Aníbal Charry González
A raíz del bombardeo autorizado por el presidente Petro contra las disidencias de Iván Mordisco, donde cayeron 15 menores combatientes según el ministro de Defensa general (r) Pedro Sánchez – que no niños civiles-, a quien se le promovió una moción de censura por la oposición de jauría dramatizando politiqueramente sobre la desprotección por parte del Estado de la niñez para que no sea reclutada, -secularmente desamparada desde la más tierna infancia, donde los niños se mueren por legiones de hambre, sed y desnutrición en un país con 20 millones de pobres, 7 millones en la miseria absoluta, y el Estado no hace presencia casi en el 50 por ciento del territorio donde las bandas criminales tienen su asiento permanente manteniendo esta guerra irregular fratricida por la misma impotencia del Estado para combatirlas; hipócritamente, quienes debían trazar verdaderas políticas efectivas de protección integral de la niñez, se vinieron lanza en ristre contra el presidente Petro con fines electoreros, afirmando en forma infame que había autorizado el bombardeo de niños que es un crimen de guerra, cuando el accionar militar se hizo con observancia plena del DIH contra combatientes de la banda criminal, previa verificación hasta donde es posible en medio de la guerra, de que no hubiesen menores.
Y es que han salido a farfullar como lo hizo la senadora Esperanza Andrade, que mientras Petro condenaba los bombardeos de Trump a las embarcaciones de supuestos narcotraficantes asesinando personas indiscriminadamente en una marrullera guerra contra las drogas en el Caribe; actuando con doble moral autorizaba el bombardeo de menores, lo cual es una falacia, comparando papas con arracachas, pues una cosa es bombardear como lo hace Trump matando sin fórmula de juicio, y muy otra como lo hizo el Presidente, autorizando un bombardeo en ejercicio de la fuerza legítima del Estado, a una banda criminal que tiene sitiada a la población civil y a la fuerza pública en un lugar donde desgraciadamente cayeron menores reclutados regularmente como combatientes y escudos humanos, para evitar precisamente que puedan ser combatidas eficazmente. Porque de lo que se trata por parte de esta clase política mendaz que sí actúa con doble moral, es atribuirle todos los males que ella ha contribuido a crear al presidente Petro, como que tienen como única consigna derrotar el petrismo comunista sin plantear ninguna política seria de gobierno que permita algún día derrotar las bandas criminales y las causas sociales y políticas del reclutamiento de menores, que son la extrema pobreza y desigualdad y la falta de presencia del Estado, para seguir utilizando la guerra y el miedo para acceder al poder como siempre lo han hecho.
