Por decisión mayoritaria, ocho de los 14 integrantes de la Comisión Séptima del Senado respaldaron la ponencia negativa de la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Gustavo Petro, dejando la iniciativa al borde del hundimiento.
Este desenlace fue impulsado por el mismo bloque parlamentario que, hace un año, también dio la estocada final a la reforma a la salud, otro de los proyectos clave del Ejecutivo y que nuevamente deberá ser debatido en esta célula legislativa.
El bloque que hundió la reforma
La ponencia de archivo contó con el respaldo de ocho senadores:
Nadia Blel y Esperanza Andrade, del Partido Conservador.
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Alirio y Honorio Henríquez, del Centro Democrático.
Miguel Ángel Pinto, del Partido Liberal, quien además es coordinador ponente.
Berenice Bedoya y Lorena Ríos.
Ana Paola Agudelo, del partido MIRA.
Uno de los argumentos centrales de los senadores que respaldaron el archivo de la reforma se centra en los posibles efectos negativos sobre el empleo y la inversión en el país.
Desde el Pacto Histórico, la senadora Martha Peralta criticó la decisión de la Comisión Séptima, señalando que se evitó el debate y que la ponencia negativa se impuso sin discusión. “No queremos dilaciones ni jugaditas para no discutirla. Vamos al debate, para eso nos pagan”, reclamó.
La votación definitiva
Se espera que en los próximos días la presidenta de la Comisión Séptima, la senadora Nadia Blel, convoque a sesión para la votación definitiva de la ponencia negativa. Si la tendencia de los votos se mantiene, la reforma laboral se hundirá.
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