Con planos en mano y tras once meses de trabajo voluntario, un grupo de egresados del Colegio Nacional Santa Librada entregó un estudio técnico esencial para su recuperación, marcando un hito en la defensa de la educación pública en Neiva.
DIARIO DEL HUILA, CONTEXTO
Lo que comenzó como una campaña ciudadana liderada por el exconcejal de Neiva Johan Steed Ortiz, terminó convirtiéndose en una movilización histórica para rescatar una de las instituciones educativas más emblemáticas del sur colombiano: el Colegio Nacional Santa Librada.
En abril de 2024, alarmado por el deterioro físico de la infraestructura del colegio que lo formó, Ortiz lanzó una “vaca” ciudadana para recoger fondos e involucrar a la comunidad en su recuperación. Fue esta iniciativa la que convocó por primera vez a egresados, autoridades locales, departamentales y nacionales, sentando las bases para lo que hoy es un proceso técnico y político que ya empieza a mostrar frutos.
“Nos dimos cuenta de que podíamos replicar lo que otros han hecho por sus colegios históricos. Así como hay quienes donan para restaurar instituciones en Antioquia o Bogotá, por qué no podíamos hacerlo por el Santa Librada. Y así empezamos”, recuerda Ortiz.
En entrevista con [nombre del medio], el ingeniero Parra explicó el origen, desarrollo e impacto de este esfuerzo que culmina hoy con la entrega oficial del documento titulado: “Dictamen patológico y realización de los estudios estructurales para determinar la funcionalidad de la edificación Bloque C y piscina de la Institución Educativa Santa Librada en el municipio de Neiva – Departamento del Huila”.
¿Cómo nació esta iniciativa?
Todo comenzó en junio de 2024, durante una reunión convocada por redes sociales en la biblioteca del colegio, donde asistieron cerca de 25 egresados. La cita fue promovida por un exconcejal de Neiva también egresado del Santa Librada. En ese encuentro, surgió la inquietud sobre el estado estructural de las edificaciones del colegio y la necesidad urgente de un diagnóstico técnico.
“Ese día, al ver la preocupación de todos, me comprometí públicamente, como egresado y como profesional de la ingeniería civil, a liderar este proceso sin ningún interés económico. Quise devolverle algo al colegio que me formó, y conté con la colaboración de un excelente equipo también conformado por egresados”, relató Parra.
¿Qué tiempo tomó el desarrollo de los estudios?
A partir de esa reunión, en junio de 2024, se inició un trabajo técnico riguroso que se extendió por 11 meses. Las labores incluyeron visitas al sitio, toma de muestras, análisis de elementos estructurales y no estructurales, estudios topográficos, levantamiento fotográfico y participación de diversos profesionales del área técnica y de la construcción.
“El trabajo fue extenuante, pero hecho con devoción. Cada uno de nosotros aportó económicamente para costear los gastos que conlleva una labor de esta magnitud. No recibimos un solo peso de nadie, fue un compromiso de corazón con nuestro colegio”, enfatizó Parra.
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¿Quiénes participaron en el equipo técnico?
El equipo estuvo integrado por los arquitectos también egresados del Santa Librada, Luis Ángel Tovar Arteaga y Salomón Gordillo Gordillo; el topógrafo Jorge Humberto Zuluaga Delgado; y el ingeniero estructural y geotecnista Carlos Wilber Plazas Vargas, quien ofreció su apoyo como consultor independiente.
“Fue una verdadera muestra de solidaridad profesional. Cada uno, desde su especialidad, aportó para que el dictamen fuera riguroso, completo y útil para la toma de decisiones futuras”, explicó el ingeniero Parra.
¿Qué contemplan los estudios entregados?
El dictamen técnico se enfocó en el Bloque C y la piscina de la institución. En términos generales, se encontraron patologías no estructurales como presencia de suciedad, humedad en paredes y deterioro del sistema de cubierta debido al desprendimiento de tejas. Esta situación ha generado filtraciones que afectan las losas, vigas y muros por acumulación de agua.
Sin embargo, desde el punto de vista estructural, el diagnóstico es positivo. “La edificación no presenta fallas que comprometan su estabilidad. Bajo la normativa NSR-10 de construcciones sismo resistentes y de acuerdo con las cargas evaluadas en el estudio de suelos, la estructura cumple con los requisitos exigidos”, precisó Parra.
¿Cuál sería el costo estimado de la intervención?
Aunque el estudio aún no contempla un diseño detallado del proyecto de restauración ni un presupuesto oficial, se estima que la intervención integral del bloque y la piscina podría superar los 2.000 millones de pesos, dependiendo del alcance de la intervención, la reposición de la cubierta, adecuaciones internas y obras complementarias.
