El Día Mundial para la Prevención del Suicidio se conmemora cada año el 10 de septiembre, con el objetivo principal de concienciar a la sociedad sobre este grave problema de salud pública y fomentar acciones preventivas que puedan salvar vidas. En el Huila se ha avanzado en el tema, desde el Senado de la República en la búsqueda de que sea un asunto visible en el país.
Por: Francy Villarreal Ruiz.
El suicidio se ha convertido en una problemática de salud pública en Colombia, con un aumento sostenido en el número de casos. El departamento del Huila no es ajeno a esta situación, registrando un incremento significativo en las tasas de intento y muerte por suicidio.
Dentro del contexto del departamento del Huila, en cuanto a cifras a semana epidemiológica No. 32 de este año 2025 se reporta un total de 462 eventos de intentos de suicidio, representado de incidencia departamental de 38,33 por cada 100 mil habitantes, estos en 35 municipios.
En lo que respecta a casos de autoeliminación hasta el mes de agosto el Huila reporta un total de 54 casos de suicidio, en 20 de los 37 municipios del territorio huilense. Las localidades de Neiva y Garzón reportan el mayor número de casos de este flagelo que afecta la salud mental de los huilenses.
Frente a este panorama, la salud mental dejó de ser un asunto invisible en el Congreso de la República y en el país. La Comisión Accidental de Salud Mental del Senado coordinada por el psicólogo clínico y senador Carlos Julio González Villa se ha consolidado como un espacio de articulación, control político y generación de propuestas legislativas que marcan una ruta para enfrentar una crisis creciente en el país.
“Esta comisión responde a una necesidad sentida de los colombianos”, señaló González Villa. El propósito, agregó es avanzar desde el diagnóstico hacia acciones concretas, con un enfoque técnico, articulado y basado en la evidencia.

Debates y control político
En el Senado se han adelantado debates que han evidenciado problemáticas críticas. Uno de ellos abordó el consumo de sustancias psicoactivas en niños y jóvenes. Las cifras son alarmantes: alrededor de 258.000 escolares en Colombia han consumido marihuana en el último año medido, según el Estudio Nacional de Consumo SPA.
Otro debate se centró en el costo económico de la salud mental, evidenciando cómo el sistema asume una carga creciente debido a la falta de prevención y promoción y el alto costo sanitario y laboral que los trastornos comportamentales acarrean.
De manera paralela, se trabaja en la atención de las víctimas del conflicto armado, con énfasis en la necesidad de terapias efectivas y una mayor coordinación institucional para atender el trauma que persiste en esta población.
En este sentido, el senador González Villa ha impulsado la reformulación del Programa de Atención Psicosocial y Salud Integral a Víctimas (PAPSIVI) y el desarrollo de pilotos en Soacha con nuevas terapias como EMDR, cuyos resultados han representado esperanza y transformación para quienes han sufrido la violencia.
También se visibilizó la crisis que enfrentan los profesionales de la salud, sometidos a condiciones laborales precarias y altos niveles de estrés. Frente a esta situación, se planteó la necesidad de una política de cuidado integral para este apreciado gremio.
La Comisión de Salud Mental del Senado, coordinada por González Villa, ha promovido además audiencias públicas para acercar la discusión a la ciudadanía. En estos espacios, jóvenes expusieron sus preocupaciones sobre depresión, bullying, consumo de drogas y suicidio, insistiendo en la urgencia de que la educación integre un enfoque socioemocional desde la infancia. Estas jornadas han contado con la participación de expertos, profesionales del sector y representantes del Gobierno nacional.
Avances normativos y políticos
Otro resultado clave ha sido el acompañamiento a la actualización de la Política Nacional de Salud Mental, ya decretada por el Gobierno Nacional. Esta contempla la ejecución de 100 proyectos de infraestructura, la transformación del Hospital San Juan de Dios en el nuevo centro nacional de referencia en salud mental, la formación de más de 6.000 profesionales, la capacitación de 1.800 líderes comunitarios en primeros auxilios psicológicos y la creación de 39 centros de referencia que integrarán la Red Nacional de Salud Mental.
En este contexto, se presentó una solicitud urgente para priorizar inversiones en el Hospital Universitario Hernando Moncaleano de Neiva, con el objetivo de construir una Torre Neuropsiquiátrica. De igual manera, propuso fortalecer la infraestructura hospitalaria para la salud mental en Garzón, Pitalito y La Plata, territorios que requieren una atención integral en esta materia.
Asimismo, impulsó la aprobación de la actualización de la Ley 1616 de 2013, ahora convertida en Ley 2460 de 2025, que eleva la salud mental a la categoría de derecho fundamental. Esta norma amplía derechos, incorpora enfoques diferenciales; género, étnico, territorial y biopsicosocial, y refuerza el acceso a servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento.
Se suma la recién sancionada Ley 2491 de 2025, o Ley de Educación Emocional, de autoría del senador huilense, que transforma la educación colombiana al introducir de manera obligatoria y transversal las competencias socioemocionales en todas las instituciones educativas del país.

Proyectos legislativos
Entre las iniciativas respaldadas por la Comisión de Salud Mental se destaca la propuesta de servicio social obligatorio para psicólogos, cuyo objetivo es ampliar la cobertura de atención en todas las regiones del país.
De igual manera, el proyecto de cero tolerancias al consumo inicial de drogas, con un enfoque preventivo, y se avanza en propuestas orientadas a fortalecer los centros de rehabilitación y los programas comunitarios.
Por su parte, el senador González Villa radicó un nuevo proyecto de ley en compañía del Colegio Colombiano de Psicólogos que busca fortalecer el enfoque étnico e intercultural en la formación de profesionales de la salud mental.
Lo que viene
Se insiste, en que el país debe apostarle a la prevención y la promoción, no solo al tratamiento, “Es momento de cambiar la forma cómo abordamos la salud mental. Si no avanzamos con rigor, el deterioro seguirá afectando a nuestra niñez, juventud y profesionales de la salud”, advirtió el senador.
El suicidio, más que una cifra estadística, es una tragedia humana que se reproduce silenciosamente en los rincones más íntimos de la sociedad.
En Colombia, y particularmente en el Huila, este fenómeno ha dejado de ser un tabú para convertirse en una dolorosa realidad que exige una reflexión profunda y una acción decidida. La prevención no es un asunto exclusivo de los psiquiatras o de las secretarías de salud; es un asunto social y moral que nos concierne a todos.








