Esta es la historia del único Teniente del Cuerpo Oficial de Bomberos quien lleva 35 años ejerciendo esta loable labor, quien tiene una infinidad de anécdotas y experiencias bajo el fuego, el agua y en medio de rescates.
DIARIO DEL HUILA, HISTORIA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Cada 11 de noviembre, Colombia rinde homenaje a los bomberos, hombres y mujeres que arriesgan su vida a diario para proteger la de los demás. Esta fecha, instaurada mediante el Decreto 35 de 2000, busca reconocer la labor de quienes integran los cuerpos de bomberos oficiales, voluntarios y aeronáuticos del país.
En esta conmemoración, se destacan no solo sus acciones frente a emergencias, incendios o desastres naturales, sino también su papel fundamental en la prevención, educación ambiental y gestión del riesgo.
Durante los últimos años, los bomberos colombianos han enfrentado retos cada vez mayores. La temporada seca, los incendios forestales, los accidentes de tránsito y los derrames de sustancias peligrosas han puesto a prueba su preparación y compromiso.
Por eso, Diario del Huila quiso rendir un homenaje a Helmer Pérez Cerquera, Teniente del Cuerpo Oficial de Bomberos quien lleva 35 años ejerciendo esta loable labor, y siendo mañana su conmemoración destacamos el conocimiento, aprendizaje y responsabilidad que ha tenido durante todo este tiempo.
¿Hace cuánto usted ejerce como bombero?
Yo ingresé a bomberos el 20 de marzo de 1990.
¿Cómo llegó a ser bombero?
En esa época para llegar aquí a ser bombero, simplemente era tener como un amigo político, la verdad y había una vacante de bombero y me lo ofrecieron y yo la acepté. Ingresé a bomberos yo no sabía que era ser bombero la verdad, lo que uno veía en esa época, no es como ahora que ya hay redes sociales y usted puede estar más enterado, afortunadamente yo conté con la suerte de que cuando yo iba a 3 meses aquí trabajando en bomberos se presentó una oportunidad de ir a estudiar a los Bomberos Oficiales de Bogotá, duré estudiando 4 meses en Bogotá y allá me dieron el título de bombero profesional.
Ahora para ser bombero hay un currículo donde hay una materia, hay unas especializaciones, porque para hacer bombero abarca muchos temas, por lo menos nosotros acá en Neiva tenemos rescate acuático, tenemos el componente de drones, tenemos el componente de materiales peligrosos, forestales, rescate de alturas, rescate vehicular todos esas son especializaciones que nosotros llamamos y uno se inclina por una de esas, pero uno no deja de ser el bombero de línea de fuego.
Yo tengo tres especializaciones que son: materiales peligrosos, rescate vehicular e incendios forestales.
Hace 35 años que usted empezó a ser bombero, ¿usted quería ser bombero o simplemente necesitaba empezar a trabajar?
La verdad uno de niño sueña con ser bombero, ¿cierto? Y ese era el juego preferido mío. Siempre mis compañeros de época me decían lo que usted más le gustaba jugar es lo que está haciendo. Entonces sí, yo tengo una anécdota con mi mamá muy bonita que cuando cumplí 10 años me dijo, «Este es el último regalo que le voy a regalar de Navidad, ¿qué quiere?» Y le dije, «Un camión de bomberos.» Y lo conservé como 5 o 6 años.
Pero no pensé yo en esa época que fuera a llegar acá a trabajar, a mí me salió a los 22 años trabajar en el INPEC y mi mamá me dijo, ‘No, no se vaya, a usted le saldrá algo mejor’ y ve, aquí estoy.
¿Cuál ha sido esa anécdota que usted recuerde durante todos estos años que lo haya marcado a usted ejerciendo su labor como bombero?
Tengo muchas. Afortunadamente ahora hay algo muy especial que se está llevando acá y es el apoyo psicológico después de las emergencias, eso realmente no existía, porque es una carga que uno muchas veces no cree que ha pasado, pero sí se tiene queda con algo, ¿sí? Queda con algo de esa emergencia que atendió.
Una situación que fue difícil de superar fue la casa bomba de Villa Magdalena, yo estaba aquí de turno esa noche, nosotros estábamos en un servicio, llegamos como a las 1 de la mañana y bueno, estaba yo descansando como cuando se escucha el estornudo. Yo no creía y nosotros nos desplazamos todo el personal que había disponible. Y la verdad, nosotros llegamos y no sabíamos qué hacer, nos bloqueamos. Nosotros veíamos salir la gente y salían como en películas de terror, ellos todos aturdidos con materiales, todos empolvados.
Hasta que nos hizo aterrizar una víctima que estaba ahí, una señora que estaba atrapada con una columna y ella pidió auxilio, ese grito de la señora como que nos despertó a todos. Y dijimos, «Bueno, pues a rescatar.» Entonces ya como que nos organizamos bien.
De todas formas, ese día también nos tocó parar el ejercicio y llamar a todos los bomberos que estábamos allá a una reunión como concientizarlos, qué es lo que teníamos que hacer, pero fue muy impactante, uno se carga cosas…
¿Cuál otra? Uy cuando se murió un compañero en la labor, desafortunadamente yo lo tenía a mi cargo, se presentó unas vacaciones en otro turno, hacíamos turnos de 24 horas y él se iba a hacer unas vacaciones.
