Padres de familia y líderes escolares piden diálogo ante medidas que recuerdan la neutralidad religiosa del Estado. La Secretaría aclaró que no se pretende prohibir la enseñanza de la religión ni impedir su práctica.
DIARIO DEL HUILA, ENFOQUE
Una reciente circular emitida por la Secretaría de Educación de Neiva ha generado controversia entre padres de familia, docentes y líderes escolares de la ciudad. El documento, que recuerda la normativa nacional sobre la neutralidad religiosa en instituciones públicas, ha sido interpretado por algunos sectores como una prohibición a la realización de eucaristías dentro de los colegios oficiales.
El primero en alzar su voz fue Obert Alejandro Ortíz, presidente del consejo de padres de la Institución Educativa Técnico Superior, quien denunció públicamente la medida por considerar que vulnera el derecho a la libertad religiosa. “La Secretaría expidió una circular a los rectores indicándoles qué hacer en cuanto a la educación religiosa. Esto es un debate nacional, pero ya entrar a decir que no se debe hacer una santa eucaristía en el colegio porque se estarían violando los derechos de quienes profesan otra religión, es preocupante”, afirmó.
A través de un video publicado en redes sociales, Ortíz expresó su inconformidad por la falta de concertación en la elaboración de la circular y pidió abrir un diálogo entre padres, docentes y rectores antes de tomar decisiones de este tipo. Según explicó, la circular contempla cinco puntos clave, entre ellos la supuesta prohibición de realizar actos religiosos como misas dentro de las instituciones educativas.
“Ese es el punto de debate: ahora ya ni siquiera se podrán dar los buenos días diciendo ‘gracias a Dios’. Es el colmo”, manifestó el líder comunitario, subrayando la preocupación que sienten muchos padres de familia frente a las implicaciones que tendría la medida en la vida escolar de los estudiantes.
La Secretaría responde: el Estado es laico
Frente a las críticas, la Secretaría de Educación de Neiva salió al paso de las interpretaciones y defendió el contenido de la circular, aclarando que no se está prohibiendo la práctica religiosa ni la enseñanza de religión como área del currículo. Según Juan Gabriel Pisa, líder de la Unidad de Inspección y Vigilancia de la Secretaría, el documento únicamente recuerda lo establecido por la Constitución y por los lineamientos del Ministerio de Educación Nacional.
“La circular establece cuáles son las posturas del Ministerio, que se debe obrar de acuerdo a la Constitución política de Colombia y que el país es un Estado laico. Se puede hablar de religión, pero no en específico de una en particular, y las actividades religiosas deben realizarse fuera del horario de clase”, explicó Pisa.
El funcionario también indicó que la circular fue expedida tras recibir quejas de padres de familia en al menos cinco instituciones de Neiva. Las denuncias apuntaban a que las eucaristías se estaban celebrando durante horas académicas, afectando el desarrollo normal de las clases sin una reprogramación del tiempo perdido.
“Las quejas provenían de tres padres del Técnico Superior y dos más del colegio María Auxiliadora, en Fortalecillas. El común denominador era la realización de actos religiosos durante la jornada escolar sin justificación ni reposición académica”, precisó.
Educación pública vs. privada: enfoques distintos
Pisa también explicó que el tratamiento de la educación religiosa es distinto en los colegios privados. Estas instituciones, al contar con un proyecto educativo institucional propio, pueden tener un enfoque confesional, siempre y cuando informen a los padres al momento de la matrícula y respeten los derechos de quienes no comparten dicha fe.
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“En colegios como El Claretiano o Salesiano, que tienen un enfoque católico, las misas hacen parte de su estructura, pero aun así deben garantizar espacios alternativos para los estudiantes que no profesan esa religión. Se respetan la Constitución y la ley”, aseguró.
Por tanto, insistió en que la circular no introduce una nueva normativa, sino que simplemente recuerda lo ya dispuesto por la Ley General de Educación (Ley 115 de 1994) y el Decreto 1075 de 2015, en relación con el respeto a la diversidad religiosa y la necesidad de mantener una postura institucional neutral dentro de las escuelas públicas.
Padres piden concertación y respeto
Pese a las explicaciones entregadas por la Secretaría de Educación, padres de familia y líderes de consejos escolares insisten en que este tipo de decisiones deben ser producto del diálogo. Para ellos, la circular llegó sin concertación previa, y temen que abra la puerta a una restricción más amplia del derecho a la libertad religiosa dentro de los entornos educativos.
“Entendemos que el Estado es laico, pero no se puede interpretar eso como sinónimo de censura religiosa. Lo que necesitamos es que la Secretaría escuche a las comunidades educativas, que nos convoquen y nos expliquen lo que se quiere hacer antes de emitir documentos oficiales”, expresó una madre de familia que pidió no ser identificada.
El debate, lejos de cerrarse, continúa abierto y plantea interrogantes de fondo sobre cómo armonizar el carácter laico del Estado colombiano con el respeto al derecho fundamental a la libertad de cultos. Mientras tanto, muchos padres y estudiantes se preguntan qué lugar tendrán las expresiones de fe dentro de sus colegios y cuál será el papel de las instituciones para garantizar un entorno respetuoso, incluyente y democrático.
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