El departamento del Huila vuelve a encabezar la producción nacional de café con el 19,65% del total colombiano, según datos presentados durante el Precongreso Cafetero 2025, celebrado en Pereira. Más de 87 mil familias en 35 municipios sostienen el peso productivo de la región, que también supera el promedio nacional en productividad por hectárea. Aunque parezca insólito, a pesar del accionar gubernamental que ha sido nefasto para el desarrollo económico del país en los últimos tres años, el sector cafetero ha sacado la cara ante la aplicación incoherente de los instrumentos de la política macroeconómica del país y ante la creciente adversidad de la presión irracional de las organizaciones narcoterroristas que los tienen presionados para que contribuyan con sus causas criminales. Los productores cafeteros han sido unos héroes y han aportado un valor agregado para que el este renglón represente el 8% del PI nacional. No es un logro del presidente Gustavo Petro Urrego, como han querido expresarlo sus áulicos.
Las afectaciones climáticas a las plantaciones cafeteras en el Brasil (Máximo productor mundial) y Vietnam (Segundo Productor mundial) le ha provocado una reducción a la oferta cafetera. Adicionalmente el aumento del arancel del 50% para las exportaciones a los Estados Unidos de este grano, ha generado que nuestro vecino país, haya perdido la competitividad a nivel mundial en la producción del grano. Por este motivo Colombia, le ha favorecido el precio internacional de este producto cuyo precio ha venido sosteniéndose por encima de los 4 dólares la libra en la bolsa de valores de Nueva York. Pero los anteriores indicadores, contrastan con la situación económica y social que están viviendo las 87 mil familias huilenses productoras de este grano, en un departamento donde se presentan las mayores inequidades en la distribución del ingreso del país, especialmente en las zonas rurales. La mayor problemática que presentan los mismos, está en la estructura de costos de producción que se han incrementado y que han generado una disminución de las tasas de ganancia a los productores.
Igualmente, se está presentando una escasez de trabajadores recolectores de este grano, que están colocando a los productores en serios problemas para buscar la mano de obra disponible para tal actividad. Existen diversos factores que distorsionan la demanda laboral para este sector, porque las nuevas tendencias del mercado de empleo lo desplazan hacia el desarrollo de otras, que son más rentables y que les garantizan mayores ingresos (cultivos ilícitos y minería ilegal). El Huila continúa siendo el eje principal de la caficultura colombiana. Según cifras de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), así lo demuestran dentro de la producción cafetera del país durante el presente año. En total, la región produjo 2.523.904 sacos de café pergamino seco, cifra que lo consolida como el primer productor nacional por más de una década.