Y desafortunadamente se fue a hacer un rescate acuático en la represa, eso fue en el 99, cuando por el radio escuché ‘se murió Jorge Vargas’ ¿Cómo? eso fue ahí impresionante, ya después toco irlo a recoger.

¿Y cómo falleció él?
Ese día desafortunadamente hubo un accidente en la represa de Betania, donde unos señores estaban en estado de embriaguez y tomaron una lancha que no eran de ellos y se pusieron a hacer competencia y se estrellaron, todos murieron, fueron seis y con el compañero siete.
Llamaron acá que si nosotros teníamos personal para hacer rescate acuático y él era el único que en esa época lo hacía. Se fue allá a la represa y ahí no sabemos qué ocurrió. El hecho fue que las personas que estaban con él notaron algo raro, lo sacaron y ya está ahogado.
El equipo de buceo no apareció nunca, él se lo quitó, no sé qué pasaría ese día, él se llevó el secreto. Pero fue muy duro, pues yo tenía mucha afinidad con él, un compañero que uno comparte aquí a diario porque esto uno aquí se vuelve más familia que ni la misma familia.
¿Cómo están los rangos?
Acá en Neiva hay un teniente, dos sargentos y 47 bomberos. Nosotros somos adscritos a la Oficina de Gestión del Riesgo, la jefe de todo de la oficina es la ingeniera Nancy Trujillo en este momento, pero la parte operativa está a cargo mío.
¿Qué decirles a los jóvenes de hoy en día sueñan con ser bomberos?
Es una bonita profesión, pero es de vocación, definitivamente si usted no es de vocación de servicio, mejor no ingrese porque yo salgo a descansar, pero yo tengo una disponibilidad. Y a mí en cualquier momento nos ha pasado en muchas ocasiones estar en la casa descansando, compartiendo con la familia y lo llaman y se tiene que venir y hay que venirse. Y normalmente uno lo hace, no necesita que le estén diciendo.
Uno muchas veces escucha una emergencia y como que ya el chip lo tiene usted en la cabeza y arranca. Y ahora uno sabe que hay que atender la emergencia y sale.
En muchas ocasiones yo voy o me llaman o los de los medios de comunicación y me llaman y dice, «Mira, hay una emergencia tal.» Y yo sé que es grande para acá vengo a dar. Entonces es vocación.
Y lo otro es ya una ventaja que sí es diferente a la época cuando a mí me tocó. Es que ya hay capacitados, aquí nosotros tenemos profesionales, tenemos salubristas, ingenieros. Entonces, eso nos ayuda mucho para mejorar en las situaciones de emergencia, porque ya por lo menos con un ingeniero, ya él sabe estructura, un salubrista por lo de seguridad de salud del trabajo, muchas profesiones que son afines con la de bomberos y los cuales nos sirve para nosotros mejorar.
¿Qué es ser un bombero?
El bombero es una persona que está 24 horas en eso, si usted no tiene vocación, no puede ser bombero, se tiene mucho espíritu de servicio a la comunidad, desprenderse mucho desde la familia, de cosas y yo me acuerdo que en mi época cuando recién empecé de un bombero yo era hasta 10 días aquí encerrado porque mucho incendio forestal.
En esa época solamente había cuatro cuerpos de bomberos, ahora ya hay 37, atendíamos todos lo que era el norte del Huila y parte del Tolima. Y solamente éramos 14 bomberos de esa época. Ahora ya hay muchos cuerpos de bomberos, pero igualmente entre todos tenemos solidaridad.
Usted debe ser bombero de entrega, servicio, saber que en cualquier momento uno puede quedar ahí en emergencia y aunque ya se maneja mucho la parte de seguridad que nos falta, estar uno en riesgo de pronto fallecer.

Hablemos ahora, no del Teniente, sino de Helmer ¿Quién es Helmer? ¿Con quién vive?
Helmer Pérez Cerquera fue inicialmente mensajero, me salió la posibilidad de ir al INPEC, no fui. Pero yo tengo otra profesión que también me gusta mucho y es ser músico. Y eran las dos que yo tenía, era bombero o músico.
En este momento estoy solo, tengo tres hijos ya grandes, tengo un nieto, afortunadamente Dios me dio la oportunidad de capacitarme, tengo la posibilidad también de viajar mucho, y eso le da a uno muchos cambios que han ocurrido, aquí en bomberos pierde uno la posibilidad de estar como compartiendo más tiempo.
¿Cuándo se pensiona?
Yo creo que me demoro por ahí año y medio y ya me retiro porque hay que darle la oportunidad a otras personas que de pronto tengan otras ideas, otros conocimientos y aquí hay gente muy preparada.
¿Qué va a hacer después de que salga?
Me voy a descansar, afortunadamente hasta ahora no me ha pasado nada, sí he tenido muchos riegos, muchos incidentes, pero accidentes como tal en momentos no me ha pasado nada, ya uno es consciente, la agilidad se pierde. Ya no es lo mismo cuando tenía 22 años ahora que tengo 58, ya uno siente y lo que dicen los médicos sea como sea, usted va a tener problemas de salud. El humo, los gases, el calor, algo le pasa, uno no va a decir que va a quedar tan perfecto, tan sano acá porque siempre sea o no sea tiene uno exposiciones a altas temperaturas, a gases y eso es difícil.









