La Oficina de Gestión del Riesgo de Neiva entregó el balance oficial tras la explosión ocurrida en la madrugada del martes 11 de noviembre en el barrio Las Acacias, que dejó una persona muerta, dos heridas y más de once viviendas afectadas. La jefa de la dependencia, Nancy Trujillo Monge, confirmó que el hecho estaría relacionado con la manipulación ilegal de pólvora e hizo un llamado urgente a la ciudadanía para evitar este tipo de prácticas, especialmente a pocas semanas de iniciar la temporada decembrina.
Por: Niyireth Cruz García
En diálogo con este medio, Nancy Trujillo Monje, jefa de la Oficina de Gestión del Riesgo de Neiva, entregó el balance oficial de la emergencia, el cual dejó un saldo trágico: una persona muerta, dos heridas entre ellas una mujer y un menor, 11 viviendas afectadas y cuatro animales domésticos lesionados.
Respuesta inmediata
Trujillo explicó que la reacción del Cuerpo Oficial de Bomberos fue inmediata. “A las 6:21 recibimos la llamada y a las 6:25 ya las unidades estaban en el lugar atendiendo la emergencia. En total se desplazaron 14 bomberos y cuatro máquinas adscritas a nuestra oficina”, indicó.
Gracias a la rápida acción, el incendio pudo ser controlado en apenas 15 minutos, evitando una tragedia de mayores proporciones en una zona altamente residencial. Una vez el fuego fue sofocado, la Oficina de Gestión del Riesgo activó su protocolo de evaluación de daños.
“Enviamos tres sensadoras, nuestro arquitecto de planta y un psicólogo para hacer el censo de las personas afectadas y valorar el estado de las viviendas”, detalló la funcionaria.
El balance técnico estableció que una vivienda fue declarada pérdida total, seis sufrieron daños considerables y cuatro más registraron afectaciones leves.
Una familia destrozada
El estallido cobró la vida de Luis Armando Herrera, de 41 años, quien, según versiones de los vecinos, se desempeñaba como comisionista de transporte. En el momento de la explosión se encontraba dentro de la vivienda junto a su esposa y uno de sus hijos.
“Lamentablemente, el señor Herrera falleció en el sitio. La esposa fue trasladada con lesiones y afectación psicológica. Uno de los hijos estaba en la casa y resultó herido; el otro, por fortuna, se encontraba en el colegio”, relató Trujillo.
La funcionaria confirmó que el equipo psicosocial de la Oficina de Gestión del Riesgo ya brindó atención a los familiares directos y continuará acompañándolos en los próximos días.
Animales también afectados
Entre los escombros, los socorristas hallaron un loro sin vida y tres perros con lesiones. «Fueron atendidos por personal de la Secretaría de Medio Ambiente y la Policía de Carabineros. Uno de los caninos fue rescatado con vida entre los restos de la vivienda”, explicó Trujillo, quien lamentó la pérdida de las mascotas y la afectación general de los hogares vecinos.
Ayudas humanitarias y acompañamiento
Frente a la situación de las familias afectadas, la jefa de la Oficina de Gestión del Riesgo aseguró que se activaron las rutas de apoyo correspondientes.
“A través de nuestras sensadoras realizamos el censo y con base en ese diagnóstico gestionaremos las ayudas humanitarias. En el caso de la vivienda con pérdida total, se remitirá el informe técnico a la Secretaría de Vivienda para analizar qué tipo de apoyo se puede brindar”, anunció.
Asimismo, la entidad prepara un informe técnico que autorice la demolición del inmueble colapsado, con el fin de prevenir nuevos riesgos estructurales en el sector.
Llamado a la responsabilidad en el manejo de pólvora
El caso de Las Acacias vuelve a encender las alarmas a pocas semanas del inicio de la temporada decembrina, época en la que se incrementa el uso y la comercialización de pólvora en Neiva.
“El llamado es muy claro: la manipulación de pólvora solo puede ser realizada por personas capacitadas y con los permisos correspondientes. Lo que ocurrió hoy fue el resultado de una manipulación irresponsable, en un entorno residencial y sin condiciones de seguridad”, subrayó la jefa de la Oficina de Gestión del Riesgo.
Trujillo fue enfática en señalar que, de acuerdo con el reporte recibido, la comunidad advirtió que en la vivienda afectada se almacenaba pólvora de manera clandestina. Sin embargo, aclaró que las causas específicas aún están bajo investigación por parte de los organismos especializados.
Una advertencia oportuna
Con tres meses y medio al frente de la jefatura, Nancy Trujillo aseguró que este es el primer caso de este tipo que se presenta durante su gestión. No obstante, advierte que la Oficina intensificará las labores de prevención y vigilancia.
Frete a las ayudas humanitarias aseguró que la oficina de gestión de riesgos, desde ayer y hoy estarán recibiendo los casos, para analizar los impactos de la explosión y las maneras en las que se les pueda ayudar.
Lecciones que deja la tragedia
El balance final no solo evidencia el impacto material y humano del siniestro, sino también la urgente necesidad de abrir un debate sobre el uso de la pólvora en la ciudad. La explosión en Las Acacias expuso la vulnerabilidad de los barrios residenciales frente a la manipulación de sustancias explosivas y la falta de control sobre su comercialización, una afectación que no solamente acabó con una vida, y el 100% de una vivienda sino que afectó también a toda una comunidad.
Una ciudad que debe reflexionar
De cara a las fiestas decembrinas, el caso de Las Acacias se convierte en una alerta temprana para toda la comunidad. Cada año, los hospitales registran quemaduras, incendios y pérdidas humanas relacionadas con el uso de pólvora, especialmente en menores de edad.
