La nueva ley de financiamiento presentada por el Gobierno de Gustavo Petro promete ser la más ambiciosa de la historia reciente. Su impacto recaerá principalmente en los asalariados con ingresos superiores a $8 millones, quienes enfrentarán un aumento en el impuesto de renta, lo que revive el debate sobre quién es realmente “rico” en Colombia.
DIARIO DEL HUILA,
El Gobierno Nacional, a través del ministro de Hacienda Germán Ávila, radicó en el Congreso de la República la nueva ley de financiamiento, bautizada desde ya como la reforma tributaria más agresiva en la historia de Colombia. El proyecto busca recaudar 26,3 billones de pesos para equilibrar las finanzas públicas y garantizar el financiamiento de programas sociales, infraestructura y gasto corriente del Estado.
El ministro Ávila ha sido enfático en señalar que el objetivo central de la iniciativa es imprimir progresividad al sistema tributario: que paguen más los que más tienen. Sin embargo, este enfoque ha despertado inquietudes, especialmente entre la clase media alta y profesionales asalariados que superan el umbral de los ocho millones de pesos mensuales, quienes se verán directamente afectados.
El impuesto de renta en debate
El cambio más sensible de la propuesta recae sobre las personas naturales. En la tabla actual del impuesto de renta, los ingresos gravables inferiores a 1.090 UVT (Unidad de Valor Tributario) —equivalente hoy a cerca de 49.799 pesos cada UVT— no pagan impuesto alguno.
A partir de ese punto, la tarifa se mueve entre el 19 % y niveles más altos según los ingresos. La reforma presentada mantiene intacta la tarifa del 19 % entre 1.090 y 1.700 UVT. No obstante, introduce un aumento significativo para quienes superen ese rango.
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Según las cuentas oficiales, 1.700 UVT corresponden a una renta líquida anual de unos 84 millones de pesos, lo que equivale a un ingreso mensual de aproximadamente 6,4 millones con mesada 13 incluida. Pero dado que la base gravable surge después de deducciones como aportes a salud y pensión (9 % del salario), el impacto real se sentirá a partir de ingresos superiores a 8 millones de pesos mensuales.
¿Quién es “rico” en Colombia?
El anuncio revive una discusión recurrente en el país: ¿cuándo se puede considerar que una persona es rica? Para muchos analistas, un ingreso de ocho millones al mes no necesariamente corresponde a un nivel de riqueza, sino a un segmento de clase media alta que, en ciudades como Bogotá, Medellín o Cali, enfrenta altos costos de vida.
No obstante, para el Gobierno, se trata de un nivel de ingresos que sí permite un mayor esfuerzo tributario. “La medida busca fortalecer el carácter redistributivo del impuesto de renta mediante un incremento en la Tasa Efectiva de Tributación de los contribuyentes de mayores ingresos”, señala la exposición de motivos de la reforma.
Una carga creciente para quienes más ganan
De aprobarse la reforma, la tarifa máxima del impuesto de renta llegaría al 41 % para rentas líquidas superiores a 31.000 UVT. Según cálculos de la Dian, esta medida permitiría aumentar el recaudo en cerca de 940 mil millones de pesos en 2027.
Esto implica que, en la práctica, cuanto mayor sea el ingreso, mayor será el porcentaje de impuestos a pagar. Con ello, el Gobierno pretende cerrar la brecha entre la tarifa efectiva (lo que realmente pagan los contribuyentes después de deducciones) y la tarifa nominal que marca la ley.
Impacto y controversia
El anuncio ya genera polémica en distintos sectores. Mientras algunos expertos celebran el enfoque progresivo y la búsqueda de mayor equidad fiscal, otros advierten que podría desincentivar la inversión, aumentar la evasión y golpear a un sector de la población que, aunque gana más que el promedio, no se percibe a sí mismo como parte de la élite económica.
Las discusiones en el Congreso prometen ser intensas. Los defensores de la reforma argumentan que sin un esfuerzo fiscal mayor será imposible financiar las ambiciosas metas sociales del Gobierno. Los críticos, por su parte, señalan que la medida podría terminar afectando a profesionales de clase media que sostienen buena parte de la economía formal del país.
En cualquier caso, el debate apenas comienza y tendrá como telón de fondo la eterna pregunta sobre justicia tributaria: ¿es justo que una persona que gana más de ocho millones de pesos sea considerada rica en Colombia?
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