Alfredo Vargas Ortiz
Abogado y Profesor de la Universidad Surcolombiana
Doctor en Derecho, Universidad Nacional de Colombia
El Departamento del Huila se encuentra ubicado en una zona estratégica para la Región Surcolombiana, la cual está y debería estar integrada por los departamentos del Caquetá, Putumayo, Tolima y Meta. Con 192 municipios y más de 4 millones de habitantes, esta región enfrenta desafíos importantes: más de 600 mil personas víctimas del desplazamiento forzado y una tasa de analfabetismo del 5,24% en la zona urbana, según la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), lo que equivale a 1.857.000 colombianos, y para el Huila 41.813 personas. Además, según el Censo Nacional Agropecuario de 2014, el 12,6% de la población de la zona rural es analfabeta.
Una experiencia exitosa de cooperación internacional la tienen los paisas con la Agencia de Cooperación Internacional de Medellín (ACI), entendida como “la entidad líder en el proceso de internacionalización de la ciudad-región a través de la construcción de relaciones internacionales estratégicas, gestión de oferta y demanda de cooperación, atracción de inversión nacional y extranjera directa e incidencia política como gobierno local, también conocida como diplomacia de ciudad”.
Este tipo de iniciativas muestra cómo, desde la gestión estratégica y la suma de voluntades, podemos desde la Universidad Surcolombiana liderar procesos de gestión de cooperación nacional e internacional. La Universidad cuenta con una maestría en gestión de proyectos, con pregrados, posgrados y grupos de investigación que requieren de diplomacia científica para el desarrollo de sus proyectos. Por eso, deberíamos organizar un grupo de trabajo de alto nivel que, con la experiencia suficiente, logre que nuestra institución se convierta en un motor de búsqueda de oportunidades para las entidades territoriales, las organizaciones no gubernamentales y las facultades de nuestra universidad, las cuales deben estar necesariamente articuladas a las necesidades de nuestro entorno.
Para dar un ejemplo, la ciudad de Neiva tiene más de 100 asentamientos subnormales, un grave problema de personas en situación de calle, más de 19 mil personas que no saben leer ni escribir, una baja calidad educativa con problemas de repitencia escolar y un serio problema de seguridad y convivencia en el que se encuentran inmersos muchos jóvenes que, al no estudiar ni trabajar, ven en la delincuencia una opción de vida. Todos estos problemas son razón suficiente para que nuestra universidad, en conjunto con la sociedad civil y el Estado, formule iniciativas que permitan intervenir en estas graves problemáticas.
La Agencia de Cooperación Internacional para la Región Surcolombiana (ACIRSUR) es una institución llamada a aglutinar estas iniciativas y a buscar la cooperación necesaria en embajadas, agencias de cooperación y organismos multilaterales, los cuales están diseñados para generar la disponibilidad de recursos para resolver los problemas que nos aquejan.
La experiencia me ha enseñado que países como Corea del Sur, India y la República Popular China son bastante generosos en estas solicitudes, especialmente cuando la que lidera las iniciativas es una universidad. Por ello, no podemos esperar que las cosas pasen tenemos que liderar que sucedan y por eso estamos trabajando para que ello ocurra.








