Diario del Huila

Potencial minero en el Huila

Oct 29, 2025

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El sector minero en el Huila destaca la reciente aprobación de nuevas rondas de exploración para roca fosfórica en tres municipios, lo cual busca impulsar la producción de fertilizantes bajo un modelo de agrominería sostenible. La región huilense afronta grandes desafíos frente a este renglón económico.

Por: Francy Villarreal Ruiz

El Gobierno Nacional y la Gobernación del Huila confirmaron recientemente el inicio de nuevas rondas de exploración minera en los municipios de Yaguará, Paicol y La Plata.

El objetivo es el poder evaluar el potencial de yacimientos de roca fosfórica en esta región; iniciativa que busca fortalecer una futura cadena de producción de fertilizantes que impulse la economía regional.

Óscar Trujillo, secretario de Agricultura del Huila, explicó que la estrategia hace parte de un plan integral para articular los sectores agrícola y minero bajo un modelo de desarrollo sostenible, conocido como agrominería sostenible y rentable.

“La Agencia Nacional de Minería se viene anunciando una próxima ronda de fosfatos, que eso nos viene a beneficiar y a servir mucho a fortalecer al departamento del Huila dentro del sector minero que venimos fortaleciendo. Precisamente estamos trabajando en fortalecer el sector de la agrominero, donde juega un papel importante la roca fosfórica a partir del fosfato es que podemos empezar a producir fertilizantes. Allí viene una ronda de fosfatos que va a estar eh en tres frentes, son tres bloques que se van a sacar a ofertar, dos bloques en el municipio Yaguará y un bloque que está entre Paicol y La Plata”, explicó Trujillo.

La meta es consolidar este modelo, combinando productividad, innovación tecnológica y generación de empleo rural. Además, el departamento del Huila busca posicionarse como un referente nacional en desarrollo económico equilibrado y gestión ambiental.

Fosfatos para la producción de fertilizantes

De acuerdo con el titular de Agricultura del Huila, “La roca fosfórica juega un papel importante en el fortalecimiento del sector agrominero, ya que a partir del fosfato se pueden producir fertilizantes. La Agencia Nacional de Minería -ANM está anunciando una próxima ronda de fosfatos que beneficiará al departamento. Esta ronda contempla la oferta de tres bloques, de los cuales dos son en el municipio de Yaguará y uno que se encuentra entre los municipios de Paicol y La Plata”.

El potencial de las rocas fosfóricas, calizas y dolomitas se busca encadenar a los sectores productivos para la fabricación de fertilizantes y correctivos de suelo.

Los Planes de Ordenamiento de los municipios, condiciones laborales y de tecnología las mayores brechas de la minería en el Huila.

Proyectos con respaldo

Hizo énfasis el secretario, en que además de las exploraciones, el programa integral contempla proyectos como la construcción de una planta de fertilizantes, centrales de beneficio para café, y el tardío molino de arroz en El Juncal; en el municipio de Palermo.

Estos proyectos cuentan con el respaldo de la Agencia de Desarrollo Rural -ADR, el Ministerio de Agricultura y la Cooperación Internacional italiana.

Sostenibilidad y participación comunitaria

Diversos sectores han manifestado que el avance de estas iniciativas debe garantizar la protección ambiental y la participación de las comunidades. La vigilancia sobre el uso del suelo, las fuentes hídricas y la transparencia en los procesos será clave para asegurar que la minería se desarrolle de manera responsable.

Minería en el Huila

El departamento del Huila cuenta con una diversidad geológica significativa que sustenta una oferta mineral amplia y estratégica, particularmente en materiales no metálicos con aplicación en el sector agrícola, la construcción y la industria química. Históricamente, la minería ha tenido una participación modesta en el aparato económico departamental, pero en los últimos años ha ganado protagonismo como un eje transversal de desarrollo rural, generación de empleo y abastecimiento de materias primas clave.

Esta transformación ha sido posible gracias a la convergencia de factores como el incremento en las solicitudes de formalización, el reconocimiento de zonas de interés estratégico, el fortalecimiento institucional, y la articulación con cadenas productivas como la agroindustria.

A esto se suman los esfuerzos del gobierno departamental por visibilizar la minería legal como una alternativa productiva y sostenible, en contraposición al rezago que durante décadas caracterizó al sector.

El Departamento del Huila mantiene un panorama dinámico en materia de formalización minera. A junio de 2025, se registran 201 solicitudes mineras activas, de las cuales 189 se encuentran en etapa de evaluación ante la autoridad minera nacional.

