Con mayorías en Senado y Cámara, el Congreso de la República aprobó la conciliación de la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Gustavo Petro. Pese al retiro de bancadas opositoras, el proyecto recibió luz verde y queda ahora en manos del presidente para su sanción final.
DIARIO DEL HUILA, NACIONAL
Con 59 votos a favor y 16 en contra en el Senado, y una amplia mayoría de 116 votos por el sí y solo 2 por el no en la Cámara de Representantes, el Congreso de la República aprobó la conciliación del proyecto de reforma laboral, considerado uno de los pilares de la agenda social del presidente Gustavo Petro.
Esta decisión legislativa, que enfrentó múltiples obstáculos, especialmente en la Cámara por problemas de quórum, representa un momento decisivo para el país en materia de derechos laborales. El proyecto será enviado a la Casa de Nariño para la sanción presidencial, un paso que se espera se concrete en las próximas horas.
Durante la votación, las bancadas opositoras del Centro Democrático y Cambio Radical decidieron retirarse del Salón Elíptico, en un acto simbólico que reflejó su rechazo al contenido y la forma en que se dio el trámite de la reforma. La oposición argumentó que el proyecto podría tener efectos negativos sobre las microempresas y la generación de empleo.
No obstante, desde el Gobierno se celebró la aprobación como un logro histórico. El ministro del Interior, Armando Benedetti, señaló que se trata de una “ley progresista” y uno de los principales legados del presidente Petro. “El Congreso aprobó la Reforma Laboral. Sin lugar a dudas, una de las más importantes de los últimos años”, declaró.
El ministro también destacó que la reforma incluye aspectos como la implementación de contratos a término indefinido, el recargo del 100% por trabajo en domingos y festivos, y el reconocimiento de horas extra a partir de las 7:00 p.m. Además, se permitirá que los estudiantes del Sena accedan a contratos laborales, ampliando las oportunidades para los jóvenes en formación técnica y tecnológica.
Por su parte, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, resaltó el carácter democrático de la reforma. “Es una reforma en clave de derechos, debatida de manera leal y transparente. Representa un avance hacia una mayor equidad laboral”, expresó. También agradeció al presidente del Senado, Efraín Cepeda, por brindar garantías para la votación, a pesar de las diferencias con el Gobierno nacional.
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A lo largo del proceso, la reforma generó fuertes discusiones tanto dentro del Congreso como en la sociedad civil. Mientras sus defensores afirman que traerá justicia social y mejorará las condiciones laborales, sectores empresariales y políticos advierten sobre el impacto económico que podría tener su implementación.
Entre los cambios más relevantes, se destaca el fortalecimiento de los contratos a término indefinido como regla general, el aumento de recargos para el trabajo en días no laborables, y una mayor protección para los trabajadores mediante la formalización del empleo. La inclusión de jóvenes en el mercado laboral también es vista como un avance importante.
Aunque la aprobación del Congreso marca un hito, el reto ahora será su puesta en marcha. El éxito de esta reforma dependerá no solo de su sanción presidencial, sino de su aplicación efectiva y del equilibrio entre derechos laborales y sostenibilidad empresarial.
