El presidente Gustavo Petro calificó como «fake news» el secuestro de la líder opositora venezolana María Corina Machado, denunciado por su partido. La declaración generó una ola de críticas en Colombia y la región, poniendo en el centro del debate su relación con el régimen de Nicolás Maduro.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se ha convertido en el centro de una controversia tras calificar como «fake news» el secuestro de María Corina Machado, líder opositora venezolana. El incidente, denunciado por el partido opositor Comando con Venezuela, ocurrió el jueves 9 de enero de 2025 y ha generado una ola de reacciones adversas en Colombia, Venezuela y otros países de la región.
El secuestro de María Corina Machado
De acuerdo con el partido Comando con Venezuela, Machado fue interceptada en Chacao, Caracas, tras asistir a una concentración política. Según la denuncia, fue derribada de la moto en la que se trasladaba y retenida a la fuerza por hombres armados. Durante el cautiverio, se le obligó a grabar varios videos antes de ser liberada.
El incidente no solo encendió alarmas entre sus seguidores, sino que también destacó las dificultades y riesgos que enfrentan los líderes opositores en Venezuela. Las denuncias sobre detenciones arbitrarias, persecuciones y amenazas por parte del régimen de Nicolás Maduro han sido recurrentes en los últimos años, y este caso refuerza la preocupación por la situación de los derechos humanos en el país.
La reaparición pública de Machado, después de 133 días de ausencia, ya había causado revuelo en el panorama político venezolano, y el secuestro intensificó la polarización entre partidarios del gobierno y sus detractores.
Puede leer: “Maduro es un dictador y quienes lo validan son sus cómplices”: Iván Duque
La reacción de Gustavo Petro
El presidente Petro, replicando un artículo que cubría el incidente, publicó en la red social X (anteriormente Twitter): “El mundo de la fake news”. Este breve mensaje desató una cascada de críticas por considerar que minimizaba el caso y respaldaba indirectamente al régimen de Nicolás Maduro.
La publicación no incluyó evidencias ni un análisis sobre la veracidad de los hechos denunciados, lo que provocó indignación en sectores políticos que esperaban un pronunciamiento más equilibrado por parte del mandatario colombiano. La moderación de la plataforma digital, que añadió contexto a su mensaje, fue percibida como una reprimenda implícita.
Críticas a Petro desde diversos sectores
Varios políticos colombianos expresaron su rechazo a la postura de Petro. Andrés Forero, representante a la Cámara por el Centro Democrático, señaló en X: “Ya salió @petrogustavo a limpiarle la cara a Maduro”. Además, destacó que el presidente estaba del “lado incorrecto de la historia” al respaldar implícitamente un régimen señalado por violaciones sistemáticas de derechos humanos.
La congresista Katherine Miranda, del Partido Verde, calificó la actitud del mandatario como un acto de defensa del régimen venezolano, afirmando: “¡Pero es que ni se sonroja para defender a la dictadura!”.
Por su parte, María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático, consideró que la postura de Petro era coherente con su historial político: “Petro defendiendo el régimen de Maduro. ¿Qué se puede esperar?”.
A su vez, el concejal de Bogotá Óscar Ramírez lanzó una serie de preguntas directas al presidente, cuestionando su visión sobre Venezuela: “¿Entonces no hay dictadura en Venezuela? ¿Entonces no se robaron las elecciones? ¿Entonces no hay presos políticos en Venezuela? ¿Entonces se equivocan la CIDH y HRW?”.
Incluso periodistas reconocidos, como Santiago Ángel, se sumaron a las críticas. Ángel escribió: “Presidente, con todo respeto. Usted es una vergüenza”, reflejando el tono de indignación generalizado.
Implicaciones internacionales
El incidente no solo afecta la política interna de Colombia, sino que también tiene repercusiones en las relaciones bilaterales con Venezuela. Las declaraciones de Petro podrían interpretarse como una señal de apoyo al régimen de Maduro, lo que podría tensar aún más las relaciones con países que respaldan a la oposición venezolana.
Organismos internacionales de derechos humanos también han comenzado a monitorear el caso, exigiendo claridad sobre los hechos y garantías para la seguridad de líderes opositores como María Corina Machado. La falta de una postura contundente por parte del mandatario colombiano podría afectar la imagen de Colombia en la región, especialmente en un momento donde se busca consolidar un liderazgo en temas de derechos humanos y democracia.
Impacto político y social
Las declaraciones de Petro han acentuado las divisiones políticas en Colombia y han generado interrogantes sobre su postura hacia el régimen de Maduro. Para algunos sectores, el mensaje del presidente confirma su afinidad con el gobierno venezolano, mientras que para otros, evidencia una desconexión con la realidad política y social de la región.
En un contexto de creciente tensión política en Venezuela, los hechos relacionados con María Corina Machado y la postura de Gustavo Petro subrayan la fragilidad de las relaciones entre los países latinoamericanos. La controversia podría tener implicaciones tanto en el ámbito interno como en el panorama internacional, marcando un nuevo capítulo en el complejo vínculo entre Colombia y Venezuela.
La polémica también plantea preguntas sobre el papel que debe desempeñar Colombia en la defensa de los derechos humanos y la democracia en la región, y sobre si Petro está dispuesto a asumir ese liderazgo o, por el contrario, priorizará relaciones pragmáticas con gobiernos cuestionados como el de Venezuela.
Puede leer: “La solicitud de Colombia no fue atendida”: Petro descartó asistencia a posesión de Maduro
