El exdirector de la UNGRD, Olmedo de Jesús López, confirmó que ya colabora con la Corte Suprema de Justicia en las investigaciones que involucran a congresistas y funcionarios del gobierno de Gustavo Petro. Sin embargo, denunció que su vida y la de su familia están en riesgo.
En una carta enviada al magistrado Misael Rodríguez, de la Sala de Instrucción, López aseguró que ha sido objeto de presiones para cambiar sus declaraciones:
“Me fue ofrecida la suma de diez mil millones de pesos con el fin de alterar la verdad procesal”, afirmó.
El exfuncionario también relató haber recibido amenazas directas y veladas, las cuales ya fueron puestas en conocimiento de la Fiscalía.
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Señalamientos desde la Casa de Nariño
Uno de los apartes más fuertes de su carta señala al presidente Petro de haberlo estigmatizado públicamente:
“Mi nombre fue mencionado en una alocución presidencial en la que se me tildó de ‘traidor de la izquierda’. Eso equivale a poner precio a mi cabeza”, escribió.
López recordó que, como exmiembro del movimiento M-19, ese calificativo tenía un peso letal: “la figura del ‘traidor’ era castigada con la muerte”. Según él, la declaración presidencial transmitida en televisión nacional ha desatado una ola de odio que incrementa su vulnerabilidad.
Además, aseguró que tanto el jefe de Estado como otros altos funcionarios del Gobierno han emitido juicios de valor sobre su caso a través de redes sociales y canales oficiales, lo que a su juicio “agrava el riesgo” y afecta la imparcialidad de la justicia.
Aunque reiteró su voluntad de seguir colaborando con la justicia, López explicó que no entregará más detalles por ahora. Argumentó que mantiene una negociación mixta con la Fiscalía, en la que ya firmó un principio de oportunidad avalado por un juez, pero que todavía enfrenta una apelación en el Tribunal de Bogotá.
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