La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) impuso una sanción económica superior a $8.000 millones contra la Dimayor y cinco clubes del fútbol profesional colombiano —Boyacá Chicó, Unión Magdalena, Deportivo Pasto, Envigado FC y Club Deportivo Atlético— por implementar un sistema que restringió la libre competencia en la contratación de futbolistas.
De acuerdo con la investigación, las conductas anticompetitivas se desarrollaron mediante tres patrones de comportamiento coordinados con conocimiento de la División Mayor del Fútbol Colombiano.
El primero consistió en el intercambio de información laboral sensible entre los clubes, como la duración de contratos y presuntas faltas disciplinarias de los jugadores. Según la SIC, en un entorno competitivo este tipo de información no debe circular entre equipos que compiten directamente, pues afecta la autonomía de negociación de los futbolistas.
El segundo patrón se relacionó con la existencia de un “pacto de caballeros” o “llamado ético”, que en la práctica funcionó como una herramienta para disuadir a los clubes de contratar determinados jugadores, incluso cuando no existía impedimento legal para hacerlo.
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Finalmente, la autoridad determinó que la Dimayor jugó un papel central en la legitimación del sistema, ya que desde su rol de agremiación avaló y respaldó las comunicaciones que sustentaban estas prácticas. La entidad, dirigida por Cielo Rusinque, concluyó que el accionar conjunto de los sancionados configuró una restricción injustificada al mercado laboral de los futbolistas, afectando su derecho a negociar libremente sus servicios.
La SIC recordó que las reglas del mercado de transferencias en el fútbol ya cuentan con mecanismos institucionales para resolver disputas laborales, por lo que no hay justificación alguna para que los clubes recurran a acuerdos informales que terminen limitando los derechos de los jugadores.
“El objetivo de proteger la libre competencia en el deporte no se reduce a garantizar el equilibrio económico, sino también a preservar la dignidad y las oportunidades de los futbolistas, permitiéndoles acceder a mejores condiciones salariales y desarrollo profesional”, señaló la autoridad.
La sanción se conoce en medio de los debates internos que atraviesa la Dimayor, cuyo presidente Carlos Mario Zuluaga Pérez ha propuesto una reestructuración del campeonato profesional, reduciendo el número de equipos de 20 a 18, en un modelo inspirado en las ligas europeas y brasileñas.
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