país desde hacen cuatro años y que tienen en una profunda crisis a estas entidades para suministrar el fluido eléctrico a los hogares del país. El sector gremial ha solicitado al presidente Gustavo Petro Urrego, la cancelación de estos pasivos que los tienen en ascuas para seguir prestando normalmente este servicio esencial para la dinámica productiva y el bienestar general de los hogares en el territorio colombiano. Desafortunadamente la crisis financiera que presenta el erario por el manejo errado de la política fiscal donde los ingresos se incrementaron en un 4%, pero el gasto público lo hizo en el 22%, dejando desfinanciado el presupuesto nacional. Nos empiezan a pasar factura, la improvisación del accionar del Estado para buscarle una salida a esta problemática anunciada por parte de las empresas distribuidoras de energía. Infortunadamente la profunda crisis financiera estatal que presenta el país ha provocado que no tengan los suficientes recursos para atender la cancelación de los subsidios que prometió el ejecutivo desde el inicio de su mandato. Esa es la triste realidad. No hay dinero.
Y como si fuera poco, el incremento desbordado de las extorsiones de las estructuras criminales que tienen el control de más del 40% de los municipios del país. Lo anterior, ha provocado una afectación a la demanda interna de bienes y servicios y por ende, se ven reflejado en el pago de impuestos a la Dian, afectando su planeación presupuestal. Lo anterior, está generando que se disminuyan los recursos para financiar la inversión pública y las grandes promesas que ha planteado a la población, sin medir los efectos económicos de dicha retórica barata, que tiene al borde del desespero de las organizaciones sociales para que sean cumplidas éstas. Tal es el caso específico, presentado recientemente en el departamento de Vichada, que, por no pagar estas deudas, sus residentes se han visto abocados a padecer estas suspensiones de energía. Colombia está ad-portas de sufrir apagones como los que se han venido presentado en Venezuela y Cuba, por la improvisación administrativa del gobierno nacional.
Las empresas de energía enfrentan una crisis financiera, porque no les pagan los subsidios desde hace casi nueve meses. Desde hace varios meses la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis) viene advirtiendo la difícil situación financiera que enfrentan las empresas porque el Gobierno Nacional no les ha pagado los subsidios que les entregan anticipadamente a los usuarios. La situación es tan crítica que en noviembre del año pasado el presidente de Andesco, Camilo Sánchez, aseguró que en cualquier momento se pueden apagar las electrificadoras públicas.
