El Gobierno de Gustavo Petro atraviesa una crisis tras el consejo de ministros televisado en el que se evidenciaron tensiones entre varios miembros del gabinete, especialmente por la presencia de Laura Sarabia como canciller y de Armando Benedetti como jefe de despacho.
La primera baja fue la de Jorge Rojas, quien presentó su renuncia irrevocable como director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre) apenas una semana después de asumir el cargo. Su decisión se produjo tras la controversia generada por la transmisión en vivo del consejo de ministros. «Lo que pasó ayer muestra nuestras debilidades, nuestras angustias, pero también debe mostrar la fortaleza y la decisión de un equipo de Gobierno que quiere seguir adelante», declaró Rojas.
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A esta renuncia se sumó la de Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), quien presentó su renuncia protocolaria. «Creo que es menester de todo el Gabinete y de todo el alto gobierno presentar sin demora la renuncia protocolaria. Quienes no hemos sido electos, no podemos aferrarnos a las dignidades. El mínimo gesto de agradecimiento es no amarrarle las manos al Presidente. Yo pongo mi cargo a disposición», afirmó Carrillo.
Por su parte, el ministro de Cultura, Juan David Correa, también presentó su renuncia irrevocable, convirtiéndose en el segundo miembro del gobierno en salir tras el polémico consejo de ministros. Aunque su dimisión se da en medio de la controversia por los recientes movimientos en el gabinete, en su carta de renuncia no especificó las razones de su salida.
Estas dimisiones reflejan la creciente tensión dentro del Gobierno de Petro, en un contexto de disputas internas que ponen a prueba la cohesión del equipo ministerial y la estabilidad del Ejecutivo.
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