“El dictamen es el primer paso. A partir de aquí se podrá elaborar un proyecto técnico con todos los requerimientos para buscar financiación pública o privada”, indicó el ingeniero.
¿Por qué es importante este aporte?
El estudio no solo representa un diagnóstico técnico, sino una declaración de amor por el colegio. Según Parra, el mayor valor de este trabajo radica en que es un ejemplo de cómo los egresados pueden convertirse en actores activos en la transformación de la educación pública.
“No podíamos quedarnos solo lamentando el deterioro. Decidimos actuar, y lo hicimos bien. Hoy entregamos un estudio con todos los parámetros exigidos por la ingeniería moderna, que permitirá tomar decisiones acertadas para la restauración del colegio”, afirmó.
¿Qué esperan ahora los egresados?
El paso siguiente, según los profesionales, es que el gobierno municipal de Neiva, la Secretaría de Educación y el Ministerio de Educación Nacional asuman la responsabilidad de llevar a cabo el proceso de intervención, ahora con un insumo técnico confiable.
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“Esperamos que este esfuerzo no se quede engavetado. Que las autoridades vean que hay un interés real de la comunidad por recuperar el colegio y que no hay excusa para no actuar. El Santa Librada merece volver a ser un referente de la educación en el Huila”, puntualizó Parra.
Un llamado a la acción
La entrega del dictamen el día de ayer 14 de mayo de 2025, es un hito para la historia del colegio. Más allá de lo técnico, simboliza el poder de la gratitud, el liderazgo social desde la ingeniería y la fuerza de una comunidad que no olvida sus raíces.
La ciudadanía, las autoridades y todos los sectores involucrados están ahora llamados a responder a este gesto altruista con compromiso y celeridad. El futuro de cientos de estudiantes depende de la voluntad de todos por rescatar la memoria y la dignidad de uno de los colegios más antiguos y emblemáticos de Neiva.
Un colegio con historia, en crisis
Con más de 180 años de historia, el Santa Librada ha sido cuna de generaciones de huilenses destacados. Sin embargo, el paso del tiempo y la falta de mantenimiento dejaron secuelas graves: aulas cerradas, infraestructura inutilizable, maleza en patios y una piscina en total abandono.
Actualmente, el colegio opera con solo 1.000 estudiantes, cuando su planta física fue diseñada para 2.500, debido a los riesgos en varias áreas.
El exconcejal Johan Steed Ortiz, quien lideró la vaca ciudadana en 2024, fue quien reunió por primera vez a un grupo de egresados para organizarse en torno al rescate del plantel. Desde entonces ha articulado esfuerzos con el Gobierno Municipal, Departamental, Nacional y entidades como el Fondo Mixto de Cultura del Huila.
“El colegio no podía seguir deteriorándose sin que hiciéramos algo. Gracias al dictamen, ahora hay un camino claro y bases sólidas para que la Nación actúe”, subrayó Ortiz.
El respaldo del Gobierno y el Congreso
La entrega del dictamen técnico ocurre semanas después de que el ministro de Educación, Daniel Rojas Medellín, anunciará que el colegio será uno de los priorizados por el Gobierno Nacional para ser transformado en un colegio-universidad, en alianza con la Universidad Surcolombiana.
“El Santa Librada se convertirá en un modelo de articulación entre la educación media y la superior. Por orden del presidente Gustavo Petro, vamos a recuperar esta institución para que vuelva a ser faro de formación en el sur del país”, afirmó el ministro durante su visita a Neiva en enero pasado.
Además, el Senado de la República avanza en el trámite del Proyecto de Ley 297 de 2024, que busca conmemorar los 180 años del colegio y vincular a la Nación en su restauración. La iniciativa, impulsada por el senador huilense Carlos Julio González Villa, ya fue aprobada en primer debate en la Comisión Sexta.
Sociedad civil como motor de transformación
El caso del Santa Librada se convierte en un ejemplo poderoso de cómo la sociedad civil, cuando se organiza, puede mover estructuras institucionales. El trabajo voluntario de los egresados y el liderazgo del exconcejal Ortiz demostraron que la participación ciudadana sí transforma.
“No quisimos quedarnos en la queja. Actuamos, trabajamos y demostramos que los egresados podemos ser parte de la solución. Ojalá esta experiencia inspire a otros”, concluyó el ingeniero Parra tras la entrega oficial.
Hoy el reto es institucional: el dictamen ya está, la voluntad política se ha expresado, y el país ha puesto sus ojos sobre el Santa Librada. Que la historia no se repita en abandono, sino en transformación.
