En el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente entre Colombia y Estados Unidos desde 2012, ambos gobiernos firmaron una nota interpretativa del Capítulo 10, que regula las inversiones y las disputas entre inversionistas y Estados. Este acuerdo se formalizó durante una reunión bilateral entre el ministro de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Luis Carlos Reyes, y la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai.
La firma de la Decisión 9 de la Comisión de Libre Comercio busca brindar mayor claridad sobre los compromisos de ambos países en relación con las inversiones, abordando posibles malentendidos que puedan generar disputas y reafirmando el derecho de cada Estado a regular en defensa del interés público.
Puntos clave del acuerdo
La nota interpretativa no altera el texto original del TLC, pero introduce aclaraciones que logran un equilibrio entre los derechos de los inversionistas y los Estados. Entre los aspectos más destacados están:
Protección balanceada: Se mantiene la protección a las inversiones, pero con mayor énfasis en evitar demandas frívolas o abusos por parte de inversionistas.
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Defensa de la soberanía nacional: Los tribunales de inversión no pueden actuar como una segunda instancia para revisar decisiones judiciales nacionales.
Regulación legítima: Los Estados conservan el derecho de emitir regulaciones en pro del interés público, como la protección ambiental.
Exclusión de inversiones ilícitas: Solo las inversiones que cumplan con las normas locales serán protegidas.
Carga de prueba para los inversionistas: Las reclamaciones deben estar respaldadas por evidencia concreta, no expectativas o daños hipotéticos.
No discriminación: Se reafirma la igualdad de trato hacia las inversiones extranjeras, evitando interpretaciones que promuevan beneficios desproporcionados.
Impacto para Colombia y Estados Unidos
El ministro Luis Carlos Reyes subrayó que esta declaración refuerza los incentivos para inversiones que beneficien tanto a los inversionistas como a las comunidades locales. Además, la nota va en línea con las directrices de los dos últimos gobiernos de Estados Unidos y con los estándares internacionales discutidos en la OCDE y las Naciones Unidas.
“La declaración, lejos de destruir los incentivos a la llegada de inversión extranjera, los refuerza para aquellas inversiones que tienen vocación de beneficiar tanto a los inversionistas como a la sociedad colombiana que las acoge”, afirmó Reyes.









