DIARIO DEL HUILA, DEPORTES
Richard Ríos, uno de los mediocampistas colombianos con mayor proyección internacional, fue confirmado como nuevo jugador del Benfica, en una transferencia que alcanzó los 30 millones de euros. Con esta operación, el exjugador de Palmeiras se convierte en el quinto colombiano en vestir la camiseta de uno de los clubes más importantes de Portugal, y asumirá el reto de cambiar la historia de sus compatriotas en el equipo lisboeta.
Durante semanas, todo indicaba que Ríos sería transferido a la Roma, equipo que incluso contó con el visto bueno del jugador, quien aceptó no recibir el 10 % del valor de la transferencia. Sin embargo, Palmeiras rechazó la oferta de 25 millones de euros. Fue entonces cuando apareció Benfica con una propuesta superior, y tras cerrar el acuerdo, Ríos recibirá tres millones como parte del pacto habitual entre clubes brasileños y sus jugadores.
Más allá del valor de su fichaje, el colombiano de 25 años llega con la misión de convertirse en el primer compatriota en triunfar con las Águilas. Hasta ahora, los antecedentes no han sido favorables. El primero fue Jorge Bermúdez, quien tras brillar en América de Cali llegó a Benfica, donde disputó una temporada sin títulos ni continuidad antes de marcharse a Boca Juniors.
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Luego vino Guillermo Celis, procedente del Junior de Barranquilla, quien tampoco logró consolidarse en el equipo y fue cedido al Vitória Guimarães. Su paso por Europa fue corto, y actualmente juega nuevamente en Colombia. Más reciente fue el caso de Yony González, fichado en 2020 pero sin debutar oficialmente; fue cedido inmediatamente y hoy juega en Águilas Doradas. Cristian “Chicho” Arango vivió una situación similar: fue adquirido por Benfica, pero de inmediato fue enviado a Deportivo Aves, sin regresar al club.
Con este panorama, Ríos tiene una doble responsabilidad: cumplir con las expectativas de su fichaje y romper con una historia que hasta ahora ha sido esquiva para los colombianos en Benfica. Su desempeño en Brasil, su versatilidad y su mentalidad lo posicionan como una apuesta fuerte del club portugués. Ahora, el reto está en la cancha.
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