Estas solicitudes abarcan una superficie conjunta de aproximadamente 93.824 hectáreas, lo que pone de manifiesto un alto interés por desarrollar proyectos extractivos en el territorio huilense.

El instrumento jurídico más utilizado por los solicitantes es el Contrato de Concesión bajo la Ley 685 de 2001, que representa el 69% del total de solicitudes. Le siguen otras modalidades como:

  • Contratos de Concesión Diferencial (22 solicitudes)
  • Áreas de Reserva Especial (21 solicitudes)
  • Solicitudes de Legalización (6 casos)
  • Registros puntuales de Autorización Temporal y Área de Reserva Especial Declarada.

En términos de clasificación por escala minera, las solicitudes en evaluación corresponden principalmente a:

  • Pequeña minería (89 solicitudes)
  • Mediana minería (69 solicitudes)
  • Gran minería (3 casos)

Hay 28 trámites sin clasificación explícita, muchos asociados a figuras especiales o etapas preliminares.

Desde el enfoque territorial, los municipios con mayor concentración de solicitudes son:

  • Palermo (18 solicitudes)
  • Pitalito (15)
  • Neiva (13)
  • Neiva–Palermo (9)
  • Tesalia (7)
  • Paicol–Tesalia (6)
  • Aipe–Ataco, Neiva–Tello, Campoalegre–Palermo y Garzón, todos con al menos 4 solicitudes cada uno.

Estos datos confirman que los corredores estratégicos del centro, occidente y sur del Huila concentran el mayor interés minero, en parte por su geología favorable, tradición extractiva y disponibilidad de vías terciarias y rurales para el acceso operativo.

Este conjunto de solicitudes representa un potencial de crecimiento económico relevante, pero también un reto institucional para garantizar que el proceso de formalización y futura explotación se realice bajo estrictos principios de legalidad, sostenibilidad ambiental y equidad territorial.

Roca fosfórica de producción en el municipio de Aipe.

Títulos mineros

Paralelamente el departamento del Huila cuenta actualmente con 191 títulos mineros activos, los cuales abarcan una superficie total de aproximadamente 35.196 hectáreas tituladas.

Esta cifra refleja el nivel de consolidación y formalización del sector minero en el territorio, con presencia en múltiples municipios y una diversidad importante de modalidades y etapas contractuales.

La modalidad predominante es el Contrato de Concesión bajo la Ley 685 de 2001, con 120 títulos vigentes, seguido por Autorizaciones Temporales (49), Licencias de Explotación (12), y otras figuras como Contratos de Concesión Decreto 2655 de 1988 y Contratos Especiales de Concesión.

Desde la perspectiva del tamaño empresarial o nivel de producción, la mayoría de los títulos se clasifican como pequeña minería (90 casos), seguida de la mediana minería (49 casos).

Un grupo significativo de títulos, en total 28 figura como “No aplica” en su clasificación, generalmente asociado a autorizaciones temporales o procesos transitorios.

En cuanto al estado del desarrollo minero, 141 títulos están en fase de explotación activa, mientras que 25 se encuentran en etapa de exploración, y 3 en fase de construcción y montaje, lo cual refleja una alta proporción de operaciones productivas en curso.

Los municipios con mayor número de títulos activos son: Palermo (23 títulos), Pitalito (18), Neiva (13), Tesalia (12), Paicol y Tesalia (compartidos) (10), La Plata (9), Campoalegre y Teruel (7 cada uno), Isnos (6) y Aipe (5).

Fortalezas mineras

El Huila posee un ecosistema minero dinámico, legalmente estructurado y con potencial para encadenarse a sectores estratégicos como el agrícola y la construcción. Su diversidad geológica, avances en infraestructura y presencia de actores empresariales consolidados, hacen del sector un eje clave para el desarrollo territorial sostenible.

Las principales fortalezas son de diversidad mineral y cinco renglones productivos definidos, donde el departamento ha consolidado cinco líneas estratégicas de producción minera entre las que se cuentan la roca fosfórica liderada por Fosfatos del Huila S.A., empresa de economía mixta con participación departamental cercana al 37%, titular de un yacimiento estratégico y con planta industrial en Aipe.

Rocas calcáreas caliza y dolomita; dinamizadas por los proyectos industriales desarrollados por la Corporación Agrominero del Huila -CORPOAGROMINH en Palermo, como la planta de trituración y molienda ya construida, y la planta de calcinación, mezclas y granulación en ejecución.

