La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia confirmó la condena impuesta a dos hombres por el secuestro simple agravado, quienes fueron procesados por mantener retenida, durante 14 horas, a una mujer a quien acusaban de robarles 70 millones de pesos y sometieron a agresiones y presiones.
La mujer fue llevada por los dos hombres a un motel de Buenaventura, en el Valle del Cauca, donde la golpearon y agredieron verbalmente y le mutilaron un dedo para que devolviera el dinero. Al no lograr que la mujer diera información, la llevaron a su casa en donde siguieron las agresiones y empezaron las amenazas con hacerle daño a su familia.
Robo y muerte
Y en la mañana de ayer, se registró un caso donde un joven que iba a estudiar en una moto, fue abordado por dos sujetos, quienes pretendían hurtarle el vehículo, sin embargo, por el sector pasaban dos agentes de Policía, quienes, al ver el hecho, atendieron el caso.
En relación a esta situación, el coronel Héctor Jairo Betancourt, comandante de la Policía Metropolitana de Neiva, expresó: “sobre las 6:00 de la mañana en el barrio Villa del Río, comuna uno, un estudiante que se disponía a salir hacia su colegio es abordado por dos sujetos, que armados quienes pretendían robarle la moto la cual emplea para ir al colegio”.
Sin embargo, la familia y la comunidad alertaron del hecho, ahí unos agentes fueron alertados por las voces de auxilio.
“Los uniformados, al ver que uno de los sujetos portaba un arma de fuego, desenfundó la pistola que portaba, hizo uso legítimo de la fuerza, y en el lugar perdió la vida uno de los presuntos agresores, quien conducía una motocicleta que también había sido hurtada”, resaltó el oficial.
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La investigación
Ahora, la investigación es adelantada por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, asimismo, se continúan con las indagaciones con el fin de dar con el paradero de la segunda persona que abandonó el lugar de los hechos, por este motivo invitan a la comunidad a aportar información del sujeto en mención.
Posteriormente, los peritos realizaron el acordonamiento del lugar y luego realizaron el levantamiento del cuerpo que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal.
Pide justicia
Luego al barrio Villa del Río, llegó la madre de la persona asesinada y en medio del llanto clamó justicia por la muerte de su hijo.
La progenitora consternada por este hecho, indicó que el joven no era delincuente, sin embargo, los testigos del intento de hurto, manifestaron que estas personas pretendían hurtar la moto del estudiante.
Asimismo, la ciudadanía indicó que son varios los casos de robo que se registran en el sector, por lo que reclamaron mayor presencia de los uniformados, para de esta manera evitar acciones delictivas.
Caso similar
Cabe recordar que en mayo de 2024, se presentó un hecho similar, guardadas las proporciones, donde fue asesinado, Henry David Perdomo, quien ingresó a una reconocida panadería con el fin de hurtarle una millonaria suma de dinero a un ganadero que se encontraba acompañado de su hijo, Luis Cerquera y una persona más.
El sujeto al parecer, los intimidó con un arma de fuego con la finalidad de robarle el dinero que habían retirado de una entidad bancaria y en la reacción para impedir el ‘fleteo’, el comerciante se abalanzó contra esta persona, misma acción que hizo su hijo y ahí el victimario accionó el arma y le propinó un disparo a Luis Carlos.
De manera posterior, el ganadero, tomó el arma y la accionó contra la humanidad de Henry, quien murió en el lugar de los hechos, donde parte de lo ocurrido quedó registrado en una cámara de seguridad del establecimiento comercial.
La legítima defensa
Y para conocer en estos casos, si hubo legítima defensa, Alfredo Vargas, doctor en Derecho Universidad Nacional de Colombia y docente de la Universidad Surcolombiana, expresó: “aquí lo que se analiza (caso ganadero), es la proporcionalidad. La persona que perdió la vida, ya estaba en el suelo, lo habían lesionado, no tenía arma, ahí el juez le corresponde hacer un análisis, sí en efecto aplicaría la legítima defensa. Es decir, la agresión que yo he recibido, se debe responder con la misma naturaleza”.
En este caso la Fiscalía, ya está en el proceso de recaudación de las pruebas, debe mirar por supuesto los antecedentes del señor, incluso el uso del arma, la trayectoria de los proyectiles, todo tiene que analizarse de manera técnica y con base en ese acervo probatorio, tomar una decisión, señaló el profesional en derecho.
“El caso se tiene que esclarecer, porque hay una persona que pierde la vida, y en el estado social de derecho, no existe la pena de muerte, y en Colombia no está consagrada, así sea el más vil de los criminales”, agregó el docente.
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La proporcionalidad
“Por eso se habla de la proporcionalidad, por ejemplo, yo le disparé y usted realiza la misma acción conmigo. Ahí tendría que medirse este aspecto, se estudia si estaba de pie, otra cosa es que le dispare cuando se encuentra en estado de indefensión”, resaltó el abogado.
“Es decir, sí la persona está inmóvil, no puede reaccionar, no corre, ni se defiende, pues digamos eso también yo lo tengo que evaluar como agresor, no le puedo disparar por la espalda, o si se encuentra en el suelo. Estos ítems son los que se analizan detalle a detalle para determinar el tema de la responsabilidad”, señaló Jorge Vargas.
Justicia por mano propia
En este sentido la ‘ola’ de inseguridad en Neiva ha llevado a la comunidad a tomar decisiones drásticas en su búsqueda de protección, resultando en casos de justicia por mano propia, principalmente en el año 2024.
Este fenómeno, fue cada vez más común en la ciudad y generó preocupación tanto en las autoridades como entre los ciudadanos, quienes, en su desesperación por mantener la seguridad, están cruzando los límites legales.
En los últimos días, se han reportado varios hechos en los que los residentes de Neiva han optado por enfrentar a presuntos delincuentes, en lugar de esperar la intervención de las autoridades. Entre los eventos más recientes se encuentran la quema de motocicletas y las golpizas propinadas a individuos acusados de robo, hechos que se han registrado en diferentes sectores de la ciudad, como el sur y el centro.
¿Qué dice la Corte?
Ahora, en enero del presente año, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia confirmó la condena impuesta a dos hombres por el secuestro simple agravado. Fueron procesados por mantener retenida, durante 14 horas, a una mujer a quien acusaban de robarles 70 millones de pesos y sometieron a agresiones y presiones.
La mujer fue llevada por los dos hombres a un motel de Buenaventura, en el Valle del Cauca, en donde la golpearon y agredieron verbalmente y le mutilaron un dedo para que devolviera el dinero.
Los dos hombres fueron condenados en primera y segunda instancia. El caso llegó en casación a la Sala Penal que cuestionó la llamada justicia por mano propia y señaló que no se puede legitimar la violencia como forma de resolución de conflictos, pues esto erosiona la institucionalidad y desconoce la sanción a cargo del Estado.
“Surge evidente que la justicia por mano propia repercute en la responsabilidad penal de quien la imparte, pues siendo una conducta contraria a derecho, que atenta contra bienes jurídicos del ilegalmente enjuiciado, conlleva la respectiva investigación y juzgamiento, a partir del tipo penal que se adecúe al comportamiento antijurídico y culpable de quien la lleve a cabo. Si la víctima causa daño o lesión al presunto agresor o incita a otros a ajusticiarlo o matarlo, podría estar incurso en delitos como lesiones personales, homicidio, como autor o partícipe”, se lee en la providencia.









