El segundo día del Cónclave para elegir al nuevo Papa concluyó sin resultados. A las 11:51 a. m., de la chimenea de la Capilla Sixtina emergió humo negro, señal de que los 133 cardenales electores no han alcanzado aún el consenso necesario para designar al sucesor número 267 de San Pedro.
Miles de personas, aproximadamente 15.000 según estimaciones preliminares, se congregaron en la Plaza de San Pedro desde tempranas horas para presenciar la señal visual tradicional que indica el resultado de las votaciones. El humo negro fue captado por cámaras y teléfonos móviles de los asistentes, mientras medios de comunicación internacionales transmitían en directo desde el lugar.
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La jornada inició con la reunión de los cardenales en la Capilla Paulina, donde celebraron la Misa y Laudes. Posteriormente, se trasladaron a la Capilla Sixtina para rezar la Hora Media y realizar dos nuevas votaciones durante la mañana. De acuerdo con el procedimiento previsto, el almuerzo tuvo lugar en la residencia de Santa Marta, y para la tarde se programaron otras dos votaciones, iniciando a las 16:30 en la Capilla Sixtina, después de la salida desde el Palacio Apostólico a las 15:45.
Tras las dos primeras fumatas negras, el proceso continuará con nuevas sesiones de votación y se prevé que, al final de cada bloque —mañana y tarde—, se emita nuevamente humo desde la Capilla Sixtina: negro si no hay elección, blanco si el nuevo Papa ha sido elegido.
Por ahora, el cielo sobre el Vaticano sigue oscuro. No por las nubes, sino por el humo negro que todavía no deja lugar al esperado anuncio de “Habemus Papam”.
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