De oro con procesos organizativos ejemplares como el de la Cooperativa Multiactiva Agrominera del Municipio de Íquira, modelo nacional de minería legal, responsable y asociativa.

Asimismo, de arcilla con presencia destacada en los municipios de Pitalito y Campoalegre, donde se concentra una importante cadena de valor artesanal e industrial en torno a la fabricación de ladrillo, teja y productos cerámicos.

Y de materiales de construcción con empresas líderes como MASSEQ, que transforman gravas y arenas en insumos de alta calidad para obras civiles, dinamizando el empleo en zonas rurales y suburbanas.

Mina de arcilla potencia en el sur del departamento.

Retos del sector minero

El sector minero del Huila, pese a sus avances institucionales y productivos, enfrenta desafíos estructurales que limitan su consolidación como eje del desarrollo territorial.

Estos retos están estrechamente relacionados con la informalidad, las barreras normativas, la baja capacidad de transformación local y la débil integración territorial y ambiental, de formalización, institucionalidad y acceso a trámites.

En varias zonas del departamento aún predomina la minería informal o de subsistencia, donde los pequeños mineros enfrentan dificultades para acceder a rutas de legalización y trámites ante la Agencia Nacional de Minería.

A esto se suma una tramitología compleja y demorada para la obtención de títulos, licencias y autorizaciones, lo que afecta la seguridad jurídica, limita la inversión y ralentiza proyectos estratégicos. La ausencia de un observatorio minero regional también limita la planeación basada en evidencia y la toma de decisiones informadas.

Aunque el Departamento ha iniciado procesos de industrialización con la construcción de plantas en Palermo, persiste un déficit general de infraestructura especializada para el procesamiento y transformación minera, ausencia soportes tecnológico para la caracterización fisicoquímica y mineralógica de materias pétreo-minerales, así como una escasa inversión privada en tecnologías limpias y eficientes.

Esto se traduce en bajos niveles de agregación de valor, limitada estandarización de productos y una dependencia de insumos externos. Adicionalmente, el acceso a fuentes de financiamiento para pequeños mineros es restringido, lo que frena su tecnificación y formalización.

De otra parte, existen tensiones entre el desarrollo minero y el ordenamiento territorial. Muchos POT o EOT municipales no reconocen la minería como uso permitido del suelo, generando conflictos institucionales y bloqueos a la actividad legal. Estas tensiones se agravan en zonas ambientalmente sensibles o de recarga hídrica, donde la actividad minera debe ajustarse a exigencias técnicas más rigurosas.

La percepción negativa de la minería en algunas comunidades también representa un desafío, especialmente en contextos donde no ha existido una adecuada gestión social y ambiental del recurso.

En la región, se requiere de gobernanza minera regional más robusta, que articule lo público, lo privado y lo comunitario, además de una mayor coordinación entre la Gobernación, los municipios, la ANM, las CAM, SENA, las universidades y los actores mineros, para construir una agenda conjunta de desarrollo minero, con enfoque territorial, productivo y sostenible.

En diciembre del año 2024 se anunció que se abrirá una oficina de la Agencia Nacional de Minería en la ciudad de Neiva, lo que permitirá agilizar los trámites en materia minera, y contribuir igualmente a la formalización de la actividad en el departamento.

Fortalecimiento del sector minero

En línea con el fortalecimiento institucional del sector minero en el Huila y el avance hacia un modelo productivo con mayor valor agregado, existen dos hechos relevantes que complementan y respaldan las metas establecidas en el Plan de Desarrollo 2024–2027.

La apertura de una sede regional de la Agencia Nacional de Minería -ANM en el Huila como parte del proceso de descentralización de la gestión minera en Colombia y en respuesta a la dinámica creciente del sector en el departamento, apertura que fue confirmada.

Esta oficina permitirá atender de forma directa a los titulares mineros, solicitantes, asociaciones y entidades locales, facilitando trámites, procesos de fiscalización, acompañamiento técnico y supervisión contractual.

De igual forma, el proyecto en estructuración de la planta industrial de fertilizantes sustentables a partir de recursos minerales estratégicos del Huila que actualmente, se encuentra en fase avanzada de estructuración, 80% del proyecto «Producción Industrial de Fertilizantes Sustentables a Partir de Recursos Minerales Estratégicos en el Departamento del Huila», con un valor estimado de 50.000 millones de pesos.

Esta iniciativa busca aprovechar los recursos regionales particularmente roca fosfórica y dolomitas para transformarlos en fertilizantes orgánico-minerales tipo NPK-Ca-Mg de alto rendimiento y producción sostenible